Paco Alcalde quiere sustituir a Espl¨¢ en la corrida del d¨ªa 25

., Paco Alcalde, triunfador de la corrida de ayer, y su apoderado., Enrique Bojilla, no perdieron el, tiempo en su af¨¢n de sacar rend¨ªa su ¨¦xito. El diestro., euf¨®rico por la oreja cortada, se ofrec¨ªa para la segunda sustituci¨®n de Espl¨¢, el d¨ªa 25,: "La merezco de sobra, ?no?". Y lo argumentaba: "No s¨®lo por mi tercio de banderillas, sino como premio al conjunto de la que ha sido mi mejor actuaci¨®n en Madrid".

Bojilla negociaba durante esta madrugada con los empresarios; esa sustituci¨®n. Antes, hab¨ªa comentado: "Este debe ser el primer fruto del triunfo, ya me encargar¨¦ yo de los siguientes". El diestro manchego calificaba al toro del ¨¦xito de casi perfecto: "Le falt¨® un poco de fuerza al final, por eso entr¨¦ a matar arriba r¨¢pidamente". Del otro dec¨ªa que era sospechoso porque iba al bulto y quer¨ªa coger a todos.

El torero aseguraba encontrarse en su mejor momento e indicaba que iba a superar lo que consigui¨® al principio de su carrera: "Soy joven pero con la madurez y el buen sabor de la experiencia". Tras aprovechar la oportunidad de ayer a?ad¨ªa que se iba a acabar la paradoja de que ahora que es mejor que entonces torease menos.

Frialdad del p¨²blico

Rafi de la Vi?a se mostraba tan contento con su actuaci¨®n como descontento con la frialdad del p¨²blico, al que comprend¨ªa en parte: "Tal vez mi ¨²ltima tarde en Madrid, que no fue buena, aunque tampoco mala, ha hecho que me esperasen y me midieran mucho, pero deb¨ªan haberse entregado m¨¢s porque me he jugado la vida en las dos faenas".

Convertido en un hurac¨¢n verbal "como mis largas cambiadas", bromeaba dentro de su enfado, que se le iba pasando, admit¨ªa otro atenuante para sus acusaciones al respetable: "Deben haber olvidado que mi salida por la puerta grande en 1987 fue por mi toreo de calidad. Hoy, que he superado con creces aquello, a base de gusto, temple y reposo, no se lo han cre¨ªdo y cuando han reaccionado era demasiado tarde. En mi pr¨®xima corrida se van a enterar".

Tampoco el presidente del festejo, Marcelino Moronta, escapaba a sus iras: "En mi primer toro debi¨® cambiar el tercio tras el segundo puyazo, como hizo con el del triunfo de Paco Alcalde. Parece que no todos somos iguales". Agregaba que ese tercer puyazo era el culpable de la falta de transmisi¨®n que tuvo el toro en algunos momentos. Su apoderado, Justo Ojeda, no le andaba a la zaga en su valoraci¨®n y redondeaba: "Estuvo inmenso con capote, muleta y espada. Va camino de ser la m¨¢xima figura".

La ant¨ªtesis era un cariacontecido Jos¨¦ Luis Parada, que con sinceridad reconoc¨ªa su mala tarde: "Mi tristeza es doble, porque los toros no dieron juego y porque perd¨ª la ilusi¨®n y me aburr¨ª con ellos". No buscaba ning¨²n atenuante a su mala tarde y ped¨ªa perd¨®n al p¨²blico por los bajonazos con que mat¨® a sus dos enemigos: "Fueron involuntarios, pero horrosos, conf¨ªo en que me disculpen".