V¨¢zquez obtiene el Gran Premio del Sal¨®n del Comic barcelon¨¦s

El dibujante Manuel V¨¢zquez, uno de los m¨¢s singulares y rebeldes creadores del tebeo espa?ol, ha obtenido el Gran Premio del 8? Sal¨®n Internacional del Comic de Barcelona en reconocimiento por su brillante trayectoria profesional iniciada hace m¨¢s de cuarenta a?os. Este premio est¨¢ dotado con un mill¨®n de pesetas.Los restantes galardones correspondieron a Mart¨ª Riera, premio a la mejor obra espa?ola publicada en 1989 -dotado con medio mill¨®n de pesetas- por Doctor V¨¦rtigo; Jaime Mart¨ªn, autor revelaci¨®n por su trabajo Sangre de barrio, en el que cuenta las aventuras y desventuras de Vicente, un joven que vive en los suburbios de Barcelona y cuyo entorno est¨¢ relacionado con la droga y la delincuencia; y Art Spiegelman, premio a la mejor obra extranjera publicada en Espa?a el a?o pasado por Maus, que narra la historia de VIadek Spiegelman, un sobreviviente del holocausto jud¨ªo durante la Segunda Guerra Mundial, con la originalidad de caracterizar como animales a los personajes.

La publicaci¨®n Tmeo ha obtenido el premio al mejor fanzine, dotado con cien mil pesetas. Tmeo apareci¨® hace casi tres anos por iniciativa de unos dibujantes vascos. Llevan publicados nueve n¨²meros y su tirada alcanza 7.000 ejemplares, de los que se venden unos 6.500.

"Siempre he dibujado, desde que era ni?o de teta", dijo a este diario Manuel V¨¢zquez. V¨¢zquez empieza a hacer historietas a la temprana edad de 14 a?os para la emblem¨¢tica Editorial Bruguera.

Las hermanas Gilda, La familia Cebolleta, La familia Churumbel, La abuelita Paz, Angelito, Don Polillo, ?ngel S¨ªse?or, Anacleto y los inefables Cuentos del t¨ªo V¨¢zquez son algunas de las series m¨¢s conocidas que ha desarrollado el incansable V¨¢zquez. "En Bruguera", dice, "¨¦ramos como los esclavos de las galeras, pegados al tablero sin parar de dibujar". No le gusta mucho hablar de aquella ¨¦poca, ya que los recuerdos no son del todo gratos. "Yo siempre he hecho las historietas para m¨ª, pero cuando desarrollaba hasta 35 personajes de forma simult¨¢nea, con 10 ayudantes, me ve¨ªa obligado a enviarlos al campo y todas las historietas eran bastante similares", se?ala.

Doble lectura

Manuel V¨¢zquez reconoce que sus historietas, a diferencia de otros autores de Bruguera, ten¨ªan una doble lectura, una para los ni?os y otra para los adultos.V¨¢zquez, que colabora con Ediciones B, est¨¢ viviendo una segunda juventud con sus trabajos en la revista Makoki, publicaci¨®n en la que contin¨²a su serie Los cuentos del t¨ªo V¨¢zquez. Este dibujante siempre ha negado que esta serie tenga un car¨¢cter autobiogr¨¢fico: "Yo no soy ning¨²n moroso, aunque arrastro esta fama". Cuando se le pregunta c¨®mo utilizar¨¢ el dinero del premio, su respuesta es contundente: "Lo derrochar¨¦ en activdades lujuriosas". No se cansa de repetir que en Makoki ha encontrado amigos, no editores.