Un informe de la Comisi¨®n Europea reprocha a Espa?a su trato discriminatorio a los inmigrados
, M¨¢s de la mitad de los 778.334 inmigrantes de otros pa¨ªses que viven en Espa?a est¨¢n discriminados econ¨®micamente y sometidos a "art¨ªculos restrictivos de la ley de extranjer¨ªa" seg¨²n un informe de la Comisi¨®n Europea. Un 38% del total son ilegales, sin papeles. Las estad¨ªsticas oficiales maquillan estos datos para ocultar las deportaciones, as¨ª como "el peligro del llamado ej¨¦rcito de reserva de la delincuencia y una fuente de xenofobia creciente". Los inmigrados desde el Tercer Mundo sufren en Espa?a la explotaci¨®n laboral, el aislamiento social y una pol¨ªtica que obstaculiza la reunificaci¨®n familiar, seg¨²n el referido estudio.
Los inmigros entran en Espa?a como turistas y luego, de forma legal o iegal, se quedan, seg¨²n un informe con fecha de noviembre de 1989, financiado por la Comisi¨®n Europea y coordinado por el Instituto de Investigaci¨®n del Desarrollo y de Planificaci¨®n Econ¨®mica y Social (lso plan), de Saarbr¨¹cken (RFA). Con excepci¨®n de un 27% de los portugueses y algunos marro qu¨ªes desesperados que cruzan ilegalmente en barco, son esca sos los que entran de manera clandestina. Se convierten en ile gales y marginados despu¨¦s. Espa?a, indica el informe, est¨¢ entre los pa¨ªses cuya "pol¨ªtica es exclusivamente de emigraci¨®n". No ha previsto jam¨¢s el fe n¨®meno contrario. El resultado es que la mayor parte de los inmigrados est¨¢n marginados. "El 38% vive al d¨ªa y el 18% en condiciones de extrema pobreza". Las tres cuartas partes de los encuestados confiesan haber sufrido "momentos de miseria econ¨® mica".Los ilegales son 294.000, un 38% del total de los 778.000 ex tranjeros, pero ese porcentaje sube al 62% si se toma en cuenta el grupo mayoritario de los que proceden de pa¨ªses subdesarrollados.. S¨®lo la cuarta parte de un colectivo que, excluida la inmigraci¨®n de primera clase, ronda las 525.000 personas, tiene un trabajo regular. M¨¢s de la mitad son trabajadores ocasionales temporales o vendedores calleje ros que viven de la econom¨ªa su mergida. Abunda el contrato por un d¨ªa. "La pobreza, la carencia de viviendas, la falta de educa ci¨®n, formaci¨®n profesional y cui dados m¨¦dicos favorecen la cri minalidad y tensiones racistas y ¨¦tnicas", dice el informe.Los inmigrados forman en conjunto un colectivo joven con un potencial demogr¨¢fico superior a la media, lo cual agudizar¨¢ el problema en el futuro. Los expertos; coinciden en que "esta polarizaci¨®n de los flujos de inmigraci¨®n en los pa¨ªses del sur de la CE se ve acompa?ada y endurecida por una pol¨ªtica fuertemente restrictiva de la reunificaci¨®n familiar. Y todos estos factores conducen "al aislamiento social".
En la opini¨®n p¨²blica, la criminalidad "exagerada", tr¨¢fico de drogas y otros abusos cometidos por extranjeros se unen a la competencia por el trabajo para "provocar una tendencia de xenofobia y justificar la pol¨ªtica de cierre de fronteras y la deportaci¨®n de residentes ilegales".
Ceuta y Melilla
Las estad¨ªsticas oficiales espa?olas olvidan la inmigraci¨®n ?legal y subvaloran la legal en "al menos un 25%". Excluyen a los menores de 18 a?os, a los estudiantes, a los ap¨¢tridas, a los demandadores de asilo y a la mayor¨ªa de los musulmanes de Ceuta y Melilla que tienen los papeles (certificado de nacimiento o tarjeta de estad¨ªstica) que marca la ley. El informe sobre Espa?a hace constar expl¨ªcitamente que la Comisar¨ªa General de Documentaci¨®n de la Direcci¨®n de Polic¨ªa explic¨® que no facilitaba los datos de arrestos, expulsiones, deportaciones y estimaci¨®n de inmigrados ?legales porque "la difusi¨®n de tales informaciones podr¨ªa provocar problemas diplom¨¢ticos y de prestigio en la opini¨®n p¨²blica".Esta selecci¨®n permite una visi¨®n oficial opuesta a la real, al afirmar que el 58% de los extranjeros son de pa¨ªses comunitarios o inmigrados de lujo, si se except¨²a a los portugueses. Espa?a se beneficia de los jubilados europeos que acuden a vivir a la costa y de 1.500 multinacionales con sede en Espa?a, lo cual explica que "el 66% de los estadounidenses, el 50% de los japoneses y el 41% de los brit¨¢nicos sean ingenieros".
Entre los cuatro pa¨ªses del sur de la CE estudiados, Espa?a es la que aplica medidas m¨¢s duras, a distancia de Italia, Portugal o Grecia. Adem¨¢s de la exigencia de visado, en Espa?a est¨¢n en vigor seis tipos diferentes de permisos de trabajo para extranjeros. El paro, sea cual sea su causa, hace caducar autom¨¢ticamente el permiso. En los ¨²ltimos a?os, el 20% de los arrestados son extranjeros. En una tercera parte de los casos son deportados, la gran mayor¨ªa (85%) por no tener papeles, lo cual "contradice las declaraciones pol¨ªticas oficiales que sostienen que las deportaciones s¨®lo se aplican a quienes atentan contra la seguridad p¨²blica".
Los informes comunitarios -uno general y otro espec¨ªfico de cada uno de los cuatro pa¨ªses del sur de la CE- forman parte de los estudios con vistas a una pol¨ªtica com¨²n de inmigraci¨®n, uno de los temas b¨¢sicos de la cumbre de la CE que se celebrar¨¢ en Dubl¨ªn los pr¨®ximos 25 y 26 de junio. Espa?a, Italia, Portugal y Grecia se han convertido en los puntos d¨¦biles de la invasi¨®n de mano de obra no comunitaria. En 1993 desaparecer¨¢n las fronteras internas, pero habr¨¢ que defender las exteriores de la invasi¨®n norteafricana y de los refugiados del Este. La CE prepara una norma ¨²nica sobre visados.
El n¨²mero de inmigrados representa el 2% de la poblaci¨®n total, una presi¨®n m¨ªnima que se eleva al 4% en Canarias y al 30% en Ceuta y Melilla. Sin embargo, las previsiones apuntan que la poblaci¨®n extranjera se habr¨¢ duplicado al final de la d¨¦cada. El informe recomienda ayudas comunitarias para eliminar "una amenaza a la estabilidad social". Los inmigrados, seg¨²n los expertos, no har¨¢n sino aumentar el impacto laboral negativo que en 1993 tendr¨¢ en el sur de la CE el mercado ¨²nico.
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