Quien a triple mata a triple muere

El triple se ha convertido en un arma decisiva. Sobre el papel, el Barcelona iba a ser inferior al Joventut. Hasta ahora, sin embargo: Barcelona, 15 de 30; Joventut, 5 de 10. El campe¨®n ha demostrado que no se trata s¨®lo de contar con buenos tiradores, sino tambi¨¦n de disponer de un gran potencial bajo los aros. Ello permite lanzar con confianza. El Joventut ejerce una defensa de flotaci¨®n y ayudas para no dejar espacios a los hombres altos del Barcelona. As¨ª, los azulgrana exteriores han dispuesto de m¨¢s tiempo para los tiros de tres puntos y, adem¨¢s, pocas veces han tenido a un contrario encima. Los verdinegros tienen m¨¢s problemas. Sus pivots necesitan jugar en espacios m¨¢s abiertos. Eso permite que sus rivales ocupen m¨¢s metros y eviten sus posiciones para buscar el triple.Otro factor caracter¨ªstico en el Barcelona es la utilizaci¨®n de jugadores que en otros equipos no despegar¨ªan sus traseros del banquillo: Trumbo ha reaparecido tras seis meses de inactividad y a Lisard le queda otra temporada como junior. ?C¨®mo es posible que hayan entrado en la estrategia de A¨ªto? Sencillamente, porque cuenta con el factor sorpresa y pondera los beneficios que pueden reportar m¨¢s que lo que puedan ayudar en los primeros minutos. La puesta en escena de Trumbo sembr¨® de dudas al Joventut y le oblig¨® a un cambio de defensa, adem¨¢s de dejar perplejo a Villacampa, que no imaginaba emparejarse con ¨¦l. Respecto a Lisard, podr¨ªa argumentarse que a A¨ªto apenas le quedaban alternativas. Pero, si se rastrea el archivo, se constata que no hay nadie capaz de incluir en el cinco inicial frente al Maccabi y en la Copa de Europa a otro junior, como Claudi Mart¨ªnez, o de hacer jugar en finales importantes a Llopis o Lisard.

Arrestos y precisi¨®n. Se conceden los minutos exactos a los jugadores previstos. Pueden herir a ciertas sensibilidades las tres canastas de Villacampa y las dos personales de Trumbo en 90 segundos o los cuatro puntos de Montero con Lisard enfrente.- Pero as¨ª se gana A¨ªto la confianza de sus jugadores y les hace creer en sus sistemas. Trumbo, en el segundo partido, mejor¨® su aportaci¨®n y Lisard cogi¨® el rebote vital.