"El Buda ha venido a Pamplona"

Osel Hita Torres, de cinco a?os de edad, reencarnaci¨®n del lama Tubten Yeshe, declar¨® ayer haberse aburrido bastante durante la recepci¨®n oficial en la que el Dalai Lama, l¨ªder espiritual de m¨¢s de 600 millones de budistas de todo el mundo, insisti¨® una vez m¨¢s en que su liberaci¨®n personal, su aut¨¦ntico nirvana, llegar¨¢ el d¨ªa que el T¨ªbet sea un pa¨ªs libre y democr¨¢tico y ¨¦l un simple monje.

El lama Osel, nacido en el coraz¨®n granadino de Las Alpujarras y que dentro de un a?o ingresar¨¢ en una universidad mon¨¢stica budista de India, ha disfrutado en Pamplona de los juegos propios de cualquier ni?o de su edad. Adem¨¢s del ingl¨¦s y el tibetano, Osel, al que su acento andaluz le da un aire de ni?o travieso, recibe las ense?anzas religiosas budistas y una educaci¨®n normal. Rodeado de lamas tibetanos, Osel ped¨ªa ayer que le trajeran un paquete de chicles que se hab¨ªa olvidado en otro sal¨®n y miraba, divertido pero serio, a sus tutores.Cuando el Dalai Lama saludaba a quienes le aplaud¨ªan en la calle, otro ni?o pregunt¨® a su madre qui¨¦n era ese se?or tan raro. ?sta le respondi¨®: "Mira, hijo m¨ªo, es el Buda, que ha venido a Pamplona".

Lamas, monjes, servicios de seguridad y algunos seguidores del premio Nobel de la Paz han culminado una visita a Navarra de dos d¨ªas de duraci¨®n, invitados por el Gobierno de esta comunidad, que ha despertado las simpat¨ªas y la curiosidad de los ciudadanos por las andanzas de un hombre sencillo vestido ¨²nicamente con una t¨²nica de color azafr¨¢n y calzado con sandalias, que ha repartido sonrisas y alguna que otra sonora carcajada en el transcurso de los actos oficiales ofrecidos en su honor.

La sombra de Tenzin Gyatso, reencarnaci¨®n de Avalokitesvara o Buda de la Compasi¨®n, ha sido la traductora Tica Broch, nacida en la isla de Cuba, residente en Ginebra y funcionaria de las Naciones Unidas. Las palabras pronunciadas en ingl¨¦s por el Dala? Lama han sido trasladadas al castellano por Tica, quien ha acompa?ado al l¨ªder tibetano en otros viajes europeos.

Adem¨¢s del Dalai Lama, la comitiva asi¨¢tica ha estado compuesta por dos monjes llegados con ¨¦l desde India, dos miembros de su servicio de seguridad personal y dos secretarios particulares, estos ¨²ltimos vestidos con trajes occidentales y rigurosas corbatas. A este grupo se han unido otros tres lamas tibetanos, dos monjes de aquel pa¨ªs y tres monjes espa?oles, adem¨¢s del peque?o lama granadino, y Tensil Osel -su tutor-, el monje budista granadino Basilio Llorca, y sus padres, Francisco Hita y Mar¨ªa Torres, adem¨¢s de algunos seguidores de la peque?a colonia budista espa?ola que se reparten en una treintena de centros con unos 5.000 fieles.

Agua hervida para beber

El tr¨¢nsito del premio Nobel de la Paz por tierras navarras ha sido fugaz y ausente de sobresaltos. El Dalai Lama ha bebido preferentemente agua hervida templada en lugar de t¨¦. Las apetencias gastron¨®micas de los visitantes no han constituido problema alguno. Muchos de ellos son vegetarianos, todos se niegan a matar animal vivo alguno para su alimentaci¨®n, pero no rechazan los alimentos que se les ofrecen. El Dalai duerme solo en su habitaci¨®n del hotel, se retira temprano y se levanta con las primeras luces del sol para iniciar sus oraciones.

En el intercambio de regalos que ayer sigui¨® a la recepci¨®n oficial ofrecida por el Gobierno navarro en el sal¨®n del trono del palacio de Navarra, el Dalai Lama entreg¨® a Urralburu una r¨¦plica en miniatura de una t¨ªpica casa tibetana, explicando que cuando los budistas de aquel pa¨ªs viajan, cogen la casita del altar en el que se encuentra habitualmente y la llevan con ellos, ya que en su interior contiene una imagen de Buda. Adem¨¢s, el Dalai impuso a Urralburu la khata o estola blanca que llega hasta los pies. Con una sonrisa en los labios, el l¨ªder religioso a?adi¨® que el pa?uelo estaba fabricado precisamente en China, pa¨ªs que invadi¨® a Tibet, y dijo que ello daba ejemplo de la "armon¨ªa entre los dos pueblos" que ¨¦l propugna.

De Navarra, la comitiva budista se ha llevado una reproducci¨®n de la efigie de san Miguel de Aralar, como s¨ªmbolo de la espiritualidad de Navarra, y una edici¨®n de lujo del libro sobre el palacio de la Diputaci¨®n.

Durante todo su recorrido una curiosa mezcla de servicios de seguridad tibetano-navarros ha rodeado a la comitiva de una docena de monjes y lamas enfundados en sus t¨²nicas color aza fr¨¢n. El Dalai Lama rompi¨® una sola vez el protocolo cuando abandonaba el palacio de Nava rra al cruzar la calle para saluda personalmente a los varios cien tos de personas que se hab¨ªan congregado para aplaudirle.

Pol¨ªticos y periodistas se han dirigido a ¨¦l en todo momento llam¨¢ndose "Su Santidad", y ¨¦l, invariablemente, ha encabezado sus discursos llamando "hermanos y hermanas" a todos los presentes, a quienes ha considerado en todo momento "nuevos seres humanos a quienes tengo el inmenso gusto de conocer".

Un respetuoso silencio se ha fraguado a su paso por pasillos y salones, aunque las sonrisas y las bromas del propio Dalai Lama lo hayan roto. "Espero que mi mal ingl¨¦s no haya arruinado esta seria recepci¨®n", dijo ayer en el palacio de Navarra.

Adem¨¢s del Parlamento y de la Diputaci¨®n, el Dalai visit¨® ayer el monasterio de San Salvador de Leyre y celebr¨® un acto ecum¨¦nico con el arzobispo de Pamplona, Jos¨¦ Mar¨ªa Cirarda, en la parroquia de San Miguel, de la capital navarra. El Dalal pronunci¨® una oraci¨®n en tibetano y Cirarda lo recibi¨® en ingl¨¦s a las puertas de la iglesia. Ambos encendieron unos c¨ªrios portados por j¨®venes universitarios y el acto acab¨® con unos minutos de reflexi¨®n en silencio.