El 'triangulo de las Bermudas' espacial causa graves problemas en los sat¨¦lites astron¨®micos

Un peque?o punto d¨¦bil del campo magn¨¦tico terrestre causa grandes problemas en los instrumentos sensibles de los sat¨¦lites cient¨ªficos, entre ellos el telescopio espacial Hubble, puesto en ¨®rbita el pasado mes de abril. Este punto, centrado sobre el mar, cerca de la costa de Brasil, recibe el nombre de Anomal¨ªa del Atl¨¢ntico Sur y ha creado una especie de tri¨¢ngulo de las Bermudas en la ciencia espacial.

Bajo la influencia de esta singularidad del campo magn¨¦tico terrestre, los sat¨¦lites se vuelven locos, pierden datos, sus ordenadores funcionan mal y transmiten im¨¢genes de cosas que no existen. La raz¨®n es que esta anomal¨ªa afecta al cintur¨®n de Van Allen, el cintur¨®n de part¨ªculas con carga el¨¦ctrica que rodea la Tierra, que normalmente se mantiene a m¨¢s de 800 kil¨®metros de la superficie terrestre. Sobre la anomal¨ªa el cintur¨®n baja hasta los 400 kil¨®metros y m¨¢s, afectando a los sensores de los sat¨¦lites cient¨ªficos situados en ¨®rbitas bajas cuando pasan sobre la zona. La actual etapa de m¨¢xima actividad solar magn¨ªfica estos efectos.El dise?o del Hubble se vio afectado por estos efectos, igual que la misi¨®n Astro 1, cuyo lanzamiento a bordo de un transbordador se retras¨® la pasada semana en el ¨²ltimo momento, y los numerosos telescopios que se van a lanzar esta d¨¦cada. Los cient¨ªficos tratan de evitar los efectos perniciosos dotando a los instrumentos de escudos de radiaci¨®n y program¨¢ndolos de forma que los periodos de alta actividad en la observaci¨®n no coincidan con el paso sobre la anomal¨ªa.

Como el mar de los Sargazos

Los astr¨®nomos explican que la importancia de este tri¨¢ngulo de las Bermudas espacial crece con el aumento en la sensibilidad de los detectores y que se trata de un obst¨¢culo para su labor cient¨ªfica con el que han aprendido a convivir. Tambi¨¦n lo comparan con el mar de los Sargazos, un peligro tradicional para la navegaci¨®n mar¨ªtima.

Esta singularidad en el campo magn¨¦tico terrestre se conoce desde hace 100 a?os. En la actualidad se supone que la causa es el desplazamiento del n¨²cleo magn¨¦tico terrestre respecto al centro de la Tierra, de unos 400 kil¨®metros en direcci¨®n opuesta a la situaci¨®n de Brasil. James van Allen, el cient¨ªfico norteamericano que mi(li¨® por primera vez, en 1958, el cintur¨®n de radiaci¨®n terrestre, que lleva su nombre, fue tambi¨¦n el que descubri¨® que no ten¨ªa una altura uniforme. Van Allen afirma que todos los datos que se obtengan en la zona (le la anomal¨ªa deben considerarse posiblemente incorrectos. Las part¨ªculas de radiaci¨®n son normalmente electrones y protones atrapados por el campo magn¨¦tico terrestre.

La zona afectada aumenta de tama?o con las erupciones solares, por lo que se intenta estudiar su evoluci¨®n con anterioridad. En el caso de la pr¨®xima misi¨®n del transbordador Astro 1, se ha programado el lanzamiento de noche desde cabo Ca?averal (Florida), de forma que el transbordador pase siempre sobre la zona de d¨ªa, cuando la actividad astron¨®mica es m¨ªnima.

Adem¨¢s de la protecci¨®n de los instrumentos, tambi¨¦n se dotan de sensores especiales y circuitos electr¨®nicos que pueden discriminar las part¨ªculas cargadas de los fotones procedentes del espacio lejano y sustraer su efecto de los datos que son luego transmitidos a la Tierra.