4.000 contras quedar¨¢n sin desmovilizar en Nicaragua al concluir ma?ana el plazo

La presidenta Violeta Chamorro estudia la posibilidad de acudir hoy al cuartel general de la Contra en las monta?as de Nicaragua para presenciar la ceremonia final de entrega de armas por parte de los rebeldes, que durante casi 10 a?os combatieron a los sandinistas con financiaci¨®n de Estados Unidos. Unos 4.000 contras quedar¨¢n sin desmovilizar, seg¨²n fuentes de los cascos azules, despu¨¦s del 10 de junio, la fecha acordada para la culminaci¨®n de la entrega de armas.

El arzobispo de Managua, cardenal Miguel Obando y Bravo, oficiar¨¢ hoy en el campamento de El Almendro, a 250 kil¨®metros de la capital, una misa a la que, adem¨¢s de la presidenta, asistir¨¢ el jefe del Estado Mayor de la resistencia nicarag¨¹ense, Israel Galeano, Franklyn, acompa?ado de sus principales comandantes y (le 4.000 de sus hombres. Junto a ellos estar¨¢n el jefe de las fuerzas de las Naciones Unidas en Centroam¨¦rica (ONUCA), genera, Agust¨ªn Quesada, y el responsable de los cascos azules de Nicaragua, coronel Manuel Maldonado, los dos oficiales espa?oles que han dirigido el desarme.Fuentes de la ONUCA informaron que Franklyn ha prometido que en el acto central de El Almendro entregar¨¢n las armas 2.000 combatientes del Ej¨¦rcito de la RN, mientras que en otras zonas donde se encuentran centradas las fuerzas de la contra se producir¨¢ este fin de semana una desmovilizaci¨®n pr¨¢cticamente total.

La esperanza de la ONUCA

Despu¨¦s del domingo, de acuerdo a estos planes, dos de las cinco zonas de seguridad reservadas para la contra quedar¨¢n totalmente desarmadas. En la primera y cuarta zona quedar¨¢n 500 hombres armados en cada una de ellas, y en la zona quinta, a la que pertenece El Almendro, se mantendr¨¢n movilizados unos 2.00 hombres.

La ONUCA confla que antes de final de mes s¨®lo queden con armas los combatientes de la RN que integrar¨¢n la polic¨ªa rural autorizada por los acuerdos. El prop¨®sito confesado por Franklin a los oficiales de la ONU es el de que esa polic¨ªa, encargada de la seguridad en los llamados polos de desarrollo dedicados a la reinserci¨®n de los contras, est¨¦ formada por unos 500 hombres.

Adem¨¢s de la RN, quedan sin desarmar los dos grupos rebeldes que no se sumaron a los acuerdos de paz. Los 1.000 hombres del Frente Sur iniciaron ayer negociaciones con el Gobierno para estudiar un calendario de desmovilizaci¨®n, y los guerrileros ind¨ªgenas, en n¨²mero desconocido pero reducido, tambi¨¦n tienen previsto mantener proximamente contactos.

Uno de los aspectos m¨¢s contrevertidos es la calidad de las armas que se entregan. Hasta ahora ha sido notorio que la mayor parte, aunque en uso, era anticuada. Existe la preocupaci¨®n, tanto entre los oficiales de la ONU como entre funcionarios del Gobierno, de que los mejores fusiles y otro material militar ha:zan sido escondidos.

Pese a las inquietudes que persisten, el proceso de desarme cumple con relativo ¨¦xito el plazo previsto. Las ¨²ltimas dudas se despejaron tras una reuni¨®n sostenida el 30 de mayo por el jefe del Ej¨¦rcito Popular Sandinista (EPS), general Umberto Ortega, con el comandante Franklyn y el Estado Mayor de la contra.

Como compensaci¨®n al desarme de la contra, el general Ortega present¨® el mi¨¦rcoles a la presidenta Violeta Chamorro un plan de reestructuraci¨®n y reducci¨®n del EPS, que ser¨¢ puesto en pr¨¢ctica una vez la desmovilizaci¨®n de la Resistencia Nicarag¨¹ense se haya consumada. Cubiertas estas etapas, vuelve a plantearse la posibilidad de que el general Ortega sea sustituido en su cargo.