Peres acusa al Gobierno israeli de belicista

"Este Gobierno es incapaz de hacer la paz", apostrofa el l¨ªder laborista israel¨ª Sim¨®n Peres al primer ministro, el laborista Isaac Shamir. "Se trata de un Gobierno que practica la anexi¨®n rampante, que promueve la transferencia [expulsi¨®n de palestinos] que est¨¢ basado sobre la extraordinaria invenci¨®n de Shamir. hacer la paz sin los ¨¢rabes". El Gabinete logr¨® el lunes el apoyo de 62 de los 120 diputados de la Kneset.

En los territorios ocupados, los dirigentes moderados partidarios de Yasir Arafat, l¨ªder de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), temen las reacciones violentas de los j¨®venes jefes de la Intifada. Entre ¨¦stos, m¨¢s de uno propone "enterrar las piedras y las hondas y desenterrar las armas de fuego".La direcci¨®n de la OLP, desde T¨²nez, ha calificado al nuevo Gobierno de "Gabinete de guerra". La Prensa egipcia habla de "Gobierno de rechazo de la paz". El peri¨®dico de Arabia Saud¨ª Okaz, estima, que un Gobierno "basado sobre extremistas religiosos, sobre hombres que aspiran a anexionar cada vez m¨¢s territorios ¨¢rabes para construir el gran Israel, no puede menos que conducir a una nueva guerra". En la presidencia del Gobierno, en Jerusal¨¦n, se califica a estos temores de "rid¨ªculos" y se acusa a Peres de crear un "clima de p¨¢nico" en el mundo.

Una de las primeras tareas del nuevo ministro de Asuntos Exteriores, David Levy -de origen marroqui- ser¨¢ renovar y ratificar los acuerdos con los pa¨ªses ¨¢rabes moderados, como Egipto y Marruecos. Levy no ha sido siempre un aliado de Ariel Sharon. Se recuerda en Jerusal¨¦n que Levy se opuso a la entrada de las milicias falangistas en los campos palestinos de Sabr¨¢ y Chatila, en 1982, bajo el Gobierno de Men¨¢jem Beguin.

Levy tambi¨¦n tuvo el coraje pol¨ªtico de votar, en 1985, contra Sharon y junto a los laboristas en favor de la retirada de las tropas israel¨ªes en el L¨ªbano. ?Acaso est¨¢ en el bando de las palomas? ?sa es una extrapolaci¨®n demasiado forzada. Sin embargo, quiere demostrar su capacidad y dejar su marca en el ministerio de Exteriores, "Puede sorprender a m¨¢s de uno por su esp¨ªritu de apertura y la audacia de sus iniciativas", afirman las fuentes pr¨®ximas al pol¨ªtico.

Mientras el nuevo jefe de la diplomacia israel¨ª se, concentra sobre los pa¨ªses ¨¢rabes y Europa, Shamir se esfuerza en restablecer el di¨¢logo con EE UU. Se sabe que el jefe de la Casa Blanca pr¨¢cticamente ha roto todo contacto con Shamir, desde hace ya casi tres meses, tras la negativa del primer ministro israel¨ª a responder a las propuestas del secretario de Estado James Baker.

Shamir est¨¢ convencido de que le ser¨¢ mucho m¨¢s f¨¢cil tener ¨¦xito en este objetivo, de que la Administraci¨®n estadounidense est¨¢ dirigida por hombres realistas, y de que la niebla entre Washington y Jerusal¨¦n jam¨¢s ha afectado a las bases de la alianza entre ambas naciones.