Singh: "Pakist¨¢n quiere destruir la India"
El jefe del Gobierno de Nueva Delhi acepta elecciones en Cachemira y Punjab, aunque "balas y votos no pueden convivir"
India y Pakist¨¢n han vuelto a colocarse al filo de una nueva guerra debido a la revuelta que vive Cachemira desde enero. Aunque la tensi¨®n parece haber remitido, nadie descarta que pueda estallar el primer conflicto b¨¦lico entre dos pa¨ªses con armamento nuclear. El Ej¨¦rcito paquistan¨ª, conocedor de su desventaja frente al indio, afirma que en una guerra lo l¨®gico es que el perdedor utilice hasta su ¨²ltimo recurso. En una entrevista con EL PA?S, el primer ministro indio, Vishwanath Pratap Singh, se?ala que es Pakist¨¢n, "que quiere destruir la India", el que debe dar explicaciones sobre las informaciones de que pone a punto su dispositivo nuclear y le acusa de tratar de destruir India a trav¨¦s del apoyo que prestan a la "rebeli¨®n, el secesionismo y el terrorismo" en los Estados de Jammu, Cachemira y Punjab.
El despacho del primer ministro se encuentra en el coraz¨®n de Nueva Delhi, en uno de los impresionantes edificios construidos en piedra rosa por el imperio brit¨¢nico, que dar¨ªa la independencia a la Uni¨®n India en 1947. V. P. Singh lo ocupa desde diciembre pasado, en que logr¨® formar un Gabinete de coalici¨®n que acab¨® con 40 a?os de Gobierno del Partido del Congreso. Tiene un porte aristocr¨¢tico. No en vano es el raj¨¢ (pr¨ªncipe) de Manda, en el norte?o Estado de Uttar Pradesh, el antiguo sistema feudal indio.Pol¨ªtico experto y dos veces ministro (Comercio y Finanzas), V. P. Singh abandon¨® el Partido del Congreso en 1987 para convertirse en el mayor cr¨ªtico de la actuaci¨®n del que fue su jefe, Rajiv Gandhi. Se le conoce como un h¨¢bil negociador y un hombre honesto, en un pa¨ªs donde la corrupci¨®n est¨¢ al orden del d¨ªa, pero sus detractores se?alan que no tiene una pol¨ªtica econ¨®mica para sacar adelante este gigante asi¨¢tico de 830 millones de habitantes. Su voz es cadenciosa, y se esfuerza en mostrar un tono conciliatorio.
Pregunta. ?Por qu¨¦ India y Pakist¨¢n se empe?an en ir en contra de la corriente mundial que est¨¢ cambiando la confrontaci¨®n por el di¨¢logo?
Respuesta. El actual Gobierno indio se ha mostrado claramente a favor de una mejora de relaciones con sus vecinos. Como partido lo incluimos en nuestra campa?a y yo he mencionado a Pakist¨¢n expresamente. ?sta es mi ambici¨®n. Y lo hemos demostrado con Sri Lanka, Nepal y Bangladesh. Pero, si comparamos China y Pakist¨¢n, pa¨ªses con los que tenemos disputas fronterizas, vemos que, a pesar de todo, hemos establecido relaciones positivas con Pek¨ªn. Pero entre la situaci¨®n china y la paquistan¨ª existe una diferencia, una sola: la pol¨ªtica bien planeada de Pakist¨¢n de promover la insurgencia en India, con el objetivo de la desintegraci¨®n del Estado, a trav¨¦s del secesionismo y el terrorismo. Pakist¨¢n quiere destruir la India.
P. ?Es Cachemira un problema interno?
R. Cachemira es parte de India.
P. ?Cree que el levantamiento en armas de los musulmanes del valle tiene su origen en Pakist¨¢n?
R. Pakist¨¢n es el elemento dominante, pero cuando se utilizan las armas el primer da?ado es el sistema democr¨¢tico. El objetivo de la bala es el voto, de ah¨ª el llamamiento de los terroristas a boicotear las elecciones, porque as¨ª se rompen las comunicaciones pol¨ªticas con los ciudadanos. El punto de mira de los terroristas son los moderados, tanto en Punjab como en Cachemira. Existen carteles en los que se ofrece una recompensa por matar a un funcionario del Gobierno central e incluso a los hijos de los militares. Se ofrecen 6.000 rupias (32.000 pesetas) por asesinar al hijo de un oficial del Ej¨¦rcito y, efectivamente, dos autobuses de ni?os han sido atacados,
P. ?Y en cuanto a la religi¨®n?
R. Tenemos 110 millones de musulmanes [m¨¢s de los que hay en Pakist¨¢n], y me apoyaron en las elecciones de la Lok Sabha (C¨¢mara Baja), y en las generales. En esta cuesti¨®n no apoyan a Pakist¨¢n en nada y saben muy bien lo que pasa. Aquellos que fueion a Pakist¨¢n desde India y que a¨²n tienen familia aqu¨ª, los que forman la segunda o tercera generaci¨®n siguen siendo llamados mohajirs (refugiados), y cada d¨ªa. se enfrentan a las balas.
P. ?Aumentan las tensiones entre musulmanes e hind¨²es?
R. No es una cuesti¨®n de comuinidades. El secularismo es nuestra mayor fuerza. Hay instrueciones de Pakist¨¢n para que sus agentes viertan en una lucha ¨¦tnica el conflicto en Jammu y Cachemira, para que logren que sea un enfrentamiento entre hind¨²es y musulmanes, y, en Punjab, entre hind¨²es y sijs.
Buena voluntad
P. India ha rechazado la oferta de Bhutto de celebrar una reuni¨®n entre los ministros de Exteriores de los dos pa¨ªses para reducir el riesgo de una guerra.
R. Nosotros estpimos dispuestos a reunirnos, pero los paquistan¨ªes se quejaban de que en la zona fronteriza de Mahajan hab¨ªa muchos carros de combate, y hemos comenzado a retirarlos. No ha habido respuesta. Estamos a favor de las conversaciones. Queremos dialogar con Pakist¨¢n, pero las buenas relaciones no se fabrican con discursos inteligentes de los ministros de Exteriores. Se construyen con actos de buena fe, y estos son mucho m¨¢s interesantea que monta?as de buenas palabras diplom¨¢ticas, de un lado y de otro.
P. ?Cu¨¢l deber¨ªa ser el marco de las relaciones con Pakist¨¢n?
R. El acuerdo de Sirnla, despu¨¦s de la guerra de 1971, fue el origen de un per¨ªodo de tranquilidad. Pero luego se agriaron las relaciones por el apoyo paquistan¨ª a la secesi¨®n de Punjab. La decisi¨®n de nuestro vecino de utilizar una insurgencia de baja estofa contra India es el aut¨¦ntico problema. China, pese a la guerra pasada y las disputas territoriales, no se comporta as¨ª. Nuestra preocupaci¨®n fundamental se centra en la situaci¨®n de los Estados de Punjab y de Jammu y Cachemira. Cualquier acci¨®n de buena voluntad de Pakist¨¢n la devolveremos por duplicados. Pero no nos daremos la mano por encima de la mesa de forma amistosa mientras por debajo nos damos puntapi¨¦s.
P. ?Tiene pruebas de que a trav¨¦s de la frontera entran armas incluso pesadas?
R. Esto es algo que Pakist¨¢n es incapaz de esconder ahora. Rifles AK-47, explosivos avanzados, cohetes y lanzadoras est¨¢n siendo capturados Justo en la frontera. En cuanto a la existencia de campos de entrenamiento en ese lado, creo que los pa¨ªses, importantes pa¨ªses, s¨ª est¨¢n al corriente de toda la situaci¨®n, est¨¢n convencidos de ella. Incluso la BBC ha mostrado los campos por televisi¨®n, con lo que las otras capitales conocen de forma independiente la verdad.
P. La resoluci¨®n de Naciones Unidas de 1949 prev¨¦ la adhesi¨®n de Jammu y Cachemira a Pakist¨¢n o a India. Sin embargo, el frente de liberaci¨®n de Jammu y Cachemira quiere la independencia. ?Cree posible un Estado independiente?
R. Cuando Cachemira se uni¨® a India -aunque el maharaj¨¢ ten¨ªa el derecho legal de hacerlo- el l¨ªder popular Abdul¨¢ firm¨® tami¨¦n el documento de adhesi¨®n como expresi¨®n de voluntad pol¨ªtica para ello. No fue por la fuerza. Jawaharlal Nehru estuvo decidido a realizar el plebiscito, pero una de las condiciones de la resoluci¨®n de la ONU era que Pakist¨¢n retirara totalmente sus fuerzas de la Cachemira ocupada por ellos [un tercio del Estado]. De un lado tenernos el apoyo de la gente de Cachemira para unirse a nosotros, incluso lucharon a favor de India, como fue su deseo, cuando Pakist¨¢n intentaba invadirnos. Por otro, Islamabad ha violado hasta ahora la resoluci¨®n. No puedes tomar una porci¨®n de ¨¦sta y olvidar todo el proceso hist¨®rico. No es l¨®gico que de nuevo se levante la cuesti¨®n despu¨¦s de haber violado el compromiso de retirada de sus fuerzas a todo lo largo de la l¨ªnea de control y despu¨¦s de haber sufrido varias guerras.
P. ?Vive la India un aumento del integrismo?
R. El punto b¨¢sico es que la poblaci¨®n de la India es laica y, aunque respeta todas las religiones, la esencia de su filosof¨ªa es acomodaticia. ?sa ha sido nuestra fuerza cultural y pol¨ªtica. Cualquier intento de explotaci¨®n de los sentimientos intregristas ha sido siempre incapaz de reprimir nuestra herencia cultural.
P. ?Cree que la celebraci¨®n de elecciones y la retirada de las fuerzas paramilitares y militares puede resolver la crisis de Cachemira?
R. Estamos a favor de elecciones, tanto en Punjab como en Cachemira, pero las balas y los votos no pueden convivir.
Di¨¢logo o fuerza
P. ?Di¨¢logo o fuerza?
R. Ning¨²n pa¨ªs acepta el secesionismo, aunque las gentes son diferentes y tiene que haber una aproximacion humana y pol¨ªtica.
P. En caso de guerra, ?que posibilidades existen de que se utilicen armas nucleares?
R. Estamos a favor del uso pac¨ªfico de la energ¨ªa nuclear, pero o¨ªmos muchas cosas sobre lo que hace Pakist¨¢n. Ellos son los que tienen que dar explicaciones.
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