?D¨®nde est¨¢ el bal¨®n?
Una corta arrancada de Mart¨ªn V¨¢zquez en el televisor es una carrerita. En la radio suele convertirse en un avance espectacular que le coloca durante unos segundos a la altura de Fil¨ªpides, el glorioso soldado griego que revent¨® sus pulmones por avisar a sus compatriotas de la victoria de Marat¨®n.Si alguna ventaja tiene la radio sobre la televisi¨®n a la hora de retransmitir un partido es su capacidad para convertir en espect¨¢culo emocionante algo que visto bien puede pasar por anodino. Esa capacidad se basa en la imposibilidad del oyente para ver lo que ocurre y en la habilidad de los comentaristas para transmitirlo. La radio ha evolucionado desde que el hist¨®rico Mat¨ªas Prats se invent¨® aquello de la posici¨®n te¨®rica para permitir al oyente visualizar el punto m¨¢s o menos exacto donde se encontraba la jugada.
Esta evoluci¨®n nos coloca hoy ante unos narradores que parecen contar lo que ocurre para oyentes sentados ante un televisor. Es poco menos que imposible saber d¨®nde diablos se encuentra el bal¨®n si usted, por avatares de un ingrato destino, escucha un partido desde su autom¨®vil o se ha ido la luz en casa y ha de recurrir al sufrido transistor de bater¨ªas. La gritona emoci¨®n del narrador ha olvidado casi del todo el sentido original de una retransmisi¨®n radiof¨®nica. Pueden pasar minutos sin que usted sepa d¨®nde est¨¢ ocurriendo eso tan emocionante que el locutor cuenta. "Butrague?o corre la banda...". S¨ª, oiga, pero la banda tiene unos cuantos metros. "Rub¨¦n le arrebata el bal¨®n...". De acuerdo, pero ?hasta d¨®nde hab¨ªamos llegado? En pocas palabras, a la emoci¨®n forzada por el narrador se suma la de que le canten un gol cuando usted se imaginaba, no se sabe bien por qu¨¦, que el esf¨¦rico no hab¨ªa rebasado el c¨ªrculo central. Un comentario similar est¨¢ a punto de infartarle ante una acci¨®n que ocurre a 60 metros de distancia de la porter¨ªa.
Gu¨ªa para 'ver' la radio
Si a pesar de todo esto es usted un radioadicto empedernido, le puede servir de ayuda conocer algunas peculiaridades que adornan las retransmisiones de las principales emisoras espa?olas.
Radio Nacional: El peso de la narraci¨®n lo lleva Juan Manuel Gozalo y el comentarista t¨¦cnico invitado es Juan Manuel Gozalo. Los comentarios de Gozalo son los m¨¢s humor¨ªsticos y le caracteriza el tic de hacer recomendaciones a los jugadores en mitad de sus evoluciones como si le pudieran o¨ªr. Es de los que m¨¢s atenci¨®n ponen a la hora de indicar por d¨®nde transcurre la jugada.
Cadena SER: Emplea dos narradores que se reparten el trabajo de seguir el juego. Es la emisora que m¨¢s analiza la situaci¨®n, apoy¨¢ndose en Luis Aragon¨¦s y en el catedr¨¢tico Jorge Valdano, que ha ganado ritmo y perdido lentitud en el comentario breve. No indican con la frecuencia necesaria el lugar por donde transita el bal¨®n.
Antena 3: Imposible enterarse de algo si no se sigue a la vez la televisi¨®n. La mayor parte del tiempo se dedica a comentarios de Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa, que ve la televisi¨®n en el estudio junto a John Benjamin Toshack, Javier Clemente y el ex colegiado Jacinto de Sosa. Constantes interrupciones publicitarias y la sensaci¨®n de estar entre un grupo de amiguetes, incluido Carlos, el tercero.
COPE: La narraci¨®n descansa en un solo hombre, que la realiza de forma cl¨¢sica. Es la que mejor permite visualizar el punto en el que se encuentra el esf¨¦rico. Los comentarios t¨¦cnicos los hace Enrique Castro, Quini.
Inter: Todo se centra en H¨¦ctor del Mar, El Hombre del Gol, y su latina habilidad para llenar de motes a los jugadores. Es imposible descubrir por d¨®nde anda la jugada, entre otras cosas porque pone la misma pasi¨®n retransmitiendo el juego que intercalando las excelencias de un sal¨®n de banquetes y comuniones o de una puerta blindada. Todo es emocionante, se trate de lo que se trate. Todo es un circo. El sonido ambiental se truca para dar la sensaci¨®n de retransmisi¨®n mientras que H¨¦ctor del Mar se encuentra en la realidad en un estudio de Madrid.
Radio Espa?a. Jos¨¦ Javier Santos, llamado cari?osamente J. J., es el ¨²nico narrador desde la propia Italia. La singularidad de esta emisora es invitar a unos cuantos amigos a ver el partido en una pantalla gigante colocada en una discoteca madrile?a desde donde nos ofrecen opiniones de aficionados tan variopintos como Felix Barderas, Felines, o Marisa Medina. Imposible seguir el juego sin el televisor.
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