Colas formidables
El Ministerio del Interior est¨¢ demostrando estos d¨ªas, a la vista de todos los ciudadanos, que sus proclamadas intenciones de "ganarse al hombre de la calle" no se corresponden en absoluto con la realidad: me refiero a la tremenda odisea en que se ha convertido en estos ¨²ltimos tiempos la renovaci¨®n del documento nacional de identidad. Las colas ante las escasas oficinas existentes en Madrid (y aun en su provincia) son formidables, y ello, al parecer, se debe a la imprevisi¨®n del departamento.La soluci¨®n que se ha dado estos d¨ªas, exclusivamente cosm¨¦tica, como ahora se dice, es toda una burla: las colas se evitan por el c¨®modo procediento de dar n¨²meros a las nueve de la ma?ana a un reducido grupo de personas que al d¨ªa siguiente ser¨¢n atendidas. De esta forma, efectivamente, no se da el esc¨¢ndalo tercermundista que se ven¨ªa dando con colas de m¨¢s de cien metros ante las oficinas, pero la demora persiste.-
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