Argentina s¨®lo tiene la historia a su favor
ALEX MARTINEZ ROIG Argentina, derrotada y humillada por un Camer¨²n que acab¨® con nueve jugadores en el campo, se presenta hoy en Roma (20.00, TVE-2), 30 d¨ªas despu¨¦s, para defender ante la RFA el t¨ªtulo conquistado hace cuatro a?os. Por primera vez en la historia del Mundial se repite la final de la edici¨®n anterior. Argentina es el segundo pa¨ªs suramericano que disputa una final en Europa. El ¨²nico precedente es Brasil, que venci¨® en Suecia en 1958. En finales Europa-Suram¨¦rica siempre se ha impuesto el equipo americano (1986,1978,1970,1962 y 1958).
Las circunstancias, sin embargo, son muy diferentes. Argentina se present¨® entonces con el mejor Maradona posible, acompa?ado de jugadores como Valdano, Burruchaga, Ruggeri, Batista, Brown y Enrique que estaban en la plenitud de sus carreras. Ahora lo hace con un equipo renqueante y de una categor¨ªa menor, que ha exprimido hasta el milagro sus escasas virtudes. Por el contrario, la Alemania de 1990 llega con el cartel de favorita que no ten¨ªa en 1986, con un equipo compacto construido en torno a Matt?us y con grandes individualidades (Brehme, V?ller y Klinsmann)."Con Maradona al 100%, la Copa ya ser¨ªa nuestra. Pero sin Maradona, no valdr¨ªa la pena jugar la final", dice Carlos Bilardo, el t¨¦cnico argentino. Maradona dice estar dispuesto a cerrar hoy su historia con la selecci¨®n argentina. Ha batido el r¨¦cord de presencias argentinas en un Mundial (19 contra 18 de Kempes), es el que m¨¢s ha jugado con la selecci¨®n de su pa¨ªs (78 partidos) y el m¨¢ximo goleador (31). Su enorme personalidad le ha convertido ya en uno de los m¨¢s grandes jugadores de la historia, capaz de ganar un Mundial a toda velocidad y de llegar a la final de otro pese a estar lesionado y en evidente baja forma. En la final de 1986 no fue protagonista mas que en el pase del tercer gol, marcado por Burruchaga. Los alemanes, sin embargo, est¨¢n convencidos de que Maradona fue la clave de aquel partido. "Nos obsesionamos demasiado con Maradona y nos olvidamos del resto. Esta vez no suceder¨¢", dijo Beckenbauer, que tambi¨¦n entonces era el seleccionador alem¨¢n. Alemania sacrific¨® en M¨¦xico a Matth?us, convertido en perro de presa de Maradona, lo que no va a suceder hoy: "La personalidad de Matth?us ha evolucionado mucho en estos cuatro a?os. Debe ser Argentina quien se preocupe de frenar a Matth?us".
Beckenbauer ha dejado entrever que maneja tres nombres para marcar al diablo Maradona, como es calificado en el norte de Italia. Son Berthold, Kohler y Buchwald. Todo parece apuntar a que finalmente se decidir¨¢ por Buchwald, un jugador polivalente. "Ser¨ªa el hombre m¨¢s feliz del mundo si me encargasen ese trabajo", ha dicho Buchwald. La opci¨®n de Kohler (un central cl¨¢sico) y Berthold (utilizado como lateral derecho) obligar¨ªan a unos cambios que Beckenbauer, tras la experiencia de M¨¦xico, no parece querer repetir. "En M¨¦xico cambiamos toda la estructura defensiva en funci¨®n de Maradona. Por primera vez, montamos un esquema de defensa zonal que no funcion¨®", ha comentado el ex jugador Briegel, presente en aquel partido.
El apoyo del p¨²blico
Alemania, adem¨¢s de contar con el apoyo de un p¨²blico cuyo odio por los argentinos ha alcanzado cotas inimaginables tras la semifinal, tiene otra gran ventaja. Argentina no contar¨¢, por sanci¨®n, con cuatro jugadores: Caniggia, Giusti, Olarticoechea y Batista. La ausencia de Caniggia es important¨ªsima. Con su velocidad, su aportaci¨®n ha sido clave. Ante Camer¨²n y la URSS provoc¨® la expulsi¨®n de tres rivales, dando ventaja num¨¦rica a su equipo. Marc¨® el gol que elimin¨® a Brasil y el que provoc¨® la pr¨®rroga y los penaltis ante Italia. Las otras bajas son tan importantes como la de Caniggia, aunque hayan tenido menos repercusi¨®n p¨²blica. Son tres veteranos de 1986, y, especialmente en el caso de Olarticoechea y Giusti, su aportaci¨®n en el aspecto destructivo de Argentina ha sido la clave del cambio tras la derrota frente a Camer¨²n, partido que no jugaron.
El encuentro se presenta muy interesante por el contraste entre los equipos. Argentina ha perfeccionado en este Mundial sus cualidades destructoras, mientras que Alemania ha sabido asumir siempre la responsabilidad de llevar la iniciativa en el juego. La gran batalla debe plantearse en el centro del campo, donde la presi¨®n a la europea se encontrar¨¢ con una barrera de argentinos dispuestos a todo (como de muestran las 20 amonestaciones acumuladas, el m¨¢ximo del Mundial) para frenar las avalanchas del rival. Alemania s¨®lo se ha enfrentado a un equipo suramericano en este Mundial, Colombia, y lo pas¨® realmente mal, desborda da psicol¨®gicamente por las triqui?uelas del rival. Y Argentina es mucho m¨¢s experta en este as pecto que Colombia. Su partido ante Italia, donde fue constante la provocaci¨®n para aumentar los nervios del rival, fue una pie za maestra de victoria psicol¨®gica. Caniggia (3), Maradona (1) y Basualdo (1) han provocado cinco expulsiones, lo que ha permitido que en cuatro partidos (Camer¨²n, URSS, Brasil y Yugoslavia) de los seis jugados, los argentinos hayan acabado con m¨¢s hombres sobre el campo.
Alineaciones probables:
RFA: IlIgner; Berthold, Kohler, Augenthaler, Buchwald Brehine; Littbarski, Matthaus, Thon; Klinsmann y Voeller. Argentina: Goycoechea; Basualdo, Ruggeri, Sim¨®n, Serrizuela, Lorenzo; Burruchaga, Sensini, Troglio; Maradona y Dezotti.
?rbitro: Edgardo Codesal (M¨¦xico).
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