El desastre del 'HubbIe'

"Esto es lo peor que le ha pasado a la astronom¨ªa desde que el Papa amordaz¨® a Galileo", ha afirmado un conocido astr¨®nomo norteamericano, Clifford Stoll, refiri¨¦ndose al reconocimiento por parte de la NASA de defectos insalvables en los espejos del telescopio espacial Hubble. Lo que ya se conoce como el desastre del 'HubbIe' tiene a la comunidad astron¨®mica al borde de la rebeli¨®n y ha provocado una tormenta pol¨ªtica en EE UU, donde se ve como un fracaso m¨¢s en el ¨¢rea de la alta tecnolog¨ªa. El proyecto ha costado ya 150.000 millones de pesetas.

La causa m¨¢s probable del de sastre est¨¢ en un programa equivocado de ordenador utilizado por la empresa fabricante Perkin-Elmer, llamada ahora Hughes Danbury Optical Systems tras su compra el a?o pasado por la General Motors La NASA, por su parte, ha iniciado una investigaci¨®n que durar¨¢ tres meses.Toda una generaci¨®n de astr¨®nomos depend¨ªa del Hubble, un poderoso y car¨ªsimo instrumento, para suministrar la materia prima con la que trabajar durante muchos a?os en un mejor conocimiento del universo Pero al Hubble le hicieron mal las gafas. Sus espejos tienen un defecto, una aberraci¨®n esf¨¦rica que le convierte en algo parecido a un miope. El telescopio produce en luz visible im¨¢genes borrosas, iguales o peores que las que se obtienen desde la Tierra. Los instrumentos que trabajan en otras zonas del espectro no est¨¢n afectados.

Al desastre del Hubble se ha sumado la paralizaci¨®n por tiempo indefinido de la flota de transbordadores espaciales norteamericanos debido a unas fugas inexplicadas de hidr¨®geno. Adem¨¢s, la pasada semana la NASA vio c¨®mo le recortaron el presupuesto para el pr¨®ximo a?o fiscal, con lo que sus planes m¨¢s futuristas, como la exploraci¨®n de Marte, han quedado una vez m¨¢s pospuestos.

El senador Al Gore, presidente del subcomit¨¦ del espacio, atac¨® duramente a la NASA y puso en duda su capacidad para emprender nuevas misiones como la exploraci¨®n a Marte, la estaci¨®n permanente en ¨®rbita o la base lunar, sin cometer equivocaciones que no se detectar¨ªan hasta que fuera demasiado tarde. Los espejos se realizaron hace 10 a?os, y el control de calidad posterior por parte de la NASA result¨® afectado, seg¨²n todos los indicios, por los recortes presupuestarios que sufri¨® el organismo a principios de la d¨¦cada de los ochenta.

En The New York Times se ha publicado que la NASA desde?¨® la utilizaci¨®n de instalaciones militares de verificaci¨®n ya existentes, utilizadas para los sat¨¦lites esp¨ªa, que son b¨¢sicamente telescopios que miran hacia la Tierra. En otro diario prestigioso, The Washington Post, se afirma que el problema del Hubble afecta negativamente a la imagen que Estados Unidos da de s¨ª mismo como pa¨ªs avanzado tecnol¨®gicamente.

Los t¨¦cnicos de la NASA han se?alado que la ¨²nica soluci¨®n para el Hubble es mandar nuevos instrumentos que sustituyan a algunos de los actuales, aunque no a todos, y puedan corregir los defectos que produce la aberraci¨®n de los espejos. Estos instrumentos no estar¨¢n listos antes de dos a?os y deben ser instalados en ¨®rbita por la tripulaci¨®n de un transbordador espacial.

Esto es incre¨ªble

Dimitri Mihalas, un prestigioso astrof¨ªsico del High Altitude Observatory de Estados Unidos ha escrito una carta abierta a todos los astr¨®nomos del mundo en la que, aludiendo a una fuente oficial bien informada, afirma saber la causa del desastre, informa Victoria Toro.Las correcciones de las aberraciones ¨®pticas que tienen todos los espejos, para poder utilizarlos en los telescopios, se hacen mediante el pulido de su superficie.

En el caso del Hubble, el programa de ordenador que deb¨ªa controlar el pulido, conten¨ªa, seg¨²n Mihalas, un error, aparentemente muy simple; ten¨ªa un signo cambiado, es decir, en alg¨²n lugar hab¨ªa un signo m¨¢s donde deb¨ªa haber un signo menos.

Este error lo que hizo fue aumentar, de forma totalmente uniforme, la aberraci¨®n del espejo en vez de eliminarla.

"Esto es incre¨ªble", dice textualmente Mihalas cuando explica que, aparentemente, fueron condicionantes econ¨®micos los que impidieron que se verificara la correcci¨®n de la curvatura de los espejos. Estas pruebas, un examen de los espejos con luz colimada, que consiste en haces de luz muy finos, y pruebas en vac¨ªo del funcionamiento del telescopio, no se hicieron para ahorrar los 30 millones de d¨®lares (3.000 millones de pesetas) que costaban.

Oficialmente, la NASA no sabe cu¨¢l de los dos espejos del Hubble, el primario o el secundario, contiene el error ¨®ptico, pero Mihalas en su carta dice que si el error es el que ¨¦l denuncia son los dos espejos los que tienen aberraciones ya que los dos se pulieron con el mismo programa.

Lo peor del asunto es que el programa ya hab¨ªa sido utilizado con anterioridad para pulir los espejos de un sat¨¦lite norteamericano, el Axaf, lanzado para estudiar el cielo con rayos X. En este caso se descubri¨® el problema a tiempo. El programa se corrigi¨® para ser aplicado al Hubble pero, si resulta cierto lo que afirma Mihalas, se corrigi¨® mal.