Faldo abruma a Norman y se destaca claramente en el Open Brit¨¢nico de golf
Nick Faldo desquici¨® a Greg Norman y sentenci¨®, salvo cat¨¢strofe, el Open Brit¨¢nico de golf. El ingl¨¦s y el australiano encararon su partido igualados a 132 golpes (menos 12). A su t¨¦rmino, Faldo sum¨® 199 (menos 17), y Norman, 208 (menos 8). Sus respectivas tarjetas -67 y 76- expresaron gr¨¢ficamente el hecho de que el n¨²mero uno del mundo por puntos fuese vuelto del rev¨¦s por el que lo es en la realidad. Norman, en efecto, carece del car¨¢cter de Faldo en los duelos en la cumbre. Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal es el 14?, con 209, y Jos¨¦ Rivero, el 20?, con 210, tras sus 71 y 70 de ayer.
Faldo convirti¨® a Norman en un jugador vulgar sac¨¢ndole de sus casillas con su temple. Los precedentes ya lo advert¨ªan: el australiano no resiste la tensi¨®n en los momentos supremos si su rival es poderoso. La duda razonable a prop¨®sito de que en esta ocasi¨®n fuese diferente se desvaneci¨® muy pronto y de forma mucho m¨¢s estrepitosa de lo imaginable. El ingl¨¦s se halla en tal estado de gracia que arrasa. Su segundo triunfo en el Open, tras el de 1987 en Muirfield, est¨¢ en sus manos. S¨®lo lo perder¨ªa si fuese v¨ªctima de una cat¨¢strofe. Cuenta con una ventaja de cinco golpes sobre sus seguidores, Payne Stewart e lan Baker-Finch, y cuenta consigo mismo, con su demoledora seguridad.En el primer green ya se puso a temblar Norman. Faldo hab¨ªa pateado antes e inaugurado desde unos cuatro metros su serie de unos bajo par. ?l estaba un poco m¨¢s cerca del hoyo y en la misma l¨ªnea. Pero la presi¨®n impidi¨® que se lo contrarrestara con otro (menos 13 por menos 12). En el segundo volvi¨® a oler la chamusquina, y no precisamente por un peque?o incendio a orillas de su calle. El corto de Faldo para el par fue certero. El suyo, a menos de un metro, se encorbat¨® en un m¨¢s uno (menos 13 por menos 11). Norman se ruboriz¨® de verg¨¹enza.
Adem¨¢s, la suerte acostumbra a sonre¨ªr a los ganadores. Norman hab¨ªa disminuido la diferencia con un uno bajo par en el 4 (menos 13 por menos 12) cuando su pelota fue a dar en el 5 con el ¨²nico mont¨ªculo del camino, lo que deriv¨® en que Faldo lograse el uno bajo par y ¨¦l no (menos 14 por menos 12). Se alivi¨® en el 6 con otro uno bajo par (menos 14 por menos 13). Pero en el 9 sus nervios continuaron alborotados. Faldo blandi¨® su gutter antes que ¨¦l y firm¨® otro uno bajo par desde m¨¢s de cinco metros. ?l ni siquiera se consol¨® con el par. Titube¨® y ... fall¨® (menos 15 por menos 12).
Accidentes
Luego de un uno bajo par m¨¢s de Faldo en el 11 (menos 16 por menos 12), lo sucedido en el 12 acab¨® por desconcertar a Norman. Ambos hubieron de enfrentarse a sendos accidentes. La bola de Faldo se fue a unos matorrales y la suya a una trampa de arena. ?Qui¨¦n sali¨® peor librado? ?l, por supuesto, porque acumul¨® otro uno sobre par (menos 16 por menos 1 l). Rojo ya de ira, se fue a otra zona arenosa en el 13 a causa de su lanzamiento desesperado y carg¨® con otro m¨¢s uno (menos 16 por menos 10). Descompuesto, err¨® un corto f¨¢cil en el 15 (menos 16 por menos 9). Tambi¨¦n desatin¨® con su putter en el 16, otro uno sobre par, mientras que Faldo, imperturbable, ignor¨¢ndole irritantemente, coleccion¨® otro uno bajo par lejano (menos 17 por menos 8).Faldo no es una m¨¢quina, sino un ser humano. As¨ª, en el 17 tropez¨® en un uno sobre par (menos 16 por menos 8). Pero ¨¦se no era el final que merec¨ªa su exhibici¨®n de firmeza. Por consiguiente, la rubric¨® con otro uno bajo par en el 18 (menos 17 por menos 8). En un recorrido hab¨ªa superado a Norman en nueve golpes. En 18 hoyos lo hab¨ªa triturado. Su ejercicio de acoso y derribo no se olvidar¨¢ en much¨ªsimo tiempo. A Norman le perseguir¨¢ como una de las pesadillas m¨¢s terribles de su vida
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