Las telas rasgadas del coraz¨®n
?Qu¨¦ dir¨ªa un ciudadano medianamente culto de un sujeto -desatado m¨¢s bien- que irrumpiera en el Prado, tijera en mano, y recortara retales de Las meninas, La maja desnuda, El caballero de la mano en el pecho, La bacanal, El jard¨ªn del amor, El cardenal y alguna otra bagatela, para urdir a su aire, o a su desaire, un collage con tales recortes?Pues bien: una fechor¨ªa de parecido calibre la practica alg¨²n personaje de todos conocido con Mozart, Beethoven, Rossini, Chaikovski y otras v¨ªctimas, y parece que nadie levanta la liebre. ?Por qu¨¦? ?Tal vez porque, en este caso, no se reconocen da?os fisicos, telas rasgadas? Sin embargo, telas rasgadas las hay: las del coraz¨®n. Y antes, las del o¨ªdo: ?o es que en este pa¨ªs las heridas que hieren el o¨ªdo no son heridas?-
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