Madonna convoco a 50.000 personas en Madrid
En las pantallas gigantes que mostraban el espect¨¢culo se vio censurado un simulacro de masturbaci¨®n
Madonna grit¨®: "?Soy el jefe?", y el p¨²blico dijo que s¨ª t¨ªmidamente. Repiti¨® la pregunta, y la muchedumbre dio un alarido afirmativo. A partir de ah¨ª, su dominio del espect¨¢culo qued¨® fuera de duda. Cant¨®, bail¨®, corri¨®, brinc¨®, rez¨®, se acarici¨® el cuerpo y simul¨® una fren¨¦tica masturbaci¨®n durante el tema Como una virgen. Fue en ese momento cuando los v¨ªdeos gigantes se oscurecieron misteriosamente. Madonna mostr¨® anoche sus cualidades ante unas 50.000 personas, en una convocatoria superior a la del cantante Prince, d¨ªas antes, tambi¨¦n en el estadio Vicente Calder¨®n, de Madrid.
A las 22.15 se encendieron las luces, comenz¨® a sonar el sintetizador y los siete atletas y dos gimnastas que bailan con Madonna hicieron su aparici¨®n sobre el escenario. Instantes despu¨¦s el murmullo del p¨²blico subi¨® de volumen, porque un ascensor con la forma de un brillante tallado se abri¨®, y de ¨¦l sali¨® ella: "?Hola Espa?a", grit¨® mientras bajaba las escaleras enfundada en un mono que fue descorriendo al ritmo de la m¨²sica para dejar al descubierto el corpi?o gal¨¢ctico de color blanco y pechos puntiagudos que algunos mit¨®manos consideran como la obra maestra de Jean Paul Gaultier en el ropero de Madonna para esta gira Express yourself -"te mereces lo mejor en la vida,/ as¨ª si que el ambiente no va contigo / pi¨¦rdete"-, Open your heart, Causing a commotion y Wheres the party -"?d¨®nde est¨¢ la fiesta?/ Deseo liberar mi alma./ ?D¨®nde est¨¢ la fiesta?/ Quiero perder el control"-, fueron las primeras canciones. Durante ellas, Madonna no se dio ni un respiro, en un espect¨¢culo muy coreogr¨¢fico y de calidad.
Al primer di¨¢logo que mantuvo con el p¨²blico, en el que dej¨® bien claro qui¨¦n mandaba all¨ª -"soy el jefe, soy el jodido jefe", repet¨ªa-, se uni¨® un castizo "co?o" que le hizo gracia al personal, y el numerito de la camiseta deportiva que ya hab¨ªa realiza do en Italia durante los Mundiales -en este caso, la cantante se puso el 16 con los colores del At l¨¦tico de Madrid- Hasta que lleg¨® la pieza fuerte: la canci¨®n Como una virgen, que Madonna interpret¨® recostada sobf e una gran cama con s¨¢banas rojas, entre mullidos cojines, y vestida con un cors¨¦ de color dorado. En las dos pantallas gigantes que fianqueaban el escenario, se pudieron apreciar las primeras inofensivas caricias, pero los v¨ªdeos se oscurecieron misteriosamente cuando comenz¨® el frenes¨ª, en forma de convulsiones masturbatorias con m¨²sica y letra adecuadas -"cuando t¨² me sostienes, y tu coraz¨®n palpita,/ y t¨² me amas,/ oh, oh,- oh, oh, oh, ooooh, cari?o,/ ?no sientes c¨®mo me palpita el coraz¨®n en esta mi primera vez?"-
Las pantallas gigantes tampoco dieron im¨¢genes mientras interpretaba Like a prayer (Como una orante). Dos bailarines la. vistieron con un h¨¢bito oscuro y le colgaron el crucifijo sobre el pecho, se encendieron los m¨¢s de 500 cirios, y el escenario, columnas corintias y vidriera incluidas, se llen¨® de humos en un ambiente de recogimiento y oraci¨®n.
Prism¨¢ticos
Durante estas dos canciones censuradas, las personas que iban provistas de prism¨¢ticos de largo alcance los mostraban ostentosamente, con el fin de dar envidia a quienes no tomaron la prudente medida y se encontraron con que en un estadio -el c¨¦sped del Vicente Calder¨®n mide 106 metros de largo por 70 de ancho- las hebillas de Jean Paul Gaultier, y otras cosas mucho m¨¢s picantes, no se divisan as¨ª por las buenas cuando la t¨¦cnica u otros motivos juegan malas pasadas.
Los detalles de este espect¨¢culo de precisi¨®n coreogr¨¢fica podr¨¢n verse por televisi¨®n, el medio m¨¢s adecuado para una estrella de los noventa como Madonna, cuando el pr¨®ximo 1 de agosto se emita el espect¨¢culo de Barcelona, cuyo derechos de grabaci¨®n ha comprado TVE. El concierto en el Nou Camp ser¨¢ transmitido en directo a 30 pa¨ªses.
Al concierto de anoche, en el que interpret¨® una veintena de canciones y que dur¨® una hora y 55 minutos, asisti¨® un p¨²blico con el mismo perfil que el que d¨ªas antes escuch¨® a Prince en el mismo estadio, aunque en mayor n¨²mero (Prince llev¨® a unas 45.000 personas, algo menos que Madonna).
Asistieron varios de sus amigos espa?oles que hab¨ªan cenado con ella la noche antes: Pedro Almod¨®var, Bibi Anderson y Antonio Banderas, adem¨¢s de otros personajes del mundo del espect¨¢culo como Coque M-aya, Norma Duval, Lidia Bosch o Alejandra Grepi.
Ana Torroja, cantante de Mecano, de 30 a?os, uno menos que Madonna, dijo: "Me gusta Madonna porque siempre hace cosas que se adelantan a los tiempos y aunque que pueden ser para bien o para mal, es tan h¨¢bil que sus cambios siempre son buenos".
Ana Obreg¨®n, de 32 a?os, uno m¨¢s que Madonna, dijo: "Me apasiona como mujer por la fuerza que tiene, me gusta todo lo que hace".
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