M¨¢s de 10.000 voluntarios egipcios para la guerra

M¨¢s de 10.000 egipcios se han ofrecido como voluntarios para servir en el Ej¨¦rcito de Arabia Saud¨ª. La representaci¨®n diplom¨¢tica de ese pa¨ªs en El Cairo, desbordada por las solicitudes, se ha limitado a registrar los nombres.Bajo la euforia que produce la aglomeraci¨®n, alguien se sincera: "No, estamos aqu¨ª por el nacionalismo ¨¢rabe, sino porque esperamos que nos paguen".

Acuciados por la grave crisis financiera interna e inmersos en una campa?a propagand¨ªstica de desinformaci¨®n, los egipcios tienen sentimientos contradictorios frente a una crisis que, sea cual sea su resultado, va a afectarles sin remedio.

"He venido porque quiero defender. los lugares santos", afirma un joven barbudo llegado desde Tanta.

No cabe duda de que basta con citar las ciudades de La Meca y Medina, situadas en, Arabia Saud¨ª, para provocar una honda emoci¨®n en muchos musulmanes, pero ¨¦sta por s¨ª sola no les dice en qu¨¦ bando luchar

Ahora, con el presidente iraqu¨ª, Sadam Husein, metido a valedor del islam, la cosa se complica. ?Qui¨¦nes ser¨¢n mejores creyentes: los que defiendan el suelo santo de las pisadas de los infieles, o los que se al¨ªen al custodio saud¨ª frente a las ansias iraqu¨ªes?

Las autoridades egipcias lo tienen claro y han enviado varios contingentes de soldados al desierto ar¨¢bigo, con el respaldo de las principales corrientes de opini¨®n del pa¨ªs.

Para reforzar este apoyo, los medios de comunicaci¨®n egipcios se han enfrascado en una guerra propagand¨ªstica contra el Gobierno iraqu¨ª.

Incluso el muft¨ª de la Rep¨²blica, jeque Sayed Tanataui, ha dado su visto bueno a esta nueva guerra santa.

Para Sayed Tantaui, de acuerdo con el contenido del Cor¨¢n, ,les deber de los musulmanes combatir a Irak porque se ha convertido en una comunidad tir¨¢nica". "Quiero tomar las armas porque durante dos a?os trabaj¨¦ en Irak y me acuerdo de los tratamientos inflingidos a los egipcios por los iraqu¨ªes", explica otro voluntario egipcio que guarda cola a las puertas de la Embajada saud¨ª. "Adem¨¢s, no me pagaron", a?ade convencido de que ha llegado la ocasi¨®n de saldar sus cuentas.