Manipulaci¨®n in¨²til
Quiz¨¢ podr¨ªamos catalogar de ins¨®lito, el revuelo que ha levantado la resoluci¨®n del juez de Matar¨®, autorizando a una madre de cinco varones a elegir el sexo en su futuro hijo, aunque luego, el juez paralizara la resoluci¨®n a la espera de que se pronuncie la Audiencia de Barcelona. Como m¨¦dico, no puedo enjuiciar la validez de las conclusiones emitidas por los expertos en el ya famoso caso Matar¨®, por la sencilla raz¨®n de que no es posible hacerlo sin participar directamente en el acto sanitario. Lo que s¨ª puedo hacer es dar mi opini¨®n sobre la ley y su aplicaci¨®n pr¨¢ctica.Se cree que existen muchas enfermedades de origen gen¨¦tico, pero los conocimientos m¨¦dicos no abarcan m¨¢s de 200.. Entre ¨¦stas, son pocas aquellas en que la patolog¨ªa se transmita ligada al sexo. Quiz¨¢ la m¨¢s conocida por el p¨²blico profano sea la hemofilia.
La ley que regula las pr¨¢cticas de fecundaci¨®n asistida considera infracci¨®n muy grave: "La selecci¨®n del sexo o la manipulaci¨®n gen¨¦tica con fines no terap¨¦uticos o terap¨¦uticos no autorizados". Es obvio que el legislador se refiere a terap¨¦utica beneficiosa para el feto, aunque tambi¨¦n es evidente que la ley no lo especifica. Ampar¨¢ndose en esta omisi¨®n, se fundamenta la decisi¨®n del magistrado Jos¨¦ Antonio C¨®rdoba, bas¨¢ndose en el informe de los psiquiatras forenses.
Sin embargo, no debe olvidarse que la ley describe la formaci¨®n de una Comisi¨®n Nacional que entre sus funciones tiene la de "definir las indicaciones de estas t¨¦cnicas". Por lo tanto, considero que hubiese sido l¨®gico que el magistrado hubiera instado el informe de dicha comisi¨®n.
La sentencia tiene importancia porque sienta un precedente. Son tres las preguntas que debemos hacernos y que motivan cierta pol¨¦mica: ?Es real que una situaci¨®n de angustia u obsesi¨®n pueda solucionarse con la obtenci¨®n del objeto del trauma ps¨ªquico?. ?Es posible que la Sanidad Nacional cubra esta nueva prestaci¨®n?. Y, por ¨²ltimo, ?es ¨¦tico el aceptar esta indicaci¨®n?.Personalidad en crisis
La primera pregunta, me atrevo a contestarla, a¨²n no siendo psiquiatra, con un no. Considero que el problema angustioso u obsesivo es propio de una personalidad en crisis, m¨¢s o menos grave, y que la curaci¨®n se obtiene con un tratamiento psiqui¨¢trico.
La segunda pregunta, tiene una clara respuesta. Otro no, y est¨¢ basado en que los presupuestos dedicados a sanidad deben cubrir necesidades prioritarias, como pueden ser el diagn¨®stico precoz del c¨¢ncer femenino o la atenci¨®n a los cr¨®nicos. Todo acto m¨¦dico no prioritario debe posponerse en aras a lo que realmente necesita el usuario de la medicina p¨²blica. Si quien solicita la elecci¨®n de sexo, lo hace en la medicina privada, la respuesta para m¨ª tambi¨¦n es clara y se incluye en la contestaci¨®n de la tercera pregunta que propon¨ªa.
Los m¨¦dicos hemos de luchar constantemente contra la medicalizaci¨®n f¨²til, innecesaria de cualquier prestaci¨®n sanitaria. La elecci¨®n del sexo a la carta, la inscribo en este contexto, y en mi fuero interno pienso que si la naturaleza sabiamente hace que el porcentaje de ni?os y ni?as sea igual, toda manipulaci¨®n me parece forzada, in¨²til y probablemente peligrosa desde el punto de vista demogr¨¢fico, si la moda se extendiere con rapidez.
A?adamos que la selecci¨®n del sexo mediante manipulaci¨®n gen¨¦tica est¨¢ totalmente contraindicada, puesto que existe un riesgo real de lesi¨®n sobre el embri¨®n, ya que las t¨¦cnicas no est¨¢n perfeccionadas y de momento, totalmente proscritas. La selecci¨®n mediante medios f¨ªsicos es relativamente f¨¢cil pero, al parecer, con un porcentaje de fracaso alrededor del 30%. Si tenemos en cuenta que la naturaleza por s¨ª sola nos da un 50% de ¨¦xito, es bien poco lo que las t¨¦cnicas actuales ofrecen. Es humano querer satisfacer el deseo de una futura madre, pero cuando conlleva implicaciones, los cient¨ªficos deben ser cautos y la sociedad disponer de los medios para regular el trabajo de aqu¨¦llos sin depender del criterio de unos pocos.
es director del Departamento de Obstetricia y Ginecolog¨ªa del Instituto Dexeus.
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