El despliegue va por dentro
El acuerdo de adecuaci¨®n policial deja atr¨¢s una Ertzaintza llena de pol¨¦micas
La Ertzaintza comienza a salir de un largo t¨²nel despu¨¦s de 10 a?os en que colocarse la txapela ha sido, d¨ªa a d¨ªa, un acto de fe. Sin ninguna posibilidad de ascender en el escalaf¨®n, los agentes ve¨ªan mermado su estado de ¨¢nimo cada vez que se atrev¨ªan a mirar por las ventanas de la academia. Implicados en escuchas telef¨®nicas, o sentados en el banquillo por desacato y coacciones a una juez, han tenido que hacer de tripas coraz¨®n y apretarse el cinto para que el vendaval de corruptelas denunciadas y campa?as en contra no se les llevara el orgullo por delante. Los acuerdos del 29 de agosto en la Junta de Seguridad comienzan a romper el escepticismo de los 4.122 hombres y mujeres del cuerpo.
El director general de la Polic¨ªa, Baltasar Mar¨ªn, reconoce que hasta agosto de este a?o el futuro de los agentes no estaba claro. "En toda esta primera etapa ha habido mucho de vocaci¨®n pero sin un futuro consolidado. Ahora, con los acuerdos firmados, el futuro competencial solucionado, establecida la transitoriedad de los mandos procedentes de las Fuerzas y Cuerpos del Estado, y el nuevo reglamento, las expectativas de estabilidad y progreso son reales".Este horizonte, bastante m¨¢s claro, y las respuestas un¨¢nimes de apoyo a la Brigada M¨®vil como la que dieron los sindicatos tras los enfrentamientos de la Ertzaintza con manifestantes en Bilbao, durante la izada de las banderas, "hablan de la normalizaci¨®n en el cuerpo", asegura Mar¨ªn.
En tan s¨®lo 10 a?os, la joven polic¨ªa ha conocido toda clase de problemas que hacen todav¨ªa m¨¢s dificil la labor en la calle. "A veces, cuando vas a poner una multa, o cuando tienes que reprimir una manifestaci¨®n, te espetan que c¨®mo puedes imponer la ley si por otra parte os est¨¢is forrando con las tragaperras", se queja un ertzaina de la quinta promoci¨®n.
Detenciones de polic¨ªas presuntos infiltrados de ETA en el cuerpo durante 1989, denuncias de torturas de los sindicatos policiales en la comisar¨ªa de Beas¨¢in hace cuatro a?os, pol¨¦micas como la generada a ra¨ªz de la muerte de un agente que buscaba artefactos explosivos por la, noche en un t¨²nel de la l¨ªnea f¨¦rrea Madrid-Ir¨²n en 1988 -cuando la formaci¨®n para combatir estos delitos es hoy todav¨ªa insuficiente- son semillas de desesperaci¨®n que afectar¨ªan a la moral incluso del m¨¢s h¨¢bil jugador del Alcoyano.
"Sin embargo, no hay que confundir des¨¢nimo y malestar con miedo", dice el secretario general del sindicato policial ERNE, Joseba G¨®mez. "Con todos estos problemas la gente se revela un tanto, pero salimos a dar la cara siempre".
Abandonos y excedencias
En estos 10 a?os unos 50 agentes han abandonado el cuerpo para incorporarse a otros trabajos. La disminuci¨®n del paro en la comunidad a lo largo de la d¨¦cada permite una mayor movilidad de agentes. Sin embargo, la cifra no es excesiva, en opini¨®n de los sindicatos, como para poner sobre la mesa el arrepentimiento generalizado de los miembros del cuerpo. La campa?a de la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS) en contra de la polic¨ªa auton¨®mica, iniciada el pasado mes de mayo, ha sido otro elemento desestabilizador. En este caso, sin embargo, el Departamento de Interior y los sindicatos son tajantes al asegurar que su efecto ha sido m¨ªnimo. Entre mayo y octubre de este a?o 21 agentes han solicitado la excedencia del cuerpo.
Sin embargo, su labor como polic¨ªa de base est¨¢ siendo positiva, a tenor de las peticiones de cobertura incluso en ayuntamientos con mayor¨ªa socialista, al comprobar c¨®mo disminuye la delincuencia en zonas de despliegue.
En tr¨¢fico, la persecuci¨®n de las infracciones es rigurosa, as¨ª como el seguimiento de los atestados. En la lucha contra otro tipo de delitos el problema se llama formaci¨®n e informaci¨®n. El director general de la Polic¨ªa, Baltasar Mar¨ªn, dice que "no hay que tener prisa y por ello cometer errores".
La unidad de desactivaci¨®n de explosivos y grupos especiales de intervenci¨®n siguen prepar¨¢ndose en la academia. En tres meses estar¨¢ ultimado el enlace con los bancos de datos de las Fuerzas de Seguridad del Estado. "?se es un tema muy delicado y muy importante", dice Mar¨ªn; "un patinazo y echamos a perder todos los acuerdos conseguidos".
La otra vertiente del malestar de los agentes es su inestabilidad laboral y algunas deficiencias en la formaci¨®n. El m¨¢ximo exponente fue el paro realizado el pasado mes de julio, coincidiendo con la salida a la calle de la octava promoci¨®n.
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