El l¨ªder socialista italiano, Craxi, deja para enero su 'guerra' con Andreotti

El secretario nacional del Partido Socialista Italiano (PSI), Bettino Craxi, que ha roto su alianza con el primer ministro, el democristiano Giulio Andreotti, ha preferido no abrir una crisis que parec¨ªa inmediata para no crear problemas al Ejecutivo coincidiendo con la presidencia italiana de la Comunidad Europea y ha atrasado la guerra a enero.

Ser¨¢ en enero cuando, con mucha probabilidad, se plantear¨¢ una vez m¨¢s el recurso a las urnas, la medicina que se usa en Italia desde hace 40 a?os para resolver las crisis. Se trata de elecciones que raramente resuelven algo.Mientras socialistas y democristianos disputan entre ellos por la anunciada destitucion del jefe de los servicios secretos militares, el general Martini -hombre de Craxi-, para substituirlo por el general D'Ambrosio, hombre de Andreotti, el diario La Repubblica revel¨® ayer las dos p¨¢ginas que faltaban al informe presentado por Andreotti al Parlamento sobre la superestructura secreta organizada por la OTAN en Italia a comienzo de los a?os sesenta para defender Italia de una invasi¨®n extranjera.

En esas dos p¨¢ginas censuradas se manten¨ªa, al parecer, que tal estructura militar paralela hab¨ªa sido organizada aut¨®nomamente por la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA) y que s¨®lo m¨¢s tarde se reorganiz¨® con fuerzas italianas y de otros pa¨ªses, y que contaba con unos 1.000 hombres armados y con bases ocultas.

En esas dos p¨¢ginas se dec¨ªa que dicha estructura era "un servicio secreto paralelo", que actuaban a la vez que los oficiales. Pero de dicho servicio no s¨®lo nunca supo nada el Parlamento, sino que todos los presidentes del Gobierno desde 1960 hasta ahora, empezando por el propio Andreotti, negaron siempre su existencia.

Ahora la sospecha es que precisamente ese servicio secreto paralelo -del que tanto se habl¨® durante los a?os del terrorismo y de la llamada estrategia de la tensi¨®n y cuya direcci¨®n se atribu¨ªa a un ignoto gran anciano a quien se responsabilizaba de la desestabilizaci¨®n del pa¨ªs-, exist¨ªa con connivencia de los Gobiernos, pero sin que nunca se filtrar¨¢ nada de su existencia a diputados y senadores, ni a la opinion publica. ?Por qu¨¦ ahora Andreotti se ha decidido a revelar un secreto de tal envergadura?

Todo ello abrir¨¢ ahora una nueva pol¨¦mica, porque adem¨¢s el Parlamento pide que se den a conocer los nombres de las 1.000 personas que formaban parte de dichos servicios secretos, que actuaban con grandes medios, incluidos armas y explosivos. Se sospecha que muchas de esas personas figuren en la extrema derecha y est¨¦n involucradas en atentados terroristas.