Esp¨ªas sospechosos
Los Renseignements G¨¦n¨¦raux franceses se han convertido en una 'polic¨ªa pol¨ªtica' sin control
Uno de los m¨¢s j¨®venes l¨ªderes de la oposici¨®n francesa, el centrista Fran?ois Leotard, ha dicho en voz alta lo que mucha gente piensa en su pa¨ªs: los Renseignements G¨¦rt¨¦raux, (RG), el servicio secreto interior que abastece al Gobierno de informaciones confidenciales, es "una polic¨ªa pol¨ªtica impropia de un pa¨ªs moderno y democr¨¢tico".
Agobiado por los esc¨¢ndalos en que se est¨¢n viendo implicados los RG, el ministro del Interior, Pierre Joxe, se declar¨® ayer dispuesto a disolver su secci¨®n m¨¢s conflictiva, el Grupo de Investigaciones Reservadas, y a aceptar la creaci¨®n de una comisi¨®n de control parlamentario para el conjunto de esta instituci¨®n que hasta ahora escapaba a la vigilancia de los poderes legislativo y judicial.Fundados en 1941 por el r¨¦gimen del mariscal P¨¦tain y desde entonces mimados por los sucesivos Gobiernos de derecha o izquierda, los RG son una rama muy especial de la polic¨ªa francesa directamente vinculada al ministro del Interior. Su misi¨®n oficial es "informar al Gobierno sobre elementos que alteren o puedan alterar el orden p¨²blico" y "facilitarle informaci¨®n sobre la situaci¨®n del pa¨ªs".
Unos 3.900 funcionarios trabajan en los RG. Env¨ªan a diario al ministro del Interior entre 500 y 700 notas informativas en papeles de color verde. Las notas m¨¢s importantes son remitidas tambi¨¦n al jefe del Gobierno y al presidente de la Rep¨²blica.
?Qu¨¦ cuentan esos papeles verdes? Pr¨¢cticamente todo lo que ocurre en Francia. Desde las ¨²ltimas actividades de pol¨ªticos, periodistas, empresarios, sindicalistas, abogados y jueces, hasta an¨¢lisis sobre el ambiente en los institutos de ense?anza media o en los suburbios donde se api?an los emigrantes del Tercer Mundo. En un pa¨ªs donde el Estado centralista lo es casi todo, sus tiImoneles quieren tener todos los hilos en sus manos.
Los RG est¨¢n especializados en la lucha contra el terrorismo, y s as ¨¦xitos frente a Acci¨®n Directa, ETA, GAL y las Brigadas Ro?as han sido muy importantes en los ¨²ltimos a?os. Pero tambi¨¦n se ocupan de combatir el tr¨¢fico de drogas, el juego ilegal, la inmigraci¨®n clandestina, el traba? D negro, la prostituci¨®n y otros terrenos que, en teor¨ªa, son competencia de la polic¨ªa judicial. Otra de sus actividades es la elaboraci¨®n de informes sobre la "moralidad" de los candidatos a puestos importantes de la Administraci¨®n.
"Nosotros somos como ustedes, los corresponsales. Cubrimos todo: la pol¨ªtica, la econom¨ªa, la sociedad, la cultura...", suelen decir los agentes de los RG a los periodistas extranjeros que interrogan en su sede parisiense de la calle de Cambaceres. Para obtener su credencial profesional, todo corresponsal extranjero en Par¨ªs debe superar el examen de los RG. Como su propio nombre indica (Informaciones Generales, en castellano) nada de lo que ocurre en Francia es ajeno a esta instituci¨®n.
Los esc¨¢ndalos
Francia, la m¨¢s vieja democracia del continente europeo, se ve sacudida peri¨®dicamente por esc¨¢ndalos provocados por sus servicios secretos. Hace cinco lustros fue la desaparici¨®n del opositor marroqu¨ª Ben Barka; la pasada d¨¦cada, la bomba colocada en un buque de la organizaci¨®n ecolog¨ªsta Greenpeace; esta vez, el secuestro y posible asesinato del pastor protestante Joseph Douc¨¦, que hab¨ªa hecho de la defensa de los homosexuales la raz¨®n de su existencia.Tres agentes del Grupo de Investigaciones Reservadas de los RG son los principales sospechosos en el caso Douc¨¦. Los agentes no han sido acusados formalmente todav¨ªa: sus coartadas parecen s¨®lidas. Sin embargo, el propio Fran?ois Roussely, director general de la Polic¨ªa y hombre de confianza del ministro del Interior, Pierre Joxe, ha reconocido que sus hombres "cometieron excesos" y "escaparon a todo control" en su investigaci¨®n de Douc¨¦.
Los superpolic¨ªas vigilaban al pastor porque, dicen, en su librer¨ªa se vend¨ªan libros que pod¨ªan ser considerados "apolog¨ªa de la pedofilia". Durante esa misi¨®n, efectuaron escuchas telef¨®nicas sin mandamiento judicial, emplearon la violencia f¨ªsica y puede que hasta terminaran con la vida del cl¨¦rigo.
"?Estamos en Francia o en una rep¨²blica bananera?", se preguntaba el pasado lunes el abogado del movimiento SOS Racisme. En el curso de la investigaci¨®n del caso Douc¨¦, el comisario de los RG Roger Duran acababa de confesar que ¨¦l orden¨® el robo que en 1987 asol¨® la sede del movimiento antirracista. El ministro del Interior reconoce que los documentos robados a SOS Racisme se encuentran en los archivos de los RG.
'Imprescindibles'
Antes de su llegada al poder, en 1981, los socialistas franceses predicaban la disoluci¨®n de los RG. Hoy, los encuentran imprescindibles. Pierre Joxe rechaza que ese servicio, para el que los fines parecen justificar cualquier medio, sea "una polic¨ªa pol¨ªtica". Los RG, argumenta el ministro socialista, "no se dedican a perseguir opositores". En cuanto a la posibilidad de que recluten prostitutas y chaperos para "comprometer" a hombres de la vida p¨²blica francesa, Joxe afirma que esas acusaciones "no han sido probadas".El centrista Fran?ois Leotard ha propuesto la disoluci¨®n de los RG, pero su idea no parece haber tenido eco entre sus propios compa?eros de los partidos de la oposici¨®n.
Robert Pandraud, antiguo ministro gaullista, recuerda que los RG "tuvieron un papel muy positivo en la lucha anticomunista durante los a?os m¨¢s duros de la guerra fr¨ªa y recientemente en la lucha contra el terrorismo". "Ning¨²n Gobierno", ha dicho Pandraud, "puede prescindir de los RG si no quiere caminar en la oscuridad".
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