Pol¨¦mica sobre un posible pacto entre K¨¢rpov y Kasp¨¢rov en Nueva York

El extra?o desarrollo de las ¨²ltimas partidas disputadas por los sovi¨¦ticos Gari Kasp¨¢rov, campe¨®n mundial de ajedrez, y Anatoli K¨¢rpov, aspirante, en su enfrentamiento de Nueva York ha originado un debate entre los especialistas sobre la posibilidad de que exista un pacto entre ambos, verbal o telep¨¢tico, para que el duelo se mantenga igualado hasta la decimotercera partida de las 24 previstas, que se jugar¨¢ en Ly¨®n (Francia) el d¨ªa 24. Al cierre de esta edici¨®n, Kasp¨¢rov actuaba con las piezas blancas en la duod¨¦cima.

Los 5,5 puntos logrados por cada uno hasta ayer reflejan un triunfo del campe¨®n en la segunda partida, otro del aspirante, en la cuarta, y nueve empates. ?ste es el menor n¨²mero de victorias registradas en las once primeras partidas de los cinco encuentros de ambos. Las especulaciones se basan en la siguiente teor¨ªa: Kasp¨¢rov y K¨¢rpov sufrieron un gran desgaste durante las cuatro primeras, cargadas de tensi¨®n y de una calidad media excepcional; perdieron la confianza en s¨ª mismos tras los graves errores cometidos en la s¨¦ptima, octava y novena, y decidieron empatar las tres ¨²ltimas de la primera mitad.El sovi¨¦tico Alexander Roshal, enviado especial del diario Izvestia y del semanario Ogoniok, y ex bi¨®grafo de K¨¢rpov, hizo el siguiente comentario, ins¨®lito entre los informadores de la URSS: "Es posible que la duod¨¦cima partida demuestre que estoy equivocado, pero mi pr¨®xima cr¨®nica se va a titular: ?Consenso en Nueva York? porque aqu¨ª hay algo que huele mal".

Requerido ante testigos para que autorizase la publicaci¨®n de esas palabras, Roshal contest¨®: "Ser¨¢ un honor. Quiz¨¢ sufra represalias como ocurri¨® cuando demostr¨¦ que muchas partidas supuestamente jugadas por Karl Marx correspond¨ªan a otro hombre con el mismo apellido. En mi pa¨ªs, Marx era intocable, como lo son ahora Kasp¨¢rov y K¨¢rpov, pero eso es lo que pienso".

El brasile?o Lincoln Lucena, cuya candidatura a la presidencia de la FIDE en 1986 fue apoyada por Kasp¨¢rov, termin¨® su cr¨®nica de la d¨¦cima partida para el diario Correio Braziliense as¨ª: "El duelo de Nueva York ya ha teiminado. Las dos partidas siguientes ser¨¢n de tr¨¢mite y todo se decidir¨¢ en Ly¨®n".

El gran maestro estadounidense Lev Alburt, que se escap¨® de la URSS en 1979, amigo del campe¨®n y conocido por sus ideas ultraderechistas, argument¨® en contra: "Para empezar, Kasp¨¢rov tiene un especial inter¨¦s en marcharse de Nueva York con ventaja. Adem¨¢s, hoy [por ayer] es el D¨ªa de la Revoluci¨®n Bolchevique, lo que incentiva a Gari para ganar a K¨¢rpov, un h¨¦roe nacional del comunismo".

Otros especialistas, como Robert Byrne, del New York Times, cuya tesis es sustentada por el autor de esta cr¨®nica, consideran que "Kasp¨¢rov y K¨¢rpov son incapaces de ama?ar partidas, de ninguna forma. Su encarnizado enfrentamiento esta influido por factores humanos como el odio, el cansancio, la tensi¨®n y el miedo a perder. Eso explica cualquier desenlace".