"Soy una narradora de historias"
Laurie Anderson presentar¨¢ hoy su Empty Places en el Palacio de Congresos madrile?o, ma?ana actuar¨¢ en el teatro Fleta de Zaragoza, el viernes lo har¨¢ en el teatro Jovellanos de Gij¨®n y concluir¨¢ su gira el s¨¢bado en San Sebasti¨¢n en el vel¨®dromo Anoeta."Empty Places es un espect¨¢culo muy visual", explic¨® la polifac¨¦tica Laurie Anderson. "Mi actuaci¨®n se mezcla con la proyecci¨®n de diapositivas, filmes e, incluso, me siento ante el ordenador para dise?ar dibujos sobre la m¨²sica". Para este espect¨¢culo Laurie Anderson ha preferido no trabajar con ning¨²n m¨²sico y utilizar toda la m¨²sica pregrabada. "Primero pens¨¦ en una gran orquesta pero era sumamente dificil imbricarla en las im¨¢genes y, adem¨¢s, perd¨ªa mucha energ¨ªa en relacionarme con los m¨²sicos. Estando yo sola puedo dedicarme completamente a comunicarme con el p¨²blico".
Curiosamente, el ¨²ltimo trabajo discogr¨¢fico de Laurie Anderson, publicado hace unos meses con el t¨ªtulo de Strange Angels, incluye una cantidad de m¨²sicos mucho mayor que cualquiera de sus grabaciones anteriores. "No tengo intenci¨®n de reproducir el disco en el escenario sino de hacer algo diferente", explica Anderson. "La mitad del espect¨¢culo son canciones de mis discos pero la otra mitad son nuevas y el p¨²blico no las conoce. Siempre intento cambiar, no me gusta hacer dos veces la misma cosa; por ejemplo, mi proyecto m¨¢s inminente es una obra radiof¨®nica sin m¨²sica".
En ese intento de aumentar la comunicaci¨®n con el p¨²blico Laurie Anderson ha traducido al castellano, idioma que no habla, la mayor¨ªa de sus canciones y piensa cantarlas as¨ª durante su gira espa?ola. "Como m¨ªnimo lo intentar¨¦", bromea sin abandonar su expresi¨®n dulce y una mirada penetrante e inquisidora enmarcada en un rostro sumamente p¨¢lido. "Incluso para el p¨²blico que habla ingl¨¦s puede ser dif¨ªcil seguir algunas partes del espect¨¢culo, por la combinaci¨®n de im¨¢genes y m¨²sica. Pens¨¦ en utilizar subt¨ªtulos pero todo un espect¨¢culo subtitulado es cansado. Finalmente, he dejado los subt¨ªtulos para las partes habladas e intentar¨¦ cantar en espa?ol. La semana pasada ya cant¨¦ en franc¨¦s e italiano y el p¨²blico lo acept¨® muy bien. Si yo fuese una cantante cantar¨ªa en ingl¨¦s y ya estar¨ªa bien, pero hablar durante mucho rato sabiendo que la gente no te entiende es fr¨ªo y deprimente".
La misma Laurie Anderson ha introducido ya una de las variantes m¨¢s importantes de su trabajo. "No soy realmente una cantante, s¨®lo una narradora de historias", afirma sin pens¨¢rselo mucho, como acostumbrada a responder a esta pregunta, y sin signos de fatiga por la repetici¨®n.
"Cuando subo a un escenario", a?ade, "no intento llamar la atenci¨®n sobre mi persona, quiero que la gente perciba m¨¢s all¨¢ del escenario y se cuestione cosas importantes, que busque ese mundo perfecto, esa utop¨ªa con la que muchos sue?an y, al acabar el espect¨¢culo, vea las posibilidades de alcanzarla".
Unos y otros
La pol¨ªtica, las desigualdades sociales, la lucha contra el sida y otros temas de actualidad llenan sus canciones, y reafirman la importancia del texto ante la m¨²sica y la imagen. "Las tres cosas tienen la misma importancia para m¨ª. ?C¨®mo podr¨ªa decidir si prefiero mis ojos o mis o¨ªdos? No se entienden los unos sin los otros", explica con entusiasmo.
Entre los proyectos inminentes de Laurie Anderson, dos guardan una relaci¨®n directa con Barcelona. "En enero regresar¨¦ para participar como conferenciante en Ars Futura, pero a¨²n no s¨¦ de qu¨¦ hablar¨¦".
El segundo proyecto se centra en las Olimpiadas de 1992. "He hablado con Peter Gabriel para montar algo importante pero sin concretar nada, dentro de dos semanas nos veremos en Londres para volver a hablar del tema. Me gustar¨ªa visitar los recintos ol¨ªmpicos y ver sus posibilidades, pero me ser¨¢ imposible porque inmediatamente despu¨¦s del espect¨¢culo saldr¨¦ hacia Madrid". Laurie Anderson no utiliza ni trenes ni aviones, viaja en autob¨²s acondicionado como vivienda que le evita tambi¨¦n la utilizaci¨®n de hoteles.
Babelia
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