Violentos choques en Berl¨ªn entre ocupantes ilegales de viviendas y la polic¨ªa
La violencia de grupos marginales en lo que fuera el antiguo territorio de Alemania Oriental, y m¨¢s concretamente en Berl¨ªn, se hizo presente de nuevo durante la noche del lunes al martes. M¨¢s de un millar de squatters -ocupantes ilegales de viviendas- y miembros de grupos anarquistas se enfrentaron a la polic¨ªa en el barrio de Prenzlauerberg, en la parte oriental de Berl¨ªn.Los manifestantes, que organizaron barricadas y lanzaron numerosas bombas incendiarias contra las fuerzas antidisturbios, protestaban por el desalojo efectuado por la polic¨ªa de tres de las viviendas ocupadas por estos grupos.
La im¨¢genes que pudieron verse ayer por la televisi¨®n eran una muestra de la extrema violencia desatada. Numerosos coches y varios tranv¨ªas resultaron incendiados. La polic¨ªa se vi¨® obligada primero a retirarse al ser superada por los manifestantes, para volver despu¨¦s con cargas de gases lacrim¨®genos y ca?ones de agua contra las barricadas formadas con autom¨®viles y material de construcci¨®n. 14 agentes resultaron heridos y al final se contabilizaron 12 arrestos.
Desde que hace un a?o cayera el muro de Berl¨ªn, los squatters, que hasta entonces estaban localizados en el barrio de Kreutzberg, en el oeste, se trasladaron a Prenzlauerberg donde, seg¨²n c¨¢lculos del ayuntamiento berlin¨¦s, ocupan ahora un centenar de viviendas. En el antiguo Berl¨ªn oriental, a partir del primero de enero, los viejos alquileres subvencionados subir¨¢n considerablemente, medida contra la que tambi¨¦n protestan estos grupos radicales.
Sin embargo, los tradicionales vecinos del barrio, uno de los m¨¢s populares de la antigua capital prusiana, no parecen deseosos de ser defendidos por los reci¨¦n llegados. Varias comisiones de vecinos, concretamente los de la calle Friedrichshain, en donde se halla el centro de la agitaci¨®n, han denunciado las amenazas que sufren de parte de los squatters y la situaci¨®n de temor generalizado en la que viven. Por otra parte, tambi¨¦n durante la noche del lunes al martes, la polic¨ªa invadi¨® la sede del partido de Los Verdes en Bonn.
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