Unas elecciones ins¨®litas

DESDE HACE m¨¢s de tres d¨¦cadas, Guatemala padece una guerra civil soterrada en la que han muerto m¨¢s de 90.000 ciudadanos y han desaparecido al menos 60.000. El pa¨ªs, incapaz de superar los traumas que lo desgarran o la dram¨¢tica situaci¨®n de infradesarrollo que lo mantiene en la desesperanza, va a la deriva. Es el drama permanente de una sociedad partida en dos por la raza, la econom¨ªa y un conservadurismo social reaccionario a¨²n m¨¢s brutal que cualquiera de los movimientos guerrilleros que surgieron por culpa de su violencia institucional.En tres ocasiones recientes -dos de ellas en Espa?a, la primera en Madrid y la ¨²ltima en El Escorial en junio del presente a?o- se han reunido los representantes de la guerrillera Uni¨®n Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), sucesivamente, con los del Gobierno, los de la Comisi¨®n Nacional de Reconciliaci¨®n y los de los nueve partidos pol¨ªticos. Nunca han progresado demasiado y el pa¨ªs ha seguido viviendo de la ficci¨®n de normalidad civil detr¨¢s de la que se escond¨ªan la constante violaci¨®n de los m¨¢s elementales derechos humanos y una guerra civil encubierta. Aquellos contactos, al menos, han propiciado la celebraci¨®n el pasado domingo de unas elecciones presidenciales ins¨®litamente pac¨ªficas.

No cabe hacerse ilusiones excesivas sobre el significado de unos comicios en los que la ciudadan¨ªa acude a votar con c¨ªnico fatalismo, cuando no con ignorancia absoluta. A ello hay que a?adir un ¨ªndice grande de abstenci¨®n (el 49%, contando los votos nulos, en un electorado en el que, adem¨¢s, el 27% de votantes no se ha inscrito en el censo). De todos modos, no hubo un ganador claro, y pasan a la segunda vuelta, de enero del a?o pr¨®ximo, Jorge Carpio, candidato centrista de oposici¨®n, y el inesperado Jorge Serrano, representante del Movimiento de Acci¨®n Solidaria. Serrano, un pol¨ªtico con los mismos r¨ªbetes de ¨ªluminaci¨®n religiosa que su mentor, el ex dictador general R¨ªos Montt, podr¨ªa ser descrito como fujimorista -en recuerdo del presidente de Per¨² y de su campa?a electoral- por la inconcreci¨®n de su programa reformista y por la rapidez con la que logr¨® introducirse en la quiniela final. El que resulte vencedor en la segunda vuelta recibir¨¢ la banda presidencial de Vinicio Cerezo, presidente democristiano saliente. Habr¨¢ sido la primera vez en la historia de Guatemala en que se habr¨¢ producido el traspaso de poderes entre dos mandatarios democr¨¢ticamente elegidos.