"El judicial es el ¨²nico poder que frena la corrupci¨®n generalizada"
D¨ªas pasados, Luigi Ferrajoli estuvo en Valencia, hablando de Legitimidad democr¨¢tica y poder judicial en un coloquio organizado por el seminario de Sociolog¨ªa del Derecho que dirige el profesor Javier de Lucas, y en Madrid, en donde ha dejado preparada en la editorial Trotta la versi¨®n castellana de su libro Teor¨ªa del garantismo penale. Ferrajoli es un jurista renovador y uno de los principales te¨®ricos de la jurisprudencia alternativa.
Pregunta. ?A qu¨¦ atribuye la ineficacia de los poderes p¨²blicos en la lucha contra los delitos de cuello blanco y, en general, contra la corrupci¨®n?
Respuesta. A un fuerte entrelazamiento entre la pol¨ªtica y la criminalidad. Existe una corrupci¨®n sistem¨¢tica, casi estructural, del sistema pol¨ªtico. Adem¨¢s, algunos sectores de la delincuencia est¨¢n muy protegidos y la criminalidad organizada est¨¢ escasamente perseguida. No es un problema espec¨ªfico de Italia, aunque all¨ª tiene fuerte presencia.
P. Sin embargo, la justicia es a veces dura con los peque?os delincuentes.
R. Es m¨¢s f¨¢cil para la magistratura proceder contra ellos que situarse contra los poderes fuertes. De todos modos, hay que reconocer que el estatuto del magistrado, dotado de una fuerte independencia, ha conducido a que sea el poder Judicial el ¨²nico que ha ejercido funciones de freno y control frente a esa corrupci¨®n generalizada. Cierto es que muchas de sus investigaciones han quedado bloqueadas, pero ha logrado reducir la criminalidad. Sin responsabilidad pol¨ªtica ni administrativa, la ¨²nica que funciona es la penal.
P. ?Y qu¨¦ legitimidad tiene para condenar un juez, no elegido por el pueblo?
R. Esa es una cuesti¨®n compleja y dificil. El juez est¨¢ sujeto a la ley y, a trav¨¦s de ella, al pacto social. Adem¨¢s, le legitima su funci¨®n de tutela de los derechos fundamentales lesionados por otros ciudadanos y por la autoridad p¨²blica. El poder judicial no tiene nada que ver con el poder de la mayor¨ªa y es independiente de ¨¦l. Ninguna mayor¨ªa, por aplastante que sea, puede hacer verdadero lo falso o decidir que una persona sea condenada sin pruebas. Gorki dec¨ªa que los derechos lo son "contra la mayor¨ªa".
15 a?os de c¨¢rcel
P. ?Qu¨¦ le parece el proyecto espa?ol para aumentar de 30 a 40 a?os el cumplimiento m¨¢ximo de la pena de c¨¢rcel?
R. Pienso que 15 a?os es el l¨ªmite m¨¢ximo m¨¢s all¨¢ del cual la pena se dirige contra una persona que ya es distinta de la que ha cometido el delito. Este l¨ªmite ya existe en pa¨ªses como Dinamarca, Irlanda, Hungr¨ªa, Polonia, Alemania.
P. Usted mantiene tesis muy garantistas en derecho penal, que benefician a los delincuentes, pero modernamente se est¨¢ poniendo en primer plano la defensa de las v¨ªctimas.
R. No creo que el derecho penal sea un sistema de defensa del imputado [presunto delincuente], sino de la parte ofendida. El elemento esencial del derecho penal es el castigo. Las posiciones garantistas tienden a simultanear la defensa de la v¨ªctima con la del imputado. Lo que justifica el derecho penal es que el conjunto de las violencias que genere sea menor que las que se producir¨ªan sin ¨¦l.
P.Usted ha hablado de la pena como violencia "programada, consciente, organizada por muchos contra uno". ?Pero qu¨¦ alternativa existe a la pena?
R. No existen alternativas a la pena, excepto el propio derecho penal garantista. Hay que elegir entre el derecho penal con garant¨ªas o la ley del m¨¢s fuerte. La pena no s¨®lo es un instrumento de persecuci¨®n del delito, sino de prevenci¨®n de otras reacciones, como que la gente se tome la justicia por su mano o la represi¨®n policial.
P. En Espa?a el Parlamento acaba de elegir al Consejo General del Poder Judicial. ?Qu¨¦ opina de este sistema, en comparaci¨®n con el italiano, en el que los propios jueces elijen a qui1nes han de gobernarles?
R. Estoy convencido de que nuestro sistema, con sus defectos, es mejor, porque el autogobierno judicial es condici¨®n indispensable para la independencia del juez. Si en Italia el Parlamento eligiera a todos los miembros del Consejo Superior de la Magistratura, el juez Felice Casson [que descubri¨® la, existencia de la organizaci¨®n secreta y paramilitar Gladio al investigar un atentado de 1972] estar¨ªa ya sancionado.
P. A prop¨®sito, ?qu¨¦ responsabilidades ve en Gladio?
R. Existe la casi certeza de que Gladio pretend¨ªa atentar contra la vida democr¨¢tica. Pero yo, que soy una persona garantista, no quisiera realizar un juicio sumario y sin pruebas. Hasta que los procesos no concluyan no puede hablarse de responsabilidad penal, pero una cuesti¨®n tan dram¨¢tica, que tiene a sus espaldas 25 a?os de misterio, bombas y matanzas impunes, debe investigarse hasta el final y no archivarse una vez m¨¢s.
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