El Lepe juega en serio

El San Roque de Lepe, equipo onubense del Grupo X de Tercera Divisi¨®n, ha llegado a la cuarta ronda de la Copa del Rey en medio del clamor popular de todo el pueblo, y el sorteo celebrado el pasado lunes lo ha emparejado al Orihuela. Pero el objetivo de los leperos radica en medirse con el Real Madrid. Los jugadores del San Roque se han propuesto regalar a cada madridista una caja con fresas del pueblo y una cinta de los mejores chistes de la localidad, como hicieron en octubre con los del Recreativo de Huelva, de Segunda Divisi¨®n B, a los que eliminaron.

El f¨²tbol es actualmente algo muy serio en Lepe. Los aficionados fletaron un vuelo charter hasta Asturias en la anterior eliminatoria, frente al Hispano, y ahora preparan el alquiler de un tren especial hasta Orihuela. "Llegaremos lejos, de momento lo hemos hecho hasta Orihuela", comenta euf¨®rico el directivo Isidoro Ruiz. La ilusi¨®n tiene forma redonda en Lepe.El San Roque re¨²ne una filosof¨ªa futbol¨ªstica basada en el balonazo. Dirceu, ex jugador de la selecci¨®n brasile?a y del Atl¨¦tico de Madrid, se lament¨® una vez: "Entrego balones a mis compa?eros y me devuelen sand¨ªas". Un jugador del San Roque asegura rotundamente: "Dejemos a un lado los juegos florales, lo importante es patear duro la sand¨ªa". El capit¨¢n del equipo, Salvador, de 28 a?os, define la Tercera Divisi¨®n del f¨²tbol espa?ol con crudo realismo: "Hay un par de equipos capaces de trazar algo de f¨²tbol, y el resto se limita a la fuerza y a pegar pelotazos a las nubes". El San Roque entrena cada d¨ªa a las ocho de la tarde, con un fr¨ªo mortal, y esta concepci¨®n futbol¨ªstica del trallazo hace que los balones vuelen frecuentemente por encima de las gradas del estadio municipal -que tiene capacidad para unos 4.000 espectadores- hacia la calle. Entonces los jugadores gritan al utillero: "Quillo, la pelota".

El San Roque tuvo unos inicios eminentemente religiosos. Fue fundado el 31 de octubre de 1956 por el p¨¢rroco del pueblo, Jos¨¦ Arrayas. El sacerdote viv¨ªa atormentado por la fuerte rivalidad existente entre el equipo de Acci¨®n Cat¨®lica y el de los j¨®venes que no pertenec¨ªan a esta comunidad religiosa. Una ma?ana decidi¨® anirlos a todos en un mismo equipo, al que puso el nombre del patr¨®n del pueblo, San Roc.ue. Luego compr¨® 11 camisetas por un total de 700 pesetas al trapecista de un circo que Paraba en Lepe, y aquellos colores albinegros quedaron para la posteridad.

El f¨²tbol es ahora una cuesti¨®n de vital importancia en Lepe, localidad onubense de 15.000 habitantes, con una econom¨ªa agr¨ªcola, sin paro. El presidente del San Roque, Juan Garc¨ªa, debe atender diariamente en su ferreter¨ªa las peticiones de localidades de los vecinos para el partido de ida de la Copa frente al Orihuela, que se celebrar¨¢ en Lepe el pr¨®ximo 13 de diciembre.

Presupuesto de 40 millones

El San Roque milita en Tercera Divisi¨®n desde la temporada 8687, tiene 1.600 socios, y actualmente ocupa el tercer puesto en la clasificaci¨®n, a un solo punto del l¨ªder, el ?cija. El equipo ha presupuestado para esta temporada 40 millones de pesetas, y cada jugador cobra una media anual de 900.000 pesetas de ficha. Todos ejercen alguna profesion al margen del f¨²tbol. Hay funcionarios, administrativos, estudiantes y un alba?il. Ning¨²n jugador naci¨® en el pueblo: la mayor¨ªa son de las provincias de Huelva y de Sevilla. La plantilla une a j¨®venes promesas con jugadores llegados de categor¨ªas superiores, como Anzarda, uno de los futbolistas m¨¢s veteranos de las competiciones espa?olas, con 36 a?os, que jug¨® en el Recreativo de Huelva; Salado, procedente del Betis; o Jos¨¦ Mari y Fali, que vienen del Real Ja¨¦n y del Linares.Los jugadores deben entender el f¨²tbol como una diversi¨®n, seg¨²n el entrenador, Rafael Rom¨¢n: "De lo contrario, no se explica que entrene gente que ese mismo d¨ªa ha trabajado ocho horas en otra cosa". Rom¨¢n trata de inculcar a la plantilla una filosofia que se resume en la frase del dramaturgo Bertolt Brecht: "Hay hombres que luchan un d¨ªa y son buenos. Hay otros que luchan un a?o y son mejores. Hay quienes luchan muchos a?os y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: ¨¦sos son los imprescindibles".