M¨²sica para la paz

Volvi¨® la Orquesta Sinf¨®nica de Madrid a su tradici¨®n matinal, monumentalera y estrenista de la mano de Od¨®n Alonso, en un programa con dos novedades: J¨²bilo, del puertorrique?o Roberto Sierra (1953), y Concierto elegiaco, para plano, viol¨ªn, violonchelo, orquesta y coro, del madrile?o Gabriel Fern¨¢ndez ?lvez.Sierra, en su J¨²bilo, logra un antillanIsmo de talante actual en combinaci¨®n que nos record¨® las obras vasco-vanguardistas de nuestro Ant¨®n Larrauri. Brillante y bien arquitecturada, J¨²bilo obtuvo un ¨¦xito grande.

Lo de Fern¨¢ndez ?lvez es otra cosa: a instancias del Tr¨ªo Mompou, el m¨²sico madrile?o, por encargo de la Caja Postal, ha realizado un concierto en cuatro tiempos que dedica a las v¨ªctimas del terrorismo desde una consecuente actitud exaltatoria de la paz. Tal sentimiento se evidencia en el tono expresivo -dentro del orden biensonante- de los diferentes movimientos, y culmina en un Himno a la paz en el que interviene el coro. La excelente artesan¨ªa de Fern¨¢ndez ?lvez logra una continuidad interesante y tensa, a trav¨¦s del di¨¢logo entre el tr¨ªo y la orquesta, sin recurrir a materiales tem¨¢ticos concretos.

Cantan, sin embargo, con libertad los solistas y el tutti, y, cuando llega el momento, el grupo coral, cuya parte abord¨® con perfecci¨®n el Coro de C¨¢mara que dirige Miguel Groba.