"La nueva ley electoral en Grecia es un desaf¨ªo a la democracia"

Andreas Papandreu, primer ministro griego de 1981 a junio de 1989, fue elegido presidente del PASOK en su ¨²ltimo congreso celebrado hace dos meses. En la entrevista mantenida con EL PA?S expresa su preocupaci¨®n por el desarrollo democr¨¢tico en Grecia, puesto en peligro por la nueva ley electoral del partido en el poder, y las consecuencias para Europa de una guerra en el golfo P¨¦rsico. Los puntos principales de la conversaci¨®n fueron los siguientes:Independencia. Los socialistas tenemos ahora ante nosotros la tarea de hacer una Grecia m¨¢s democr¨¢tica, m¨¢s libre y m¨¢s independiente. Independencia significa para Grecia no volver a ser un sat¨¦lite de EE UU.

Poder. Desde las elecciones generales de 1989, en las que los conservadores de Nueva Democracia obtuvieron el poder, hemos ganado terreno, como qued¨® demostrado en los comicios municipales de noviembre pasado. A partir de los pr¨®ximos seis meses, con toda seguridad ser¨ªamos los vencedores en unas elecciones generales.

Comunistas. Estamos estudiando la manera de alcanzar un acuerdo de coalici¨®n con la izquierda tradicional [comunistas y sus aliados], aunque todav¨ªa no tenemos una posici¨®n oficial sobre el tema. Queremos una cooperaci¨®n, pero hay que sabe qu¨¦ significado damos a esa palabra. Para m¨ª, cooperaci¨®n es presentar iniciativas en temas locales, sindicales y, quiz¨¢, parlamentarios. Lo que desde luego no vamos a hacer es un Frente Popular para ir a unas elecciones. Los frentes populares ya no est¨¢n de moda en Europa.

Ley electoral. La nueva ley electoral del Gobierno conservador es un desaf¨ªo a la democracia. Introduce un sistema mayoritario peculiar. El partido que obtenga el mayor porcentaje de votos gana todo. Hay otro aspecto negativo. El Tribunal Supremo es quien decide lo que es o no una coalici¨®n. De hecho, se trata de una ley para que los jueces influyan en el proceso parlamentario y democr¨¢tico.

Catarsis. No me ha afectado como l¨ªder pol¨ªtico. Conservadores y comunistas, que formaron Gobierno de coalici¨®n de junio a noviembre de 1989, utilizaron leyes de los tiempos de la Junta para llevarnos ante la justicia. El esc¨¢ndalo puede actuar de bumer¨¢n contra ellos. Con esa actitud, cualquier nuevo Gobierno con mayor¨ªa simple en el Parlamento puede procesar al Gobierno saliente. El pueblo nunca crey¨® en esos supuestos esc¨¢ndalos. Yo no estoy dispuesto a participar en un juego pol¨ªtico que utiliza a la justicia para resolver diferencias pol¨ªticas.

Uni¨®n Europea. Europa debe unir sus fuerzas para competir con EE UU y Jap¨®n. Tuve mis dudas sobre esto en otros tiempos y circunstancias. La uni¨®n pol¨ªtica y monetaria es muy costosa para los pa¨ªses miembros, y habr¨¢ una notable p¨¦rdida de soberan¨ªa, pero no hay alternativa posible. Hay que desarrollar tambi¨¦n una pol¨ªtica exterior y de defensa comunes. Debe potenciarse, pues, la Uni¨®n Europea Occidental (UEO), incorporando a todos los pa¨ªses de la CE, incluida Grecia.

Golfo P¨¦rsico. Soy pesimista sobre las posibilidades de paz. La comunidad internacional ha sido movilizada por la invasi¨®n de Kuwait, pero nunca lo fue en relaci¨®n con el conflicto ¨¢rabe-Israel¨ª ni con la invasi¨®n del norte de Chipre por Turqu¨ªa hace ya 16 a?os. Por eso insistimos en que el caso de Kuwait debe tratarse en una conferencia internacional que englobe tambi¨¦n el tema palestino y el de Chipre. Debo a?adir que una guerra en el Golfo tendr¨ªa proporciones b¨ªblicas y sus efectos devastadores sorprender¨ªan al mundo.