Un le¨®n demasiado fiero
Jos¨¦ Mar¨ªa Gorordo, abogado y economista de 44 a?os, es uno de los pol¨ªticos m¨¢s populares del Partido Nacionalista Vasco y, hasta hace poco, uno de los rostros en reserva para ocupar el cartel electoral hacia los m¨¢s altos destinos. Acostumbrado a hacer pol¨ªtica lanzando ¨®rdagos a diestro y siniestro, su estrella empez¨® a declinar cuando los plante¨® tambi¨¦n a su partido.Gorordo fue catapultado a la alcald¨ªa en 1987. Las heridas de la ruptura de Eusko Alkartasuna estaban en carne viva y el PNV buscaba caras j¨®venes y mentes audaces para combatir el magnetismo pol¨ªtico del ex lehendakari Carlos Garaikoetxea. Su campa?a fue agitada. Hizo pasear un circo en pleno por las calles de la ciudad y la abundancia de sus gastos empuj¨® al PNV a aclarar que se le hab¨ªa entregado la misma dotaci¨®n econ¨®mica que al aspirante a presidir la Diputaci¨®n Foral, Jos¨¦ Alberto Pradera.
El Ayuntamiento le fue presentado por la Ejecutiva nacionalista como una plataforma de f¨¢cil gesti¨®n para saltar a metas m¨¢s ambiciosas. Por entonces nadie esperaba, ni siquiera en el PNV, una consolidaci¨®n tan espectacular del lehendakari, Jos¨¦ Antonio Ardanza. Pero Gorordo se encontr¨® unas arcas poco provistas para sus proyectos. En dos a?os hab¨ªa doblado el endeudamiento, que desde entonces no ha dejado de rozar el l¨ªmite legal.
Las decisiones pol¨¦micas llegaron en cascada. Pag¨® 1.000 millones de pesetas por el solar de la antigua f¨¢brica Echevarr¨ªa, para hacer un parque, cuando el Gobierno vasco ofrec¨ªa expropiarlo por la mitad.
El cl¨ªmax se alcanz¨® a primeros de este a?o, cuando el consejero de Cultura, Joseba Arregui, tambi¨¦n del PNV, paraliz¨® por razones de defensa del patrimonio el buque insignia del mandato del alcalde, un inmenso centro cultural en forma de cubo de vidrio encajado en los muros de la Alh¨®ndiga, el primer edificio con estructura de hormig¨®n construido en Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.