Sobre las violaciones
Dada la absoluci¨®n a los violadores de Cristina C. en Getafe (EL PA?S, 23 de noviembre), vamos a tener que lamentar que Cristina no fuera golpeada con m¨¢s dureza, para que el tribunal creyera en ella. L¨¢stima tambi¨¦n que no tuviera por costumbre llevar un micr¨®fono en la ropa y que no sea usual que los servicios de los pubs dispongan de c¨¢maras ocultas. Pues s¨®lo de ese modo s¨ª habr¨ªa quedado debidamente acreditada la oposici¨®n de Cristina al acto sexual" con Ruiz Cortizo y luego con Cubero Butrague?o; tambi¨¦n, gracias al micr¨®fono y la c¨¢mara, la sentencia s¨ª "considerar¨ªa que los j¨®venes la intimidaron con amenazas de muerte". Pero no hubo micr¨®fono ni c¨¢mara ni hab¨ªa nadie en los servicios, y el tribunal no ha recogido la embriaguez, ni el desconcierto -hab¨ªan estado charlando amigablemente momentos antes- ni el miedo que siente una mujer cuando ve inminente su violaci¨®n, no ha considerado nada de esto como prueba de la oposici¨®n de Cristi- Pasa a la p¨¢gina siguiente Viene de la p¨¢gina anterior na. Al contrario de lo que dice el abogado de los violadores, la gente sabe que los servicios de se?oras son lugares ideales para violar. ?No est¨¢ ah¨ª el origen de la costumbre de mantenerlos cerrados con llave mientras no haya una mujer que los necesite?Sorprende adem¨¢s que tampoco el tribunal haya tenido en cuenta la t¨ªpica actitud machista, potencialmente violadora, de Eduardo Cubero Butrague?o y de Juan Antonio Ruiz Cortizo, que toman como proposiciones sexuales por parte de una mujer lo que no son m¨¢s que actitudes amistosas, bastante normales entre gente joven, y, sin embargo, pretende que Cristina responda a preguntas absurdas, y muy bien calificadas por ella como capciosas, sobre sus costumbres sexuales.
Quiz¨¢ no debi¨¦ramos sorprendernos, y s¨ª recordar y reconocer que a la Audiencia Provincial de Madrid le haya influido que Cristina -como tantas otras v¨ªctimas de este delito que no han recibido justicia- no responda al modelo de mujer ignorante, pasiva y desvalida; que, por el contrario, sea una mujer adulta, joven, libre y que trate a los varones como iguales, como algunos no se merecen, como personas con las que compartir charla y tomar unas copas.- .
Interesantes las declaraciones efectuadas por el se?or ?fiscal? jefe del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, don Jos¨¦ Mar¨ªa F¨¦lez, acerca del ?delito? de violaci¨®n. Por lo visto, este se?or debe de situarse en una esfera tal de conocimiento que resultan para ¨¦l evidentes y absolutos hechos que para otros son problemas casi insolubles.
Probablemente todas las ni?as de ?12, 13, 14... a?os de edad? que en la actualidad padecen una situaci¨®n de abusos sexuales por parte de sus progenitores est¨¢n ahora mismo celebrando la tan esperada soluci¨®n a su problema, que de forma tan magn¨¢nima y gratuita les ha sido brindada por don Jos¨¦ Mar¨ªa. "Por supuesto, ?c¨®mo no lo habr¨ªa pensado yo antes? No tengo m¨¢s que cortar, y ya est¨¢. Lo har¨¦ la pr¨®xima vez que pap¨¢ llegue borracho a casa dispuesto a desnudarme; a fin de cuentas, yo s¨®lo siento un temor reverencial, que no tiene nada que ver con el miedo insuperable ni con el hecho de que tengo 13 a?os y un padre alcoh¨®lico que me viola con asiduidad, alternando con mi hermano subnormal. Si ser¨¦ tonta. ?S¨®lo tengo que cortar, y basta!".
Gracias, se?or fiscal. Estamos seguros de que a partir de ahora, con tan valioso consejo en poder de la sociedad no volver¨¢n a darse casos de abusos sexuales a menores dentro del seno familiar. ?Qu¨¦ padre se atrever¨ªa, sabiendo que sus hijos guardan en la manga un arma de defensa semejante?
Un consejo por otro, se?or fiscal: ded¨ªquese a su trabajo o p¨¢sese a la defensa, porque si todos los fiscales acusaran de semejante manera a los procesados, el mundo no necesitar¨ªa abogados y todos aquellos que so?amos con ejercer de tales en un futuro pr¨®ximo, con nuestros ideales de justicia en la cabeza y la realidad a los pies, habr¨ªamos de conformarnos con el subsidio del paro.- Sandra Ortiz y 2 firmas m¨¢s. Madrid.
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