La humildad de hierro de un escritor

Juan Garc¨ªa Hortelano, madrile?o de la calle de Santa Isabel, autor de Gente de Madrid y viejo aficionado del Atl¨¦tico de Madrid gan¨® en 1959 su primer premio importante, el Biblioteca Breve, en Barcelona. Casi 30 a?os m¨¢s tarde, su ciudad le hace justicia a un madrile?ismo reticente pero militante concedi¨¦ndole el Premio de Literatura de la Comunidad. El pasado lunes por la noche se lo entregaron en los salones que la presidencia de la Comunidad tiene en los locales de la vieja Direcci¨®n General de Seguridad, en la Puerta del Sol (v¨¦ase la segunda edici¨®n de EL PA?S del d¨ªa 18).

Durante el acto del lunes Hortelano le quit¨® importancia a sus m¨¦ritos: "Me lo habr¨¢n dado por madrile?o". Ayer hizo una precisi¨®n: "Ser madrile?o es no ser nada".Con Juan Garc¨ªa Hortelano recibieron los premios de la Comunidad de Madrid la artista Maruja Mallo y el compositor ?ngel Mart¨ªn-Pompey. Maruja Mallo no pudo ir. Juan Garc¨ªa Hortelano, que ha hecho legendaria entre los que le conocen la puesta en pr¨¢ctica de una humildad de hierro, comentaba ayer: "De quien hay que hablar es del compositor y de Maruja, de la vieja Maruja, que son los verdaderamente importantes". Forzado a hablar de s¨ª mismo, Hortelano se concentra en su definici¨®n de madrile?o: "Ser madrile?o y ser nada es lo mismo. Hay una cierta jerga ling¨¹¨ªstica madrile?a, que es la que nos distingue, y que es bastante mala por cierto. Por haberla usado supongo que el jurado me ha distinguido".

Juan Garc¨ªa Hortelano, un madrile?o de 62 a?os, dice que supone que ama Madrid porque "cuando me voy de ella siempre pienso que debo volver, y eso debe significar algo", pero reconoce que esa devoci¨®n no le nubla el entendimiento: "Madrid me ha interesado siempre y est¨¢ en mis libros, pero reconozco que es una ciudad fea en la que siempre me he encontrado muy c¨®modo".

Hortelano vivi¨® el Madrid del hambre y el Madrid del final de la autarqu¨ªa, cuando la noche comenzaba a despedirse de la sordidez de la posguerra. En dos libros suyos est¨¢n esas dos caras de Madrid. Ayer recordaba Gente de Madrid como la obra "en la que est¨¢n metaforizados los recuerdos del Madrid de los a?os treinta y de la guerra civil". El gran momento de Mary Tribune, que es la novela en la que aparece un Madrid m¨¢s moderno, ve Hortelano otro s¨ªmbolo de la ciudad: "Es un libro en el que aparece Madrid, pero que podr¨ªa haber sido situado en otra ciudad"

?sa es la esencia de Madrid, dice Hortelano: "Propicia no ser nada y propicia que sea al mismo tiempo otra ciudad". "El madrile?ismo", dice, "es una cosa un poco zarzuelera, que se usa s¨®lo si se tiene un exceso de soberbia o de centralismo. Sea por lo que sea, presumir de madrile?o se hace s¨®lo porque uno es muy tonto o porque se hace por chirigota".

Hortelano ha buscado en la vida que una sola l¨ªnea parezca buena a?os despu¨¦s de escrita. "Se escribe por eso. La fama no es nada. La fama es lo que tienen los actores. Y la fama literaria es un invento que se puede creer s¨®lo cuando uno es muy joven". As¨ª que los premios tampoco suponen nada. "Por supuesto que me alegran. Me present¨¦ a muchos cuando era joven. Claro que estoy contento de todos, y de ¨¦ste. Por supuesto que el que me dio Barral en 1959, con Nuevas amistades, me permiti¨® publicar e integrarme en un mundo en el que estaban el propio Barral, Gil de Biedma, Jaime Salinas y tantos otros, y que luego, por edad y por afinidades electivas, se convirti¨® en el mundo en el que he vivido".

La nueva novela. Hortelano no quiere hablar de ella. "Cuando hablamos de nuestras nuevas novelas los novelistas no decimos sino insensateces y muchas imprecisiones. A veces confundo lo que hago con lo que he hecho y al final ese conflicto entre la realidad y el deseo afecta a la propia obra. As¨ª que es mejor callarse". Al t¨¦rmino explica algunos datos: "Se llamar¨¢ La glorieta de las devotas, y como ya no tengo la energ¨ªa que ten¨ªa cuando escrib¨ª El gran momento..., que tuvo en origen 1.200 p¨¢ginas, esta nueva s¨®lo tendr¨¢ 500 folios, que despu¨¦s ser¨¢n 400".