Gaza, bajo estado de sitio y tomada por el Ej¨¦rcito
VICTOR CYGIELMAN, El orden y la calma reinan de nuevo en Gaza, seg¨²n anunci¨® ayer la radio israel¨ª. La mayor parte de la regi¨®n se halla sometida al estado de sitio y tropas adicionales han sido desplazadas a la franja de territorio ocupada para reforzar los efectivos ya presentes all¨ª tras los enfrentamientos registrados el s¨¢bado entre palestinos y el Ej¨¦rcito israel¨ª en las localidades de Rafah y Jan Yunis.
El balance de estos incidentes ha sido de cinco palestinos muertos -entre ellos una mujer- y unos 250 heridos, seg¨²n aseguran fuentes palestinas. Medios militares israel¨ªes confirman las cinco v¨ªctimas, pero limitan a 19 el n¨²mero de los heridos, entre ellos un oficial con heridas leves causadas por una pedrada.Mientras que las versiones de ambos lados coinciden en que los cuatro j¨®venes muertos fueron abatidos por balas, no coinciden las explicaciones sobre el fallecimiento de la mujer que, seg¨²n los militares israel¨ªes, muri¨® de un ataque cardiaco.
Los palestinos no rechazan esta posibilidad, pero aseguran que el fallecimiento fue causado por la asfixia que le produjeron las bombas lacrim¨®genas lanzadas por las tropas israel¨ªes desde un helic¨®ptero. "Somos conocidos por nuestro comedimiento y moderaci¨®n al abrir el fuego", afirma el general Schmuel Zucker, jefe militar de la regi¨®n de Gaza, quien a?ade: "Si nuestros soldados han disparado balas de verdad es porque se han sentido en peligro de muerte".
El general Zucker recuerda que en el curso de los ¨²ltimos meses el n¨²mero de palestinos v¨ªctimas de los disparos israel¨ªes ha disminuido considerablemente, lo que es cierto.
Dicho ¨¦sto, los observadores palestinos y otros niegan la versi¨®n seg¨²n la cual los soldados que dispararon sobre los primeros j¨®venes palestinos se hallaban en peligro. "Tiraron friamente sobre los j¨®venes que hu¨ªan", dice un comerciante palestino.
Asimismo, la forma en que la radio oficial dio la noticia de los acontecimientos hace planear la duda sobre el momento de abrir fuego, al comienzo de los des¨®rdenes.
La pel¨ªcula de lo acontecido en Rafah es la siguiente: Tres j¨®venes palestinos enmascarados est¨¢n pintando consignas a favor de Al Fatah en una pared. Llega una patrulla israel¨ª y los j¨®venes emprenden la hu¨ªda. "?Deteneos!", ordena un soldado a trav¨¦s de un mag¨¢fono. Los j¨®venes siguen corriendo. El soldado da un tiro de aviso y aprieta de nuevo el gatillo. Un palestino de 17 a?os cae fulminado y otro de 18 rueda herido de muerte por los suelos.
Dif¨ªcil explicaci¨®n
Es dif¨ªcil explicar de qu¨¦ modo pod¨ªan correr peligro las vidas de los soldados cuando se dispar¨® a los fugitivos, a quienes no se encontr¨® ning¨²n arma de fuego entre sus ropas. El amotinamiento popular es inmediato. Centenares de palestinos salen a las calles y bombardean a los soldados con piedras, ladrillos, trozos de hierro y culquier cosa contundente que encuentran. Un oficial israel¨ª cae herido. Es entonces cuando los soldados disparan las primeras r¨¢fagas contra la multitud atacante. Es en este momento cuando la tesis de "la vida en peligro" resulta cre¨ªble.
Dos palestinos caen abatidos mortalmente por los disparos y 250 resultan heridos, ocho de extrema gravedad. La rebeli¨®n se generaliza y unos 4.000 palestinos se echan a la calle. En v¨ªsperas de la fundaci¨®n de Al Fatah -el 1? de enero- la fiebre en los territorios ocupados alcanza su punto m¨¢ximo.
Despu¨¦s del atentado terrorista con fusil ametrallador reivindicado por los Vengadores Sionistas contra un veh¨ªculo palestino en el que resultaron heridos un doctor, su esposa y su hijo de pocos meses, un israel¨ª de 60 a?os fue asesinado a cuchilladas en Haifa. Este jud¨ªo ten¨ªan adoptado como hijo a un ¨¢rabe y de todos eran conocidas sus excelentes relaciones con los ¨¢rabes de la ciudad. La carrera de los asesinos parece imparable, se llamen Vengadores Sionistas o Combatientes de Al¨¢.
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