Las tropas de EE UU no se dejan desmoralizar
ENVIADO ESPECIALEl fracaso de Ginebra no ha sorprendido ni desmoralizado a las fuerzas norteamericanas. Tal vez al contrario, un acuerdo entre el iraqu¨ª Tarek Aziz y el norteamericano James Baker, que ayer lleg¨® a Arabia Saud¨ª, hubiera frustrado a bastantes de los soldados de Estados Unidos, para quienes Sadam Husein se ha convertido en algo muy parecido a un enemigo personal. Est¨¢n lejos de su casa, exasperados por la larga espera e indignados por la propaganda iraqu¨ª, que les presenta como cobardes o in¨²tiles. Cada semana, la revista de su unidad recoge los chistes, caricaturas y comentarios antiamericanos de la prensa de Irak.
"Vinimos aqu¨ª a cumplir una tarea y ahora parece que al fin lo haremos. No creo que nos cueste mucho tiempo", declar¨® ayer el sargento de marines Scott Koter. "Ese tipo [Sadam Husein] tuvo sus problemas con Ir¨¢n, y ahora se enfrenta a alguien que cuenta con buen material. Para la mayor¨ªa de nosotros va a ser nuestra primera vez [refiri¨¦ndose al combate]. Estamos muy bien entrenados y nos sentimos ansiosos por poner en pr¨¢ctica lo que sabemos. No me sorprende que las conversaciones fracasaran
Otro marine, el teniente Eric Merkel, se?alaba: "Estoy seguro de que mi familia y mi prometida estar¨¢n nerviosas por el fracaso de las conversaciones. Pero a m¨ª no me ha sorprendido. He le¨ªdo mucho sobre Sadam Husein. Parece un hombre muy testarudo. Se ha consagrado a una causa que ha resultado ser err¨®nea". El teniente a?ad¨ªa: "Los marines estamos aqu¨ª para cumplir una misi¨®n. Estamos aqu¨ª para defender la Constituci¨®n [de Estados Unidos]. El sentimiento general es que viene [Sadam Husein] a una pelea a tiros armado con un cuchillo". Otro marine apunt¨®, riendo: "S¨ª, pero es un cuchillo muy grande y afilado".
Esas declaraciones fueron efectuadas al grupo de periodistas al que ayer correspond¨ªa cubrir la informaci¨®n en el frente, seg¨²n el turno rotatorio establecido por la oficina de informaci¨®n de la Operaci¨®n Escudo del Desierto. Los marines trabajaban en la descarga de carros de combate M1A1, los modern¨ªsimos Abraham, que jam¨¢s se han probado en combate, pero que pasan por ser los mejores veh¨ªculos de este tipo. Su coste supera los 2,8 millones de d¨®lares (unos 280 millones de pesetas) por unidad. Ayer llegaron 60 unidades a uno de los puertos saud¨ªes del golfo P¨¦rsico, a bordo del buque Merziario Britannia.
Conquistar Kuwait
El sargento Christopher Lee Cassidy se mostraba menos optimista que sus compa?eros respecto a la evoluci¨®n de una posible guerra contra Irak. "Lo que debemos hacer es simplemente ir a Kuwait, conquistarlo y volver a casa."
"Estamos perdiendo el tiempo y d¨¢ndoselo a Sadam Husein para f¨®rtificarle, lo que nos pondr¨¢ las cosas mucho m¨¢s dificiles. Me parece que la duraci¨®n de la guerra va a ser muy superior a lo que todos esperan. Est¨¢ [Sadam] bien atrincherado y tiene experiencia en la lucha en el desierto, de la que nosotros carecernos". Al sargento Cassidy le preguntaron si estaba asustado. "No, todav¨ªa no", fue la respuesta.
Pero las cautelas de Cassidy eran una excepci¨®n. La opini¨®n generalizada era que la guerra se acerca al fin y que Irak sufrir¨¢ una derrota r¨¢pida y severa. "Me siento feliz porque libraremos a la sociedad de este hombre [Sadam, Husein]. Todos hubi¨¦ramos preferido una soluci¨®n pac¨ªfica, pero no nos da elecci¨®n", declar¨® el sargento George Goff.
Durante toda la jornada de ayer se mantuvo el intenso movimiento de tropas iniciado varios d¨ªas atr¨¢s en el frente saud¨ª. No se trata s¨®lo de tomar las posiciones definitivas ante una inminente entrada en combate. Estados Unidos, y la fuerza multinacional en conjunto, pretenden que Irak detecte el volumen del despliegue militar que le amenaza y que ello aconseje a Sadam Husein una retirada de Kuwait, en el ¨²ltimo minuto.
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