EL FANTASMA DE HIROSHIMA

. El ataque realizado en 1981 por la aviaci¨®n israel¨ª contra la central nuclear de Osiriak ha impedido, seg¨²n los expertos, que Irak disponga de su propia bomba at¨®mica. Ello no elimina la posibilidad de una confrontaci¨®n nuclear en el golfo P¨¦rsico. Desde que el t¨¦cnico nuclear Mordejai Vanunu revel¨® la existencia de la planta secreta de Dimona, nadie duda ya de que Israel tiene la bomba. Algunos medios cifran en m¨¢s de 100 cabezas su arsenal nuclear y la tentaci¨®n de utilizarlas ser¨ªa muy fuerte si la supervivencia del Estado jud¨ªo peligrara. Otros pa¨ªses de la regi¨®n, como Egipto, Ir¨¢n y Siria han desarrollado sus propios programas nucleares, aunque parece que ninguno est¨¢ tan avanzado como el israel¨ª.

La mayor acumulaci¨®n de armas at¨®micas en la zona procede, no obstante, de las fuerzas navales desplegadas en aguas de Oriente Pr¨®ximo por los pa¨ªses occidentales. Ni el ya firmado tratado INF, sobre misiles de medio alcance, ni el START, actualmente en negociaci¨®n, sobre misiles estrat¨¦gicos (de largo alcance), han impedido la proliferaci¨®n nuclear en los mares.

La organizaci¨®n ecologista Greenpeace ha denunciado la existencia de m¨¢s de una veintena de buques, dotados con m¨¢s de 400 armas at¨®micas a bordo, en aguas de Oriente Pr¨®xirno. Entre ellos hay varios portaaviones norteamericanos (como el Saratoga, el Independence y el John F. Kennedy) y uno franc¨¦s (Clemenceau), adem¨¢s de cruceros, destructores, fragatas y buques de apoyo. En su mayor¨ªa son norteamericanos, pero tambi¨¦n hay brit¨¢nicos, franceses y sovi¨¦ticos.

El arma nuclear m¨¢s com¨²n en los buques norteamericanos es el misil Tomahawk, de 2.500 kil¨®metros de alcance, con una cabeza at¨®mica de 200 kilotones, Para hacerse una idea de lo que esto significa, hay que recordar que las bombas lanzadas en 1945 sobre Hiroshima y Nagasaki ten¨ªan menos de 20 kilotones. Pasados 45 a?os del ¨²nico experimento nuclear sobre ciudades, los cient¨ªficos no se ponen de acuerdo sobre los efectos de las explosiones y el balarice inicial de m¨¢s de 150.000 muertos se incrementa cada a?o con fallecimientos por c¨¢ncer.

La panoplia nuclear occidental no se limita a los SLCM, o misiles sobre buques.

Los aviones B-52, F-111, F-14, F- 15, F-18 y el famoso cazabombardero invisible F-117, desplegados por EE UU en diversos pa¨ªses de la zona o a bordo de sus portaviones, pueden transportar miles de kilos de bombas nucleares de ca¨ªda libre, as¨ª como el AGM-86B, un misil de crucero lanzable desde el aire (ALCM), que permite atacar un objetivo a 2.400 kil¨®metros de distancia. Finalmente, diversos informes apuntan a que al menos norteamericanos y brit¨¢nicos han destacado en el ?ndico submarinos de ataque dotados con misiles nucleares Tomahawk, Trident o Polaris. Con esta concentraci¨®n nuclear, a la que hay que sumar los reactores de portaaviones y sumergibles, el riesgo de una cat¨¢strofe nuclear, aunque sea por accidente, no puede descartarse.