Una gigantesca maquinaria b¨¦lica, a un paso del Rubic¨®n entre la paz y la guerra

Unos 400.000 soldados, 1.000 aviones y 50 barcos de Estados Unidos, junto a 175.000 soldados de otros 27 pa¨ªses, cruzar¨¢n esta madrugada, a las 3.00 horia local, el l¨ªmite del 15 de enero, el l¨ªmite entre la paz y la guerra; la poderosa maquinaria b¨¦lica desplegada por Washington y sus aliados en el golfo P¨¦rsico permanecer¨¢, seg¨²n se espera, en situaci¨®n de alerta amarilla. Todos deber¨¢n estar en sus puestos,, preparados para recibir ¨®rdenes,. M¨¢s all¨¢ de la alerta amarilla s¨®lo hay un paso, alerta roja: oiden de abrir fuego contra el enemigo.La fuerza a¨¦rea de Estados Unidos, con 35.000 hombres y un millar de aviones, es ahora el centro de atenci¨®n. Los pilotos norteamericanos ser¨¢n los primeros en en.trar en combate si estalla la guerra. Durante los dos ¨²ltimos d¨ªas, los ejercicios a¨¦reos se han hecho m¨¢s intensos y tarto el personal de vuelo como el de tierra han tenido ocasi¨®n de repasar una y otra vez su misi¨®n.

Miles de fotograf¨ªas a¨¦reas de los objetivos militares en Kuwait e Irak est¨¢n a punto para ser desplegadas por la tripulaci¨®n de los bombarderos, que contar¨¢n con im¨¢genes nocturnas y diurnas muy precisas del objetivo que les corresponda atacar. Las fotograf¨ªas han sido tomadas por los sat¨¦lites esp¨ªa de Estados Unidos y, seg¨²n fuentes militares, "muestran incluso el n¨²mero de personas y el equipo de que disponen en cada instalaci¨®n enerniga".

Toda la informaci¨®n de que dispone Estados Unidos sobre las fuerzas iraqu¨ªes est¨¢ centralizada en Riad, la capital saud¨ª. El cuartel general del general, Norman Schwarzkopf, jefe de la operaci¨®n Escudo del desierto, ocupa dos plantas del hotel Hyatt Regeney de Riad. Schwarzkopf, sin embargo, se mueve constantemente a bordo de un helic¨®ptero y dispone tambi¨¦n de una oficina -que no frecuenta- en el hotel Gulf Palace, en Daminam. a 300 kil¨®metros escasos de la frontera con Kuwait.

La coordinaci¨®n de las fuerzas norteamericanas -dos tercios del total de la fuerza multinacional- con las brit¨¢nicas y las francesas -unos 45.000 hombres en total- no presenta problemas. Se admite t¨¢citamente que Schwarzkopf dar¨¢ las ¨®rdenes. Otra cosa son los 160.000 hombres restantes que est¨¢n acampados en el desierto: sirios, egipcios, saud¨ªes, paquistan¨ªes, kuwalt¨ªes, marroqu¨ªes, etc¨¦tera. En teor¨ªa, todos ellos est¨¢n bajo el mando del ministro de Defensa de Arabla Saud¨ª, pr¨ªncipe Sult¨¢n, a quien, tambi¨¦n en teor¨ªa, deber¨ªa reportar Schwarzkopf. Se desconoce, sin embargo, el sistema concreto de coordinaci¨®n de la variopinta fuerza ¨¢rabe. Tropas como las sirlas y las egipcias prefieren no tener relaci¨®n entre s¨ª; las tropas paquistan¨ªes, a su vez, no ocultan sus profundos sentimientos antiamericanos. Los soldados ¨¢rabes est¨¢n desplegados, en su gran mayor¨ªa, en primera l¨ªnea, a apenas 30 kil¨®metros de la frontera, como fuerza de choque.

Aunque las fuerzas de tierra norteamer¨ªcanas en la zona superan los 180.000 efectivos, s¨®lo 50.000 de ellos entrar¨ªan en combate inmediatamente si Schwarzkopf ordenara la invasi¨®n de Kuwait. Se trata de los 50.000 marines, la m¨¢s famosa fuerza de asalto de EE UU, que desde el principio ha venido prepar¨¢ndose para afrontar el ataque con armas luchar calle por calle, casa por casa, en el caso que los iraqu¨ªes decidieran resistir hasta el final en Kuwait.

Los marines se juegan en esta guerra, si la hay, su papel estelar en el Ej¨¦rcito norteamericano frente a la Marina, a la que muchos t¨¦cnicos del Pent¨¢gono consideran m¨¢s flexible y adecuada al nuevo escenario estrat¨¦gico mundial, extremadamente variable y con m¨²ltiples focos potenciales de crisis. La Marina ha desplazado aqu¨ª 35.000 efectivos a bordo de medio centenar de buques, entre los que se incluyen portaaviones, acorazados, cruceros, destructores, fragatas, naves anfibias de asalto, dragaminas -ya han sido detonadas 17 en el golfo P¨¦rsico desde diciembrey dos buques hospitales.

Tambi¨¦n est¨¢ en Arabla Saudi un peque?o grupo de especialistas norteamericanos de la compa?¨ªa 630, con base en Nueva Orleans. Son los sepultureros del Ej¨¦rcito, que est¨¢n preparados para envolver en pl¨¢sticos y repatriar a EE UU 70 cad¨¢veres al d¨ªa. Hasta ahora, ya ha habido que utilizar 100 bolsas grises para los 100 muertos por accidente, enfermedad o suicidio registrados entre los norteamericanos desde el principio de Escudo del desierto.