"?Que me vea vencer por televisi¨®n!"

El Buffalo Bilis y el New York Giants ultiman su preparaci¨®n para disputar el pr¨®ximo domingo, en Tampa (Florida, Estados Unidos), la final del campeonato de f¨²tbol americano, la famosa Super Bowl, sin sustraerse de la inquietud por la guerra del golfo P¨¦rsico. Uno de los jugadores, Carlton Bailey, tiene a su padre, militar, en Arabia Saud¨ª: "S¨®lo puedo desear que me vea vencer por televisi¨®n".

Los dem¨¢s coinciden en que les resulta muy dif¨ªcil centrarse en el partido, pero tambi¨¦n en que debe celebrarse y en que quiz¨¢ sea "una diversi¨®n o, al menos, una moment¨¢nea evasi¨®n mental" para sus compatriotas en la zona b¨¦lica que vean sus im¨¢genes. Las medidas contra un posible atentado terrorista son extremas.

Los Bilis y los Giants afinan su puesta a punto sin poder evitar sentirse afectados por el conflicto surgido como consecuencia de la invasi¨®n de Kuwait por Irak. Bailey, de 26 a?os de edad y que se alinea con los primeros, tiene un motivo a¨²n m¨¢s ¨ªntimo que los dem¨¢s para preocuparse. Su padre, Conway, es oficial del Ej¨¦rcito y su unidad se ha trasladado hasta Arabia Saud¨ª. "Tengo la esperanza de que pueda verme vencer por medio de las retransmisiones televisuales", coment¨® Bailey

El defensa del Buffalo experimenta una sensaci¨®n de impotencia ante lo que est¨¢ sucediendo. "La verdad es que yo no puedo prestar m¨¢s ayuda que la de pensar en la guerra e identificarme con los m¨ªos y con mi padre [un veterano de Vietnam]. Pero, no estoy viendo mucho los informativos de la peque?a pantalla ni tampoco leyendo demasiado los peri¨®dicos".

Discrepancia

Bailey discrepa de quienes consideran que la Super Bowl deber¨ªa haber sido aplazada: "Creo realmente que el encuentro puede disputarse todav¨ªa". Su compa?ero Thurman Thomas s¨¦ refiri¨® a ¨¦l cuando declar¨®: "Tenemos un jugador cuyo padre se halla en Arabia. Pero ¨¦l no puede hacer nada, salvo entregarse a fondo en ¨¦l y procurar darle la satisfacci¨®n de la victoria".

A su vez, Bart Oates, de los Giants, redujo la importancia del acontecimiento deportivo en esta ocasi¨®n: "Cuando acabe, los espectadores y nosotros nos podremos marchar del estadio tranquilamente. En cambio, quienes est¨¢n en el Golfo...". "S¨®lo nos resta pensar", a?adi¨®, "que para ellos puede tratarse de una diversi¨®n o, al menos, de una moment¨¢nea evasi¨®n mental".