Las v¨ªctimas militares no se hacen p¨²blicas en Irak, pero si las civiles
El ata¨²d sujeto al techo de un taxi que avanzaba por una calle de Najaf, ciudad de la ribera del ?ufrates, al sur de Bagdad, estaba envuelto con los colores de la bandera iraqu¨ª -rojo, blanco y negro- y el taxista dijo que conten¨ªa el cuerpo de un soldado al que acababan de matar en Kuwait. Conoc¨ªa el nombre del soldado -Said Abdel Amir- y el distrito donde viv¨ªa en Najaf, pero ignoraba su direcci¨®n exacta. Lo consult¨® con un grupo de la milicia del Ej¨¦rcito Popular y de civiles, quienes tras la consulta te indicaron que girara en la esquina.
Las v¨ªctimas de la guerra no se han hecho p¨²blicas hasta ahora en Irak. Durante los ocho a?os de guerra entre Ir¨¢n e Irak, las autoridades pidieron a las familias que limitaran al m¨ªnimo el duelo, y en los primeros meses de la invasi¨®n de Kuwait colgaban de vez en cuando banderas negras en los muros de Bagdad. Las banderas anunciaban la muerte de un pariente en combate, pero desde el inicio de la guerra entre Irak y los aliados no se ha visto ninguna se?al p¨²blica que pueda revelar el nivel de v¨ªctimas militares.Irak publica, sin embargo, las v¨ªctimas civiles causadas por los bombardeos, y en la ciudad de Najaf las autoridades muestran los resultados de un manojo de nueve bombas que cayeron en un suburbio el pasado 20 de enero. Explicaron que 20 personas murieron a consecuencia de la explosi¨®n y que 13 de ¨¦stas pertenec¨ªan a una misma familia llamada Al Habubi. S¨®lo un miembro de la familia sobrevivi¨® cuando una bomba cay¨® sobre la parte trasera de la casa de los Habubi, convirti¨¦ndola en un bocadillo gris de cemento cuando los pisos se derrumbaron uno sobre otro. Los objetivos de las bombas eran probablemente unas estructuras situadas a unos 450 metros de distancia que todav¨ªa siguen en pie.Un santuario
La raz¨®n por la que Irak se esfuerza particularmente en destacar el ataque a Najaf es que la ciudad contiene un santuario de Imam Al¨ª -primo y yerno del profeta y santo y m¨¢rtir para los musulmanes shi¨ªes de todo el mundo-. La rama shi¨ª del islam es la mayor secta religiosa de Irak, aunque el Gobierno es predominantemente sun¨ª. Fue en Najaf`, cerca de la c¨²pula dorada del santuario, donde el ayatol¨¢ Jomeini pas¨® 15 a?os de su exilio, lejos del r¨¦gimen del sha, antes de regresar triunfalmente a Teher¨¢n, tras una breve estancia en Francia.
Las bombas que cayeron en Najaf el pasado 20 de enero lo hicieron a unos tres o cuatro kil¨®metros del santuario, pero la guerra ha tenido un gran impacto en la afluencia de peregrinos. En el patio delantero del santuario, normalmente repleto de peregrinos, hab¨ªa ayer s¨®lo unos pocos devotos, la mayor¨ªa mujeres vestidas de negro. En la puerta p rincipal del santuario hab¨ªa parientes que llevaban otro ata¨²d, envuelto con la bandera iraqu¨ª. Mi gu¨ªa se puso nervioso y dijo que era mejor que nos march¨¢semos del santuario antes de que los parientes y amigos de los soldados muertos se dieran cuenta de que estaban siendo observados por un extranjero.
En una propuesta destinada a conseguir el apoyo iran¨ª, Irak declar¨® recientemente que, por primera vez en 10 a?os, los peregrinos iran¨ªes podr¨ªan visitar de nuevo Najaf y Kerbala, la otra ciudad santa shi¨ª, donde muri¨® Imam Husein en combate.
No se ve¨ªan ayer peregrinos iran¨ªes. Los peque?os y depauperados comercios del moderno y feo mercado no hac¨ªan ning¨²n negocio, y los vendedores, con bandejas llenas de hojas de afeitar y unos pocos objetos, contemplaban sorprendidos la visi¨®n de un cliente potencial.
Quiz¨¢ contribuy¨® a desanimar a los peregrinos el que uno de los puentes ha sido destruido en las afueras de la ciudad, lo que obliga a un largo desv¨ªo para cruzar y volver a cruzar el ?ufrates por otros puentes que a¨²n siguen en pie.
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