Primer acto en El Cairo contra la presencia egipcia en la guerra

El primer amago de manifestaci¨®n contra el papel de Egipto en la crisis del Golfo se produjo ayer cuando los dirigentes de los partidos contrarios a la actitud de su Gobierno iban a entregar un memor¨¢ndum en el palacio de Abdin, sede de la presidencia.La polic¨ªa disolvi¨® con contundencia al grupo que intentaba hacer una marcha junto a la delegaci¨®n. Al mismo tiempo las autoridades continuaban sin recibir informaci¨®n oficial de Irak sobre la ruptura de relaciones anunciada la v¨ªspera.

"De acuerdo con la norma, no habr¨¢ una reacci¨®n del Gobierno egipcio mientras no se reciba un comunicado oficial", asegur¨® a esta corresponsal una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores. En la embajada iraqu¨ª en El Cairo tampoco pudieron confirmar la noticia por "carecer de contacto con Bagdad". "Hasta el pasado viernes, al menos recib¨ªamos informaci¨®n de Ina. Ahora ni eso", se?al¨® el agregado de prensa, Selim Hadad. Ina, la agencia oficial de noticias iraqu¨ª, fue el medio por el que se conoci¨® la decisi¨®n de Sadam Husein en el exterior.

Medios diplom¨¢ticos en El Cairo se?alan la escasa repercusi¨®n de la medida, dado que las relaciones El Cairo-Bagdad se encontraban bajo m¨ªnimos desde el comienzo de la crisis. El mayor problema se puede plantear de cara a los cientos de miles de trabajadores egipcios que a¨²n permanecen en Irak.

El destacado papel de Egipto en la coalici¨®n antiiraqu¨ª motiv¨® ayer la organizaci¨®n de un acto simb¨®lico de los partidos egipcios que se oponen a la presencia de soldados egipcios en el Golfo. El portavoz de la Hermandad Musulmana, Maam¨²n al Hodeibi, y los dirigentes del Partido del Trabajo, Ibrajim Chucri; del comunista, Jaled Mohaid¨ªn y del liberal, Mustafa Kamel Murad, entre otros, llevaron al palacio presidencial un memor¨¢ndum en el que explican su postura y piden la retirada de los 40.000 soldados egipcios enviados a la pen¨ªnsula Ar¨¢biga.

Pancartas contra EE UU

Aunque no se trataba formalmente de una manifestaci¨®n, los opositores hab¨ªan corrido la voz y varias decenas de personas -unas ochocientas seg¨²n los organizadores- acudieron con pancartas antinorteamericanas a la sede del Partido del Trabajo, desde donde estaba previsto que saliera la delegaci¨®n. La polic¨ªa trat¨® de disuadirles de que hicieran el recorrido hasta el palacio a pie para evitar la concentraci¨®n. Dos personas resultaron heridas por golpes de porra, y, al final, los dirigentes marcharon solos hasta la presidencia.