Sadam Husein contra los musulmanes
El responsable de la pol¨ªtica exterior brit¨¢nica expone las razones de la actual guerra en el golfo P¨¦rsico, a la vez que denuncia la manipulaci¨®n pol¨ªtico-religiosa de Sadam Husein.
El d¨ªa 2 de agosto de 1990 un pa¨ªs ¨¢rabe pac¨ªfico, Kuwait, fue atacado por su vecino ¨¢rabe Irak. El pueblo kuwait¨ª fue brutalmente maltratado por el Ej¨¦rcito invasor de Sadam Husein. Muchos fueron torturados y asesinados. El mundo presenci¨® horrorizado este acto de agresi¨®n descarada que fue r¨¢pidamente condenado por la Liga ?rabe y por casi la totalidad del mundo ¨¢rabe. Para la mayor¨ªa de los ¨¢rabes la actuaci¨®n de Sadam Husein es incomprensible e imperdonable.Su pretensi¨®n de haber invadido Kuwait en nombre de los palestinos es, a todas luces, un disparate: el l¨ªder iraqu¨ª ni siquiera mencion¨® a los palestinos hasta 10 d¨ªas despu¨¦s de la invasi¨®n. Esta afirmaci¨®n no es sino una ocurrencia tard¨ªa y c¨ªnica.
En todo caso es absurdo suponer que se puede poner fin a la injusta ocupaci¨®n israel¨ª de Gaza y Cisjordania mediante la anexi¨®n de Kuwait. Sadam Husein se las da de listo, pero no ha hecho sino perjudicar gravemente a la causa palestina. Pero todav¨ªa mayor es el da?o que ha causado Sadam Husein a los musulmanes. Presume de l¨ªder musulm¨¢n, pero el hecho es que ¨¦l es responsable de m¨¢s muertes musulmanas que nadie. Ha atacado a sus hermanos musulmanes en numerosas ocasiones, primero Ir¨¢n luego los kurdos iraqu¨ªes, contra los que ha realizado actos de genocidio con gases t¨®xicos y luego, el pasado verano, Kuwait, que ha intentado borrar del mapa.
Antes de la invasi¨®n hab¨ªa 700.000 kuwait¨ªes en Kuwait. Ahora su n¨²mero apenas alcanza los 250.000. Los dem¨¢s han sido masacrados, maltratados o desterrados. Y ahora Sadam Husein dirige su agresi¨®n contra Arabia Saud¨ª.
As¨ª es como Sadam Husein trata a sus hermanos musulmanes. Despu¨¦s de todo, su partido -el partido Baaz- se declara laico y antirreligioso. De hecho, a lo largo de su mandato, el dirigente iraqu¨ª ha utilizado el partido Baaz para perseguir a toda oposici¨®n religiosa, desde los eclesi¨¢sticos musulmanes hasta la hermandad musulmana.
Ahora su agresi¨®n contra otro pa¨ªs musulm¨¢n ha, sido condenada por la Organizaci¨®n de la Conferencia Isl¨¢mica, y por la Liga Mundial MusuIrnana.
Falso liderazgo
Su pretendido liderazgo del mundo ¨¢rabe es igualmente falso, y ha sido rechazado rotundamente pos otros pa¨ªses ¨¢rabes entre ellos Egipto, Arabia Saud¨ª, Siria y los Estados del. Golfo, al igual que han sido rechazadas sus alusiones a la guerra santa por los dirigentes religiosos de Arabia Saud¨ª, Siria, Ir¨¢n y Egipto, as¨ª como por la prestigiosa Universidad El-Azhar, c¨¦lebre por su interpretaci¨®n erudita del Cor¨¢n.
La guerra del Golfo no se est¨¢ librando contra el mundo ¨¢rabe. Las fuerzas internacionales de las que forman parte contingentes de numerosos pa¨ªses ¨¢rabes y musulmanes act¨²an refrendadas por las Naciones Unidas para invertir la agresi¨®n de un pa¨ªs musulm¨¢n contra otro. No han acudido al Golfo por iniciativa propia; se encuentran all¨ª a petici¨®n de los Gobiernos de Arabia Saud¨ª y de los Estados del Golfo. Est¨¢n a centenares de millas de La Meca y Medina. No les impulsan otras ambiciones que las refrendadas por la Liga ?rabe y la ONU.
Sus objetivos son claros: han de liberar Kuwait, reestablecer el leg¨ªtimo Gobierno kuwait¨ª y llevar la paz y la estabilidad a la regi¨®n. No se trata en absoluto de desmembrar Irak, de redefinir sus fronteras o de determinar la configuraci¨®n de su Gobierno. Las fuerzas de la coalici¨®n internacional han hecho grandes esfuerzos por evitar causar bajas civiles.
Los datos proporcionados por el propio dirigente iraqu¨ª demuestran que las bajas civiles son reducidas. Esto hace que no tenga sentido su afirmaci¨®n de que la coalici¨®n internacional se est¨¢ dirigiendo contra objetivos civiles.
Y lo que es m¨¢s, la coalici¨®n internacional se ha esforzado por no da?ar los lugares santos musulmanes en Irak. No hay ning¨²n indicio de que se hayan atacado santuarios musulmanes.
Si a pesar de estos esfuerzos se causaran da?os involuntariamente, la responsabilidad ser¨ªa de Sadam Husein por provocar el conflicto, y por ubicar instalaciones militares cerca de lugares santos e importantes centros de poblaci¨®n.
Una vez liberado Kuwait, y restablecida la paz en la regi¨®n, abordaremos con nuevas energ¨ªas la dif¨ªcil situaci¨®n de los palestinos. Todas las grandes potencias coinciden en que Israel debe retirarse de los territorios ocupados para que los palestinos puedan ejercer su derecho a la autodeterminaci¨®n. Una vez realizados los preparativos necesarios debe celebrarse una conferencia en la que se re¨²nan todas las partes interesadas, incluidos los palestinos. Desafortunadamente, la agresi¨®n de Sadam Husein no ha hecho sino distraer la atenci¨®n internacional de la injusticia palestina.
El l¨ªder iraqu¨ª no entendi¨® que no se puede poner fin a una injusticia creando otra. Para que los palestinos puedan ver el fin de la injusticia que sufren es necesario que prevalezca el derecho internacional. Y el restablecimiento del imperio de la ley internacional es el motivo de la intervenci¨®n en el Golfo de las fuerzas de la coalici¨®n.
Una vez terminado el conflicto, y restablecida la paz en la regi¨®n, habr¨¢ que encontrar un marco duradero de paz para el Golfo.
Ello incumbe, ante todo, a los pa¨ªses de la regi¨®n. Los dirigentes occidentales han afirmado con toda claridad que no corresponde a Occidente imponer su criterio. Por supuesto, podemos ofrecer nuestro asesoramiento y prestar ayuda pr¨¢ctica. Pero yo, desde luego, no quisiera que se reimplantara el antiguo sistema, cuando Gran Breta?a era responsable de la seguridad en el Golfo.
El objetivo debe ser un conjunto de medidas de seguridad elaboradas, acordadas y apoyadas por los musulmanes, de manera que todos los pa¨ªses puedan convivir en paz, sin temor a la agresi¨®n o a la invasi¨®n. Esa, creo, es la aspiraci¨®n de la abrumadora mayor¨ªa de los pueblos de la regi¨®n.
Douglas Hurd es ministro de Asuntos Exteriores brit¨¢nico.
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