Hugo S¨¢nchez achaca a los entrenamientos por el monte la lesi¨®n que puede apartarle de la Copa

El futbolista Hugo S¨¢nchez, del Real Madrid, sufri¨® ayer su segunda lesi¨®n muscular en menos de un mes, por lo que no podr¨¢ jugar el pr¨®ximo domingo ante el Zaragoza, en la Liga, ni casi con toda seguridad el mi¨¦rcoles siguiente frente al Atl¨¦tico de Madrid, en la Copa del Rey. Los m¨¦dicos procurar¨¢n que est¨¦ en las debidas condiciones contra el Spartak de Mosc¨², el 6 de marzo, en la Copa de Europa. El mexicano achac¨® el origen de sus problemas a los entrenamientos que viene realizando el equipo peri¨®dicamente en el monte de El Pardo, al que preferir¨ªa no volver.

Seg¨²n el parte facultativo, Hugo S¨¢nchez, que se lastim¨® al ensayar uno de sus cl¨¢sicos remates acrob¨¢ticos -"un semiescorpi¨®n", con su propio calificativo-, padece "un estiramiento del m¨²sculo semimembranoso del muslo derecho". De momento, se le han recomendado 48 horas de reposo y la aplicaci¨®n de fr¨ªo en la zona da?ada. Pero tambi¨¦n se le va a hacer una ecograf¨ªa para comprobar si hay o no una rotura fibrilar. Su alineaci¨®n en el encuentro liguero de ma?ana, ante el Zaragoza, en el estadio Bernab¨¦u, est¨¢ descartada y el doctor Jos¨¦ Mart¨ªnez, Pirri, mcluso duda de que el t¨¦cnico, Alfredo di St¨¦fano, pueda contar con ¨¦l en el decisivo partido copero con el Atl¨¦tico, en el Calder¨®n, en el que el Madrid podr¨ªa quedarse sin su segundo t¨ªtulo de la temporada.Se da la circunstancia de que es la segunda lesi¨®n de estas caracter¨ªsticas que afecta a Hugo en menos de un mes. A ¨²ltimos de enero, ya se perdi¨® la cita con el Sevilla debido a otro estiramiento, entonces del gemelo [Butrague?o tiene otro igual ahora, aunque peque?o, matiz¨® el doctor Miguel ?ngel Herrador], despu¨¦s de que en la anterior, con el Castell¨®n, en Castalia, ¨¦l mismo se apresurase a solicitar su sustituci¨®n al sentir un pinchazo. "No quise arriesgarme a seguir sobre el campo, m¨¢xime cuando ya nos hab¨ªamos asegurado los dos puntos", declar¨® aquel d¨ªa.

Ayer fue m¨¢s expl¨ªcito a¨²n al referirse a las causas de estos percances repetitivos cuando, precisamente, ¨¦l se ha distinguido por ser inmune a ellos. "Las contracturas", dijo, "se me est¨¢n produciendo desde que nos entrenamos algunos d¨ªas en el monte de El Pardo [destituido John Toshack, sus relevistas, Di St¨¦fano y Jos¨¦ Antonio Camacho, estuvieron de acuerdo con el recuperado preparador f¨ªsico, Fernando Mata, para que algunas sesiones fuesen all¨ª]. Al correr en esa zona, he notado que las piernas se me cargaban m¨¢s de lo habitual. Mata, al coment¨¢rselo, s¨®lo me indic¨® que me lo tomara con tranquilidad. Ahora va es tarde". El bota de oro europeo en la campa?a precedente dio a entender que preferir¨ªa no volver a realizar esas pr¨¢cticas y que Mata le plantease ejercicios alternativos.

"Que me lo diga a m¨ª"

Consultado ayer poreste peri¨®dico, Mata adujo: "Si nos hemos entrenado el martes en El Pardo; el mi¨¦rcoles, fuerte, en el pabell¨®n sobre el piso duro del parqu¨¦; el jueves, con un partido, y ayer, hasta con unos sprints antes de que efectuara esa filigrana [el semiescorpi¨®n], que me diga a m¨ª si se ha lesionado por lo del martes, lo del mi¨¦rcoles, lo del jueves o lo de ayer". "Al Pardo se va", a?adi¨®, "porque se ha ido siempre. Cuando se iba en la ¨¦poca de Luis Molowny y se ganaba, nadie pon¨ªa ning¨²n reparo". Mata, que dice gustar de resolver cara a cara cualesquiera diferencias de criterios que puedan surgir, podr¨ªa entrevistarse en breve con Hugo para aclarar la cuesti¨®n suscitada entre ambos.El goleador, de 32 a?os de edad, ha presumido de forma constante de su cuerpo, "perfectamente adaptado al f¨²tbol" y que le ha permitido "eludir las lesiones" desde que, a los 15, seg¨²n recuerda, tuvo "un tir¨®n". "Es algo natural en m¨ª", ha reiterado, "porque crec¨ª en un ambiente muy interesado por el deporte. As¨ª, s¨¦ administrar mis fuerzas y aplicarlas en situaciones dispares. Soy consciente de cu¨¢ndo tengo que trotar, saltar, acelerar y lanzarme o no por el bal¨®n".

En los ¨²ltimos tiempos, sin embargo, se le ha empezado a cuestionar desde dentro de su club. Sin restarle m¨¦rito alguno, se ha denunciado, por ejemplo, que su radio de acci¨®n se ha reducido de manera notoria.