Las calificaciones de la asignatura de religi¨®n dejar¨¢n de tener efectos oficiales

La evaluaci¨®n de la asignatura de religi¨®n dejar¨¢ de tener efectos en las convocatorias oficiales en las que se exija el expediente acad¨¦mico de los alumnos, de acuerdo con una cl¨¢usula recogida en los anteproyectos de los decretos que establecen las ense?anzas m¨ªnimas de los planes de estudios de las nuevas ense?anza primaria y secundaria, que ayer recibi¨® el Consejo Escolar del Estado para su preceptivo informe. En adelante, ning¨²n alumno podr¨¢ ver condicionado su ingreso en un instituto de BUP o de FP, ni el acceso a la Universidad, ni la concesi¨®n de una beca por tener suspendida la asignatura de religi¨®n. Los alumnos que no asistan a la clase de religi¨®n permanecer¨¢n durante esa hora estudiando en sus aulas.

El permanente debate entre la Administraci¨®n socialista y la Iglesia cat¨®lica en torno a la regulaci¨®n de la ense?anza de la religi¨®n parece haber quedado zanjado definitivamente por parte del Ministerio de Educaci¨®n con esta f¨®rmula.Otra cosa es la cuesti¨®n de la situaci¨®n del profesorado de religi¨®n (sus deberes y derechos profesionales en relaci¨®n a los del resto del claustro de cada centro), que previsiblemente seguir¨¢ siendo objeto de negociaci¨®n y di¨¢logo entre la Administraci¨®n y los representantes del episcopado.

En las m¨¢s recientes reuniones entre ambas partes (la ¨²ltima se produjo anteayer) se han abordado todos los aspectos, pero el m¨¢s urgente era el relativo a la regulaci¨®n de la asignatura de la religi¨®n en la nueva estructura del sistema educativo que se configura en la LOGSE, puesto que el Gobierno quiere que los primeros decretos de desarrollo de la ley se publiquen el pr¨®ximo mes.

Fuentes del Consejo Escolar del Estado, que no conoc¨ªan a¨²n la redacci¨®n exacta de la cl¨¢usula relativa a la religi¨®n, dijeron que de ella se desprende que, en adelante, las calificaciones que el profesor de religi¨®n pueda dar a sus alumnos, a efectos del l¨®gico control permanente de su aprendizaje, no ser¨¢n tenidas en cuenta para el paso de un nivel educativo a otro ni para la obtenci¨®n de becas oficiales.

Ante los tribunales

Ello significa que, si la regulaci¨®n de esta materia se mantiene as¨ª en el decreto que en su d¨ªa apruebe el Gobierno, no podr¨¢n repetirse los casos de alumnos que han tenido que llegar a los tribunales para reivindicar su derecho a ingresar en la Universidad a pesar de tener suspendida la asignatura de religi¨®n en un determinado curso de su historia escolar.Desde que, en 1979, el Gobierno de la extinguida UCD suscribiera con el Vaticano los acuerdos que regulan las relaciones entre aqu¨¦l y Espa?a, el episcopado ha discutido permanentemente con la Administraci¨®n sobre la interpretaci¨®n que cabr¨ªa dar a lo que dichos acuerdos establecen en el sentido de que la asignatura de religi¨®n debe tener car¨¢cter fundamental, similar al de las restantes disciplinas.

La Administraci¨®n educativa de UCD interpret¨® este aspecto regulando la impartici¨®n de la materia en pie de igualdad con una asignatura de ¨¦tica, que se ofrec¨ªa como alternativa a los alumnos que no desearan, por voluntad propia o de sus padres, recibir ense?anza religiosa.

En un primer momento, los obispos se mostraron reacios ante esta f¨®rmula. La transici¨®n pol¨ªtica apenas hab¨ªa empezado a andar, y tem¨ªan que la ¨¦tica se convirtiera, "en manos de profesores de ideolog¨ªa marxista", en una asignatura claramente enfrentada a la de la religi¨®n cat¨®lica.

Con el tiempo, la jerarqu¨ªa cat¨®lica se dio cuenta de que, con independencia del contenido que se estuviera dando a la asignatura de ¨¦tica, la mera existencia de ¨¦sta constitu¨ªa una garant¨ªa para el car¨¢cter de asignatura fundamental que ellos deseaban para la religi¨®n.

Por esta raz¨®n protestaron cuando vieron que la Administraci¨®n socialista comenzaba a cuestionarse la permanencia de la ¨¦tica como alternativa. El primer s¨ªntoma fue su exclusi¨®n en los centros experimentales de la reforma. La protesta de la Comisi¨®n Episcopal de Ense?anza, en esa ocasi¨®n, se zanj¨® con la aparici¨®n de una nueva f¨®rmula, que es la que ahora se recoge en el anteproyecto del decreto. ?sta consiste en el estudio asistido, es decir, la permanencia en las aulas de los alumnos que no asisten a la clase de religi¨®n, bajo la vigilancia de su profesor.

En el debate sobre la LOGSE, los obispos y los grupos pol¨ªticos que apoyan sus posturas protestaron contra el hecho de que la ense?anza religiosa tuviera su tratamiento en una disposici¨®n adicional y no en el cuerpo de la ley. De esa circunstancia deduc¨ªan que el Gobierno estaba conculcando los acuerdos entre el Estado y el Vaticano, porque as¨ª se le daba un car¨¢cter irrelevante a una ense?anza que el episcopado sigue considerando fundamental, con independencia de su voluntariedad.

Por esta raz¨®n, una vez concluido el debate sobre la LOGSE -durante el cual el ministro de Educaci¨®n, Javier Solana, no cedi¨® un ¨¢pice en su postura-, la discusi¨®n se traslad¨® al terreno de la alternativa a la religi¨®n, y los obispos volvieron a defender la de la ¨¦tica.

El estudio asistido resuelve el problema de organizaci¨®n escolar que implica la atenci¨®n a los alumnos que no quieren rec¨ªbir la ense?anza de la religi¨®n. La posibilidad de situarla al principio o al. final de la jornada lectiva parece definitivamente descartada.