La CE impondr¨¢ la depuraci¨®n obligatoria de las aguas de las ciudades antes del 2005

El Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la CE aprob¨® ayer en Bruselas una directiva que impondr¨¢ l¨ªmites reducidos a la emisi¨®n de gases t¨®xicos de camiones y autobuses. La nueva medida, que comenzar¨¢ a aplicarse gradualmente desde el 1 de julio de 1992, exigir¨¢ una norma comunitaria que obligue a poner en el mercado un gas¨®leo con menos contenido de azufre. La directiva que obligar¨¢ a depurar las aguas residuales de todas las ciudades de m¨¢s de 2.000 habitantes antes del 2005 estaba condicionada, al cierre de esta edici¨®n, al acuerdo sobre ciertas cuestiones t¨¦cnicas.

El cami¨®n limpio comenzar¨¢ a regir en la CE a partir del 1 de julio de 1992 para los nuevos modelos que dise?en los fabricantes, aunque la medida se impondr¨¢ de hecho, para las nuevas matriculaciones, a partir del 1 de octubre de 1993. Las normas que limitar¨¢n los topes de emisi¨®n de mon¨®xido de carbono, di¨®xido de nitr¨®geno y residuos de hidrocarburos ser¨¢n s¨®lo un primer paso. El control ser¨¢ mas riguroso en una segunda fase (a partir de octubre de 1995 para los nuevos modelos y de octubre de 1996 para los veh¨ªculos de serie matriculados), que supondr¨¢ la equiparaci¨®n de la norma comunitaria a la norteamericana, la m¨¢s rigurosa.Los camiones actualmente en circulaci¨®n no se ver¨¢n afectados. La nueva directiva tendr¨¢ un coste econ¨®mico evidente, para lo cual se permitir¨¢ que cada Estado incentive fiscalmente la compra de camiones nuevos, furgonetas o autobuses.

Como resultado de esta directiva, los ministros de Medio Ambiente llegaron al compromiso de que es urgente la aprobaci¨®n de una norma comunitaria que imponga la distribuci¨®n de gas¨®leo con contenidos m¨¢s bajos de azufre. Esta nueva disposici¨®n tendr¨¢ una incidencia en costes en el sector de refino.

M¨¢s de 10.000 habitantes

La importancia de las inversiones a acometer por los Doce es de mucha m¨¢s envergadura en lo que respecta al proyecto de directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales de las ciudades y de las industrias sensibles, como las de l¨¢cteos, conservas vegetales y de pescado, bebidas, producci¨®n de alcohol, mataderos, etc¨¦tera. Sobre esta reforma b¨¢sica para el medio ambiente urbano los Doce tienen ya un acuerdo de principio, pero, al cierre de esta edici¨®n, continuaban enfrascados en ciertos detalles t¨¦cnicos.

El objetivo es que antes del a?o 2005 todas las ciudades o aglomeraciones urbanas de m¨¢s de 2.000 habitantes dispongan de sistema de alcantarillado y tratamiento secundario de depuraci¨®n de las aguas residuales antes de ser vertidas al medio ambiente. Para las poblaciones de m¨¢s de 10.000 habitantes, si est¨¢n situadas en zonas sensibles, el plazo m¨¢ximo de adaptaci¨®n es finales de 1998. La prioridad o sensibilidad viene definida por el hecho de que los vertidos se efect¨²en en aguas dulces (lagos o estuarios) de escasa renovaci¨®n. La normativa impondr¨¢ l¨ªmites m¨¢ximos de materia biodegradable y de aportaci¨®n a r¨ªos y mares de fosfatos y nitratos.

Los problemas m¨¢s dif¨ªciles estriban en la definici¨®n de zona m¨¢s sensible. Portugal reclama adem¨¢s una excepci¨®n para la zona de Lisboa y sus alrededores tur¨ªsticos (Estoril, incluido), para los que pide que sigan siendo v¨¢lidos los actuales emisarios: simples tubos que llevan los vertidos directamente al Atl¨¢ntico. Bruselas es la otra capital europea cuyas aguas residuales no reciben ning¨²n tipo de tratamiento.

El nuevo ministro de Obras P¨²blicas y Transportes, Jos¨¦ Borrell, asisti¨® por primera vez al Consejo en su calidad de responsable de la pol¨ªtica del Medio Ambiente. Borrell afirm¨® que hab¨ªa recibido el encargo de Felipe Gonz¨¢lez de evaluar la importancia org¨¢nica que adquirir¨¢ en el futuro la actual Secretar¨ªa General de Medio Ambiente.

Seg¨²n Borrell, la carencia de un ministerio espec¨ªfico continuar¨¢ en el futuro, porque "el concepto de obra p¨²blica hay que entenderlo integralmente como el conjunto de todas las actuaciones p¨²blicas sobre el medio f¨ªsico, sobre todo desde la perspectiva socialista, puesto que el medio ambiente constituye un capital colectivo".

El debate de reflexi¨®n sobre el nuevo instrumento financiero de la CE sobre el medio ambiente (Life) y el proyecto de defensa de los habitat naturales en toda la CE -el objetivo es destinar un 15% del territorio nacional a reservas nacionales- sirvi¨® para que el ministro Borrell puntualizara la posici¨®n pol¨ªtica de Espa?a. Nuestro pa¨ªs es partidario de impulsar la protecci¨®n ecol¨®gica, pero hace falta disponer de medios suficientes y de la solidaridad de los Doce.