El Metropolitano participar¨¢ en una muestra de arte hispano-musulm¨¢n en Granada

El director deL Museo Metropolitano de Nueva York, Philippe de Montebello, dijo ayer que "en algunos casos es a¨²n v¨¢lida la cr¨ªtica que considera a los museos como espacios fr¨ªos y aburridos". De Montebello, que visit¨® ayer la Alhambra de Granada, donde el Metropolitano, junto con los organismos culturales espa?oles, participar¨¢ en 1992 en una exposici¨®n de arte hispano-mu-sulm¨¢n, cree que la afluencia masiva de espectadores a las exposiciones temporales organizadas por museos "est¨¢ contribuyendo a cambiar el concepto cl¨¢sico" del museo.

La exposici¨®n de arte hispanomusulm¨¢n de Granada, que forma parte de los actos conmemorativos del V Centenario, estar¨¢ compuesta de s¨®lo 125 objetos provenientes de museos y colecciones privadas de Espa?a, Berl¨ªn, Londres, Leningrado, Nueva York y Par¨ªs. Las explicaciones de las obras, en cambio, ser¨¢n exhaustivas. "Es importante hacer menos fr¨ªos los museos. Muchos de ellos no explican bastante sus obras ni hacen un esfuerzo suficiente para que el esp¨ªritu de la obras de arte sea accesible al p¨²blico. En vez de multiplicar el n¨²mero de obras exhibidas que el p¨²blico apenas entiende es mejor exponer menos, pero divulgarlas mejor", se?al¨® Philippe de Montebello.

La donaci¨®n

Para el director del Metropolitano, las colecciones permanentes de los museos deben parecerse cada vez m¨¢s a las exposiciones coyunturales. "Tenemos que presentar nuestras colecciones como si fueran muestras temporales. Todo el esfuerzo que hacemos para presentar obras durante s¨®lo tres meses debemos dirigirlo hacia los dep¨®sitos permanentes. Entonces, los museos no ser¨¢n tan fr¨ªos. Adem¨¢s, el coste de las grandes exposiciones es tan alto que es previsible que su n¨²mero se reduzca".Hace tan s¨®lo unos d¨ªas, el editor norteamericano Walter Annenberg cedi¨® al Metropolitano una important¨ªsima colecci¨®n de pintura impresionista compuesta por 50 cuadros de Picasso, Monet, C¨¦zanne, Degas y Gauguin, entre otros. El donativo, tasado en 1.000 millones de d¨®lares, se lo disputaban varios museos de Estados Unidos. Para De Montebello, la donaci¨®n es el ¨²nico canal de que disponen los museos para conseguir colecciones como la rese?ada. "Los precios son tan altos que ning¨²n museo los puede comprar. En Estados Unidos hay ventajas fiscales suficientes para atraer las donaciones. La colecci¨®n que hemos recibido es important¨ªsima para nuestro p¨²blico".

Pese a la carest¨ªa de las obras de arte, De Montebello cree que el p¨²blico com¨²n no pierde nada con las transacciones millonarias de obras ¨²nicas entre coleccionistas privados. "Son obras que el p¨²blico desconoce y que pasan de unas manos privadas a otras. Es m¨¢s importante que los ciudadanos conozcan las obras que ya existen en los museos a que tenga conocimiento de las nuevas. Hay millones de obras de arte en los museos que no se conocen suficientemente".

Seg¨²n el director del Metropolitano, nacido en Par¨ªs pero residente en Estados Unidos desde que contaba 15 a?os -hace 40 desde entonces-, no es malo que las obras de arte est¨¦n en manos privadas. "Yo creo en un mercado libre. Ciertas obras fueron concebidas para salones privados, y no para las fr¨ªas y aburridas paredes de los museos", dice.

Desde hace m¨¢s de un a?o, los responsables del Museo Metropolitano preparan la exposici¨®n de arte hispano-musulm¨¢n de Granada. Seg¨²n De Montebello, va a ser "la primera vez que se re¨²nan una serie de objetos" de este periodo art¨ªstico comprendido entre los siglos VIII al XV.

De Montebello, que elude hablar del coste de la muestra, opina que la de Granada ser¨¢ una de las exposiciones m¨¢s singulares entre las organizadas ya entre las autoridades y los museos espa?oles y el Metropolitano. Las dificultades para adecuar el palacio real de la Alhambra como sede de la exposici¨®n son "t¨¦cnicamente salvables".

"Las ventajas de tener el sitio son m¨¢s importantes que los problemas que se planteen, que vamos a superar". Algunas de las medidas que se adopten de aqu¨ª a un a?o quedar¨¢n de forma permanente en la Alhambra. Por ejemplo, la instalaci¨®n el¨¦ctrica y ciertas medidas de protecci¨®n se incorporar¨¢n al monumento.

"En otras exposiciones, al contrario que ¨¦sta, no se puede mostrar la arquitectura. En Granada, la arquitectura ser¨¢ el objeto m¨¢s importante de la exposici¨®n", se?ala De Montebello, en relaci¨®n a la Alhambra.