Craxi, ante un callej¨®n sin salida

En esta confusa situaci¨®n pol¨ªtico-institucional italiana se ha creado un curioso, y peligroso, equ¨ªvoco: que para salvar el a?o y pico que queda de legislatura, el modo m¨¢s eficaz y digno sea una crisis de Gobierno.Es verdad lo contrario; si la coalici¨®n de Gobierno quisiera afrontar los problemas, no habr¨ªa necesidad de ninguna crisis. Bastar¨ªa cambiar algunos ministros, y en cualquier caso, deber¨ªa ser el Parlamento el que dijera la ¨²ltima palabra. Porque no existe identificaci¨®n entre crisis y claridad, en contraposici¨®n a reajuste y confusi¨®n. M¨¢s a¨²n, la b¨²squeda de la crisis de Gobierno cuando faltan contenciosos de fondo que sean expl¨ªcitos hace pensar m¨¢s bien en algo poco claro, en objetivos no confesables.

En realidad, la interrogaci¨®n a estas horas se refiere al futuro de la legislatura. En pocas palabras, uno se pregunta si las recientes tomas de posici¨®n del presidente de la Rep¨²blica, Francesco Cossiga, no han empujado al Partido Socialista de Bettino Craxi a considerar que se han creado las condiciones para ir a unas elecciones anticipadas. Pero ?qu¨¦ es lo que pretende Craxi? A mi juicio, el secretario socialista se siente muy aventajado por el aislamiento en el que ha ca¨ªdo el PDS de Achile Occchetto por los ataques al jefe del Estado. Pienso, sin embargo, que Craxi no pueda esperar que la Democracia Cristiana acepte su proyecto de rep¨²blica presidencial, y menos a¨²n un refer¨¦ndum popular sobre las reformas institucionales, salt¨¢ndose el Parlamento. La amenaza de elecciones anticipadas, temidas por la DC, podr¨ªan ser para Craxi un espantap¨¢jaros frente a los democristianos, pero creo que es un callej¨®n sin salida.