Mart¨ªn V¨¢zquez estaba fichado por el Torino desde noviembre de 1989

Maurizio Casasco, el director general del Torino y uno de los principales art¨ªfices del fichaje por el club italiano del futbolista espa?ol Rafael Mart¨ªn V¨¢zquez, reconoci¨® ayer que la operaci¨®n con el que era centrocampista del Real Madrid comenz¨® el 24 de noviembre de 1989 y concluy¨® dos d¨ªas despu¨¦s.En una entrevista publicada por el diario milan¨¦s La Gazzetta dello Sport, Casasco detalla los pasos dados: "A las dos de la tarde del viernes 24 de noviembre de 1989 nos encontramos en Tur¨ªn con el representante de Mart¨ªn V¨¢zquez, Fuica, quien nos dijo que nuestros clubes estaban locos, pues buscaban a extranjeros con contrato en vigor, por lo que pagaban diez veces m¨¢s, y ninguno se informaba sobre los que terminaban el suyo. Seg¨²n ¨¦l, a Mart¨ªn V¨¢zquez no le traspasar¨ªa Mendoza ni por 15.000 millones de liras (1.200 millones de pesetas), pero su compromiso terminaba el 30 de junio de 1990. Esas palabras hicieron que vi¨¦ramos la luz y a las cinco y media, con el permiso de mi presidente, Borsano, sal¨ª hacia Madrid".

"El s¨¢bado", contin¨²a, "cen¨¦ con Fuica, Mart¨ªn V¨¢zquez y su padre. Era como si fu¨¦semos amantes, pues no pod¨ªa hablar abiertamente con Mart¨ªn V¨¢zquez de su adquisici¨®n sin el permiso del Madrid. Si Mendoza se enteraba, ser¨ªamos descalificados nosotros y el jugador. Aquella noche record¨¦ c¨®mo se hizo el traspaso de Luis Su¨¢rez del Barcelona al Inter: una cena intimista en una esquina y con camareros a los que se les hab¨ªa pagado para comprar su silencio".

"A Mart¨ªn V¨¢zquez le brillaron los ojos al o¨ªr la palabra Italia. Estuvimos varias horas discutiendo y a las seis de la ma?ana ten¨ªamos ya todo acordado con Fuica: un contrato de cuatro a?os por 1.200 millones de pesetas, ya que hab¨ªa que pagar poco al Madrid. Ese domingo recib¨ª la aprobaci¨®n de Borsano, por lo que Mart¨ªn V¨¢zquez ya era del Torino el 26 de noviembre", expone Casasco.

La guerra

"El problema era que no lo descubriese Mendoza antes del 30 de junio siguiente", comenta, "ya que no se decid¨ªa a renovar el contrato a Mart¨ªn V¨¢zquez y realizaba indagaciones. Alguien pag¨® m¨¢s a los camareros y en enero se inici¨® una aut¨¦ntica guerra: Mendoza, a la caza de pruebas concretas, y nosotros y, Mart¨ªn V¨¢zquez, a negarlo. Ten¨ªamos un infiltrado en el club blanco que nos informaba a diario por tel¨¦fono, por lo que todo estaba controlado. ?C¨®mo denunciarnos, pues, a la UEFA?.Casasco termina: "No se diger¨ªa que un equipo italiano de la Segunda Divisi¨®n le quitara al Madrid a Mart¨ªn V¨¢zquez. Al final, fui recibido por Mendoza. Llegamos a un acuerdo sin que interviniese la UEFA mediante un contrato regular firmado por ¨¦l mismo. Pagamos el dinero que pondr¨ªa la UEFA como indemnizaci¨®n. Pero, formalmente, Mendoza hab¨ªa renovado a Mart¨ªn V¨¢zquez y, un segundo despu¨¦s, nos lo ced¨ªa".