Retrato de mujer

Rodrigo Garc¨ªa (1964) es autor, escen¨®grafo, director de escena y de la compa?¨ªa productora, La Carnicer¨ªa. Quiz¨¢ va siendo precisa esta reunificaci¨®n para crear teatro: la autor¨ªa, o autoridad, se ha fragmentado demasiado, y nadie est¨¢ conforme, y el espectador percibe el malestar interior. La obra es muy breve: un mon¨®logo partido por dos, una mujer interpretada por dos actrices. Insiste el autor en que su texto no es literatura, sino puro teatro. Visto, y le¨ªdo, me permito opinar lo contrario. El a?adido de una m¨¢quina, de una luz brillante que resulta ser un flash fotogr¨¢fico, de las mismas fotograf¨ªas de la mujer una y doble, y de otros objetos -arrojados a escena -cucharas, camisas de hombre...- forma una dramaturgia peque?a; las dos actrices est¨¢n movidas con simetr¨ªa, con equidistancia, como repetidas en un espejo o en una pantalla; y a?aden (Cella Bermejo, Rosa Savoini) su precisi¨®n de gestos, sus buenas voces -afortunadamente. distintas de timbre-, su buen trabajo. Pero la calidad de la creaci¨®n es literaria, y lo es el texto: dibuja casi como un poerria l¨ªrico un retrato de mujer., relata unos recuerdos y, un pasado que no se tram tan en escena; las abordan cuestiones de soledad, de condici¨®n humana y de condici¨®n femenina. Espect¨¢culo y palabras no parecen obedecer a un mismo impulso, como es el teatro. El texte, afortunadamente, est¨¢ bien escrito. Y los rasgos caligr¨¢ficos de Beckett, de Haudke o de M¨¹llcr son leg¨ªtimos, sobre todo para un escritor joven y apegado a una tradici¨®n reciente.