"No estamos ante el fin, sino ante el inicio de las ideolog¨ªas"
Pregunta. Ya en su primer libro de la trilog¨ªa, El shock del futuro (1970), se conten¨ªan algunas de las conclusiones del tercero.Respuesta. Hay tres ideas muy, simples en estos libros. Uno, aceleraci¨®n. Dos, heterogeneidad. Y tres, que esto no es un cambio que va en aumento, sino una revoluci¨®n, y la idea de la crisis general de la sociedad industrial. Estas tres ideas son la esencia de los tres libros, aunque son todos distintos.
P. Democracia es la gran palabra escondida detr¨¢s de su libro.
R. Encubre todos los pecados.
P. S¨ª, pero aun hoy, cuando hay menos dictaduras que nunca antes en la historia, para mucha gente la democracia significa poco m¨¢s que el derecho al voto. E incluso en las democracias m¨¢s s¨®lidas, el n¨²mero de votantes en cada elecci¨®n es cada vez menor.
R. No digo que todo el mundo tiene el mismo poder. S¨ª digo que si yo tengo un arma y t¨² no la tienes es una relaci¨®n poco democr¨¢tica. Y si t¨² tienes el dinero y yo no lo tengo, tambi¨¦n. Pero si yo tengo un conocimiento, t¨² tambi¨¦n puedes tener el mismo conocimiento, y podemos hacer m¨¢s cosas con ¨¦l. El poder basado en el conocimiento no es necesariamente democr¨¢tico, pero s¨ª es potencialmente democr¨¢tico de una manera en que las otras formas de poder no le son. Es una diferencia fundamental.
Lo ir¨®nico es que eso, que en un momento en que Europa y Estados Unidos est¨¢n tendiendo la democracia a Europa del Este, nosotros mismos somos conscientes de la inadecuaci¨®n, la estupidez y corrupci¨®n del sistema. Y los europeos del Este no son idiotas, se han dado cuenta en seis meses de lo que nosotros tardamos a?os en descubrir.
Par¨¢lisis
P. ?Qu¨¦ repercusi¨®n han tenido sus ideas en Estados Unidos?
R. Cuando mi esposa y yo hemos dado conferencias en el Capitolio, en Washington, a los miembros del Senado, les decimos al final que trabajan para una instituci¨®n obsoleta. Lo hemos dicho durante 15 a?os y siempre reaccionaban igual. Estaban de acuerdo con el contenido de la conferencia, pero en desacuerdo con la conclusi¨®n. El pasado 11 de octubre de 1990, el d¨ªa en que se public¨® El cambio del poder en Estados Unidos hubo una recepci¨®n para nosotros en el Capitolio, y tuvimos
50 miembros del Congreso entre los invitados. Habl¨¦ sobre el libro, y les dije que trabajaban para una instituci¨®n obsoleta, por primera vez estuvieron de acuerdo. Hab¨ªan estado trabajando durante meses en los nuevos presupuestos del Estado y r¨ªo hab¨ªan podido ponerse de acuerdo. Es la par¨¢lisis.
Todo sistema pol¨ªticamente democr¨¢tico, como cualquier sistema en realidad, tiene sus limitaciones. Le pedimos a los miembros de nuestros Congresos que tomen cada vez mayor n¨²mero de decisiones, de asuntos cada vez m¨¢s complejos y que est¨¢n en un cambio permanente, y no pueden hacerlo. Este sistema fue dise?ado antes de los ordenadores, antes de los sat¨¦lites, antes de la televisi¨®n y antes de las armas nucleares. Creo que todos vamos a tener una especie de perestroika pol¨ªtica. Y esto ser¨¢ dif¨ªcil y peligroso.
Perder la fe
Pregunta. Las nuevas tecnolog¨ªas pueden facilitar esa transformaci¨®n. Pero ?ser¨¢ necesaria la aparici¨®n de un nuevo ide¨®logo, o un grupo de ide¨®logos, que dise?en esa nueva estructura, aunque haya pensadores que canten la muerte de las ideolog¨ªas y de la historia?Respuesta. Mi respuesta es que no hay una muerte de las ideolog¨ªas, que la ideolog¨ªa es un proceso, que la creaci¨®n de la ideolog¨ªa es constante. Las ideolog¨ªas no pertenecen s¨®lo a las naciones o a los partidos pol¨ªticos, sino que todos los grupos y sociedades crean sus propias autojustificaciones. ?stas son, si quieres, infraideolog¨ªas, pero a¨²n as¨ª no se puede hablar de la muerte de las ideolog¨ªas.
Lo que hemos visto es la p¨¦rdida de fe en dos poderosas ideolog¨ªas -socialismo y comunismo-, y el triunfo, hasta cierto punto, del liberalismo de mercado. Pero ¨¦ste no es el fin de las ideolog¨ªas ni el fin de la historia, como sugiri¨® Fukuyama, es el inicio. Lo que vamos a ver, creo, es que si es verdad que estamos creando nuevas sociedades diferenciadas, m¨¢s heterog¨¦neas, vamos a manufacturar nuevas y m¨²ltiples ideolog¨ªas, y no la varrios a reemplazar por una sola, sino por cientos e ideolog¨ªas en conflicto unas con otras. Es m¨¢s, la muerte de las ideolog¨ªas es una idea muy euroc¨¦ntrica, o centrada en la cultura occidental. Una estupidez. Porque ignora cosas como el islam y las ideolog¨ªas religiosas de todo el mundo. y para m¨ª es una posici¨®n muy superficial.
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