A golpes de 'rap' con M. C. Hammer

El cantante M. C. Hammer, antes y despu¨¦s de los conciertos, viste con la r¨ªgida elegancia de un broker neoyorquino: traje y corbata gris oscuro, camisa de seda blanca, zapatos italianos y unas gafas graduadas de fina montura met¨¢lica; en la mu?eca izquierda, un reloj de oro. Cuando pisa un escenario prefiere calzarse unos zarag¨¹elles de lentejuelas, una torera de alg¨²n color chirriante, un par de collares y las cl¨¢sicas zapatillas de baloncesto. "Quiero sentirme siempre c¨®modo", asegura M. C. Hammer, primer rey de rap y ¨²ltima estrella del universo de la m¨²sica comercial, "y por eso me pongo en cada momento la ropa que me apetece".Hammer presenta hoy, a las nueve de la noche, su espect¨¢culo en Madrid (Palacio de los deportes de la Comunidad) y ma?ana lo har¨¢ en Barcelona (Palau Sant Jordi). Como telonero act¨²a el cantante Joy B. Ellis.

Despu¨¦s de arrasar en Estados Unidos, donde ha vendido casi 10 millones de discos, el cantante de rap M. C. Hammer (Master Ceremony Hammer, el maestro de ceremonias) se present¨® ante el p¨²blico europeo con dos conciertos en Rotterdam. Minutos antes de su segunda actuaci¨®n en Holanda ofrece una rueda de prensa para los medios de comunicaci¨®n del Viejo Continente. El ex jugador de b¨¦isbol, nueva figura de la m¨²sica negra, act¨²a en Madrid (Palacio de los Deportes de la Comunidad) y ma?ana en Barcelona (Palau Sant Jordi).

Tiene la voz ronca, la mirada perdida y la espalda protegida por media docena de agentes de seguridad de impresionante planta. "S¨®lo tengo constancia real de lo que sucede cada d¨ªa que vivo. El resto de cosas queda a demasiada distancia de mi realidad", confiesa en su primera respuesta, despu¨¦s de posar un minuto para una docena larga de impacientes fot¨®grafos. "Nunca pienso en el futuro. El presente est¨¢ resultando tan intenso que ocupa todo mi tiempo".

En su gira actual le acompa?an 150 personas, 29 de las cuales suben con ¨¦l a escena. "Cuando estamos de gira no somos un grupo, somos una familia", dice, y mantener esta relaci¨®n de amistad es muy importante para m¨ª y para mi m¨²sica".

En escena, Hammer luce un un cuidado cuerpo de gimnasta, " producto de una vida sana. Nada de drogas". Reconoce a James Brown como su mayor influencia, y no se preocupa demasiado por las envidias que han surgido junto a su ¨¦xito. "Dicen que Vanilla Ice y otros artistas de rap me acusan de imitarles", afirma, "pero no me creo nada. Conozco a todos desde el 87 y somos amigos. Mucha culpa es de la prensa, que juega con nosotros constantemente. Algunos no saben manejarla...".

"El rap es el mejor sistema para comunicarse con la gente joven, y ellos son el futuro, los que deben arreglar el mundo", contesta con gesto serio. Esquiva sin rodeos los temas escabrosos y, con ayuda de su representante, defiende los derechos de su raza: "Los que hemos padecido la opresi¨®n y el racismo en Am¨¦rica pensamos que es necesario luchar. El rap es mi arma".