Los j¨®venes podr¨¢n elegir cu¨¢ndo incorporarse a la 'mili', d¨®nde hacerla y qu¨¦ misi¨®n cumplir

Los j¨®venes que tengan que cumplir el servicio militar obligatorio tendr¨¢n la opci¨®n de expresar previamente cu¨¢ndo desean incorporarse a filas -entre los 18 y los 23 a?os-, en cu¨¢l de los tres ej¨¦citos (Tierra, Aire o Armada), en qu¨¦ lugar y con qu¨¦ misi¨®n concreta, seg¨²n figura en el proyecto de la nueva ley del servicio militar, elaborado ya por el Ministerio de Defensa. A partir de esos datos, Defensa intentar¨¢ satisfacer al mayor n¨²mero posible de j¨®venes, si bien reconoce que ser¨¢ pr¨¢cticamente imposible encajar todas las preferencias mostradas con las necesidades de los ej¨¦rcitos.

Esta mili a la carta supondr¨¢ la desaparici¨®n del tradicional sorteo al que anualmente se enfrentan unos 200.000 j¨®venes. El origen de esta nueva filosof¨ªa reside, seg¨²n Defensa, en que debe mantenerse el actual modelo del servicio militar obligatorio, pero intentando causar el menor perjuicio a los quintos y a sus familias. En este mismo contexto, se prev¨¦ elevar a 10.000 pesetas mensuales la paga del soldado e intentar que las familias con un hijo en la mili puedan desgravar en su declaraci¨®n de la renta.Defensa pretende poner en marcha de forma gradual el nuevo sistema. Meses antes de cumplir los 18 a?os, los j¨®venes podr¨¢n remitir un escrito en el que especificar¨¢n, por orden, sus preferencias. As¨ª, por ejemplo, un quinto podr¨¢ se?alar que su primera preferencia consiste en incorporarse a los 21 a?os -ahora la recluta forzosa es a los 19-, hacer la mili en el Ej¨¦rcito de Tierra en Pamplona -nueve meses en lugar de los 12 actuales-, y concretamente como conductor de un veh¨ªculo. A continuaci¨®n, podr¨¢ se?alar su segunda, tercera o cuarta preferencia.

Una vez recogidas las solicitudes, Defensa tendr¨¢ que aplicar un complejo programa inform¨¢tico de selecci¨®n sobre la base de criterios objetivos. As¨ª, tendr¨¢ preferencia para ser conductor alguien que tenga carn¨¦ de conducir. Tambi¨¦n tendr¨¢n preferencia j¨®venes que tengan otro hermano en la mili, o los que est¨¦n casados.

Al margen de estas novedades, seguir¨¢ vigente la posibilidad de pedir pr¨®rrogas por estudios.

Aplicaci¨®n gradual

La complejidad de este nuevo sistema, seg¨²n las fuentes informantes, aconseja su gradual aplicaci¨®n. As¨ª, cuando entre en marcha -en 1992 o 1993- se ofrecer¨¢ a los j¨®venes un cupo o bolsa de puestos que pueden ser elegidos, mientras el resto continuar¨¢ siendo distribuido por sorteo. Para poder realizar el plan, las unidades de los ej¨¦rcitos han elaborado listas con todos los puestos de trabajo o destinos que tienen, de forma que los j¨®venes puedan elegir un puesto concreto.

En esas listas de destinos, el correspondiente ej¨¦rcito ya ha se?alado qu¨¦ puestos pueden ser cubiertos por civiles y no por soldados, ya que la prevista reforma de la mili tambi¨¦n persigue que los soldados realicen exclusivamente misiones relacionadas con la defensa nacional. ?ste y otros objetivos est¨¢n incluidos en el Plan de Modernizaci¨®n del Servicio Militar, puesto en marcha por el actual director general del ¨¢rea, Laureano Garc¨ªa, primer civil que ocupa ese cargo.

A la aprobaci¨®n de la citada ley -cuyo debate ha sido pospuesto por el PSOE hasta despu¨¦s de las elecciones de mayo- seguir¨¢ la elaboraci¨®n de reglamentos en los que se recoger¨¢n las condiciones de vida del soldado, sus derechos y sus deberes. El actual cuadro m¨¦dico de exclusiones ser¨¢ reducido. El criterio b¨¢sico consistir¨¢ en que s¨®lo se librar¨¢n de la mili los j¨®venes con incapacidades reconocidas tambi¨¦n para la actividad laboral normal.

Documento socialista

El dictamen sobre la mili elaborado por el Grupo Parlamentario Socialista, guardado celosamente hasta despu¨¦s de los comicios del 26 de mayo, est¨¢ en perfecta conexi¨®n con el proyecto de ley del servicio militar, si bien este texto, por su propia naturaleza, tiene buena parte de filosof¨ªa pol¨ªtica y menos de medidas concretas, como se observa en su pre¨¢nibulo.

Seg¨²n personas que han conocido este documento, de 17 folios, los aspectos fundamentales son los siguientes:

Voluntariado especial: Se fomentar¨¢ este sistema mediante la oferta de elementos atractivos, tanto de tipo econ¨®mico como de capacitaci¨®n profesional.

Haber en mano: Se incrementar¨¢ de forma escalonada hasta las 10.000 pesetas.

Nueve meses: Se reducir¨¢ tambi¨¦n progresivamente la mili de 12 a 9 meses.

Regionalizaci¨®n: Tambi¨¦n de forma progresiva los mozos realizar¨¢n su prestaci¨®n en la provincia donde vivan.

Exclusiones m¨¦dicas: El cuadro m¨¦dico para ser excluido se endurecer¨¢ para paliar la reducci¨®n de efectivos al rebajarse la permanencia en filas.

Tiempo para elegir: Los futuros soldados dispondr¨¢n de un per¨ªodo de cuatro a cinco a?os para decir cu¨¢ndo se incorporan al servicio, seg¨²n sus conveniencias.

Derechos: Se establecer¨¢ un cuadro concreto sobre los derechos de los soldados para evitar todo tipo de agresi¨®n tanto f¨ªsica como verbal.

Servicios civiles: Los servicios civiles de mantenimiento aumentar¨¢n dentro de las instalaciones militares para evitar que los soldados tengan que hacer determinadas labores, aunque se mantendr¨¢n ciertas especialidades.